Wolfsburgo, la cuna de Volkswagen en Alemania, es sede del autostadt, donde dos torres de vidrio de 60 metros de altura albergan 800 autos nuevos y un sistema robotizado los mueve para entregárselos a los compradores; en el parque, además, funciona el museo de autos más grande del mundo
- 5 minutos de lectura'
Wolfsburgo (Enviada especial).- Cualquier amante de los “fierros” no puede dejar de visitar Wolfsburgo, la ciudad alemana creada en el siglo XX y famosa por su protagonismo en el desarrollo económico de Alemania.
Conocida como el Disney de los autos, en la ciudad de los lobos –Wolfsburgo, en alemán- viven más de 120.000 habitantes y más de la mitad de ellos trabajan en el autostadt, una pequeña ciudad dentro de otra creada de la nada por el grupo Volkswagen hace 80 años para albergar al coche del pueblo, el popular “Escarabajo”, del que se vendieron 20 millones en la historia.
En Wolfsburgo, Volkswagen hasta es dueño del equipo de futbol de la marca, el VfL-Wolfsburg, que juega en la Bundesliga y tiene su estadio en la propia ciudad conocido como el VW-Arena.
Paisaje imperdible, amplios parques, una estación de tren, edificios vidriados que se multiplican, lagunas y río. Cuando uno ingresa al autostadt siente que ingresa a una especie de postal donde nada queda librado al azar. Allí, además, funciona la planta de producción de autos más grande del mundo, donde se fabrican cerca de 2500 unidades por día en un predio que ocupa 28 hectáreas, tiene seis millones y medio de metros cuadrados -el equivalente a la superficie de Gibraltar- y 60 kilómetros de vías en las que se transportan los autos. Los caminos que conectan los diferentes sectores de la mini ciudad suman 75 kilómetros.
A 230 kilómetros de Berlín e inaugurado en junio de 2000, el gran parque temático imperdible para los fanáticos de los autos alberga la colección de autos más grande del mundo en el museo ZeitHaus (La casa del tiempo) con alrededor de 260 hitos automotrices de más de 60 fabricantes. Es decir, no solo se muestran los modelos emblemáticos del grupo alemán sino también de otras marcas como Mercedes-Benz, Ford y Citroën, por nombrar algunos.
También tiene tres áreas de exposición de 800 metros cuadrados dedicados al futuro del transporte, en donde ya se anticipa como será “el futuro del movimiento”. En el hall de ingreso, una escultura con forma de mundo colgada del techo y cuatro toneladas y media de peso impacta por su tamaño.
En el recorrido, también se exhibe la Scout, el modelo con el que la marca alemana buscará conquistar el mercado de los Estados Unidos. El lanzamiento será en 2026, con dos modelos totalmente eléctricos: una camioneta de tamaño completo y un SUV grande. Se producirá en la primera planta ubicada en Columbia, Carolina del Sur –a la que se destinarán US$2000 millones-, y tendrá una capacidad de 200.000 vehículos anuales.
Además, en el salón principal, la automotriz exhibe toda la línea estrella de vehículos eléctricos: los ID. con opciones desde los 39.000 euros para el mercado europeo, unidades que con una carga de 84 por ciento pueden recorrer 410 kilómetros. En el salón se muestran todas sus variantes: desde el ID.3, el ID.4 -el que se espera llegue a la Argentina en el mediano plazo- y hasta el ID.5, además del pintoresco ID. Buzz que pudieron descubrir en enero quienes pasaron por el stand de VW en Cariló.
También se exhiben diferentes variedades de cargadores eléctricos –desarrollados por un grupo conformado por diferentes automotrices- a los que en el mercado europeo se pueden acceder desde los 900 euros. A lo que se suma los diferentes pabellones con los últimos modelos de las diferentes marcas del grupo: es decir de VW, Audi, Seat, Škoda, Porsche y Bugatti.
Pero la frutilla del postre en la ciudad del automóvil son las Car Tower: dos torres de vidrio de 20 pisos y 60 metros de altura que alberga hasta 800 autos nuevos y en donde funciona el “sistema de aparcamiento automático más rápido del mundo”, según la guía de récords Mundiales Guinness. Tarda solo 1,40 minutos en estacionar un auto en los lugares más altos de la cúpula y ocho desde la planta de producción.
Quienes lo viven aseguran que la experiencia es única. Los fanáticos de la marca que se compran algunos de los modelos fabricados por el grupo pueden retirar su auto nuevo tras hospedarse en el Ritz de seis estrellas que funciona dentro del propio autostat y ser, literal, el primero en manejar el auto recién comprado ya que sistemas robotizados con enormes pinzas son los que se encargan de mover los autos. Se entregan 400 coches al día.
En el Disney de los autos también está Cardiad, la empresa de software automotriz del Grupo alemán creada en 2020 en la que trabajan más de 6500 expertos que, entre otros desarrollos, son los responsables de los sistemas de asistencia al conductor. Uno de los focos del plan de inversión de 180.000 millones de euros entre 2023 y 2027 anunciado por el grupo que hace pocos días sorprendió con la presentación de ID2.all, un eléctrico que venderá por menos de 35.000 euros.
El castillo de Wolfsburgo, la construcción barroca creada en 1302, la Galería de Bellas Artes y el Parque acuático Badeland son otros de los atractivos de los que pueden disfrutar los visitantes que se sumerjan en una ciudad distinta.
Otras noticias de Autos
Más leídas de Autos
El auto que llega con “el cambio que lo cambia todo”
Cómo es. Llegó un nuevo auto a la Argentina y se convirtió en uno de los más baratos del mercado
Los favoritos. Provincia por provincia: cuántos autos se venden en cada una y cuál es el más elegido
Además, un restyling. Chevrolet anunció la llegada de una nueva pick up a la Argentina