Estos son los autos con más de 50 años de historia que siguen siendo un éxito: por qué

Hay figuras que trascienden el tiempo. Ya sea por jerarquía, algún hecho puntual o simplemente porque con el correr de los meses y años se mantienen vigentes de alguna manera. Esto puede aplicarse prácticamente a cualquier aspecto de la vida, organización, país, familia y… autos. Sí, porque el paso del tiempo es inexorable también en la industria y prueba de ello son los clásicos que se pasean por los concursos de elegancia o incluso nuestro auto favorito de la infancia, ese que peina canas y que de pequeños mirábamos extasiados.

Pero hay otra categoría más, esa que resiste el correr del reloj y que atraviesa generaciones, coyunturas y todo lo que se interpone. Pueden ser autos lógicos, de lujo, con alguna característica puntual que lo haga inmortal o simplemente la mecanización de su importación, independientemente de la performance del modelo en cuestión.

Sobran ejemplos en la Argentina y por eso en esta nota nos propusimos hacer un recuento de los modelos de larga data en el mercado argentino.

La saga más antigua que podemos encontrar en el país es la familia Quadrifoglio de deportivos de Alfa Romeo. Reconocibles por un trébol verde (por su nombre en italiano), tienen una historia que se remonta a la década de 1920, cuando el piloto Ugo Sivocci buscó una manera de alejar la mala suerte en las carreras. Después de que su “Alfa” sufriera varios incidentes en las pistas, decidió pintar un trébol de cuatro hojas en el capó de su auto y desde entonces, la planta se convirtió en un símbolo de buena suerte para la marca italiana. Las variantes deportivas enarbolan ese logo y en la Argentina hace varias décadas están presentes aunque hoy la oferta de los QV en la Argentina corre por cuenta de Giulia, el sedán y Stelvio, el SUV, que aunque son modelos relativamente novatos en la Argentina representan una de las sagas más antiguas y reconocidas de la industria.

En orden cronológico, aunque casi tres décadas después, apareció el modelo más antiguo que se puede encontrar en la Argentina: el Mercedes-Benz Clase E (W120), data de 1953, se ofrece hoy en una única versión denominada 450 4MATIC y con una nueva generación al caer.

Le sigue el Mini Cooper, otro clásico de clásicos que se originó en 1959 (como marca lo hizo recién en 1964) y al día de hoy se sigue comercializando a nivel global y en la Argentina, donde se ofrece en diversas siluetas. Es otro que también tendrá novedades generacionales en breve.

Destilando genes germanos, el Porsche 911 es un testigo de la historia. Se presentó en el Salón de Frankfurt de 1963 y hoy se vende en múltiples opciones más allá de que es uno de los deportivos más reconocibles de la historia y del mundo.

Un poco más terrenal, el Toyota Corolla va por su doceava generación y es uno de los pocos sedanes medianos que subsisten en nuestro raleado mercado de tricuerpos. El modelo oriental se presentó en 1966 y ya lleva firmadas ¡doce! generaciones de las cuales las últimas se fabricaron en la región, más precisamente en la fábrica de Indaiatuba, Brasil. Toyota tiene desplegada una oferta en la Argentina que contempla seis versiones incluyendo una motorización híbrida.

Apenas un año más tarde (1967) vio la luz otro peso pesado: el Chevrolet Camaro. El muscle car estadounidense va por su sexta generación, que se presentó a nivel mundial en 2016, y se vende en la Argentina con dos siluetas: Coupé y Convertible, ambas impulsadas por el poderoso V8 de 6,2 litros que entrega una potencia de 461 CV.

Los amantes de los SUV también tienen su exponente y vaya si se trata de uno de los más representativos del segmento. El Range Rover, que en el mercado local se comercializa en cuatro versiones, salió al mundo en 1970 y “apenas” va por su quinta generación, o sea, poco más de una nueva por década. La oferta del SUV es muy amplia, con versiones de diferente largo y hasta capacidad para siete pasajeros.

Esa década fue testigo del nacimiento de tres históricos bien heterogéneos: los BMW Serie 5, Volkswagen Polo y Fiat Fiorino, en ese orden. La berlina de los de Munich llegó en 1972 (E12), va por su séptima generación (G30), estrenada a nivel mundial en 2017, y se espera que durante 2023 se presente su sucesora (G60) para arrancar el 2024 con el novel modelo, razón por la cual BMW dejó de comercializar temporalmente esta generación en la Argentina, a la espera de su llegada.

El caso del Polo es algo capcioso porque más allá que en Europa hubo un modelo con el mismo nombre pero muy distinto al local, si se pone la lupa en la línea de tiempo del regional hay varios modelos en los últimos años con diferentes baches y orígenes. A nivel global debutó en 1975 y, en ese multiverso, va por su sexta generación que es la que está emparentada con el modelo producido en Brasil y que se vende hoy, recientemente presentado tras su último restyling. Vale recordar que el modelo (Classic) se produjo en la Argentina y también se importó uno de origen indio allá por 2015.

La última exponente de la década del 70 es la Fiorino, derivada del 127 y presentada a fines del 77. Al día de hoy sigue siendo una de las opciones más elegidas en el país para un utilitario liviano.

Los “contemporáneos”

Más acá en el tiempo aparece la generación de millennials. El Wrangler llegó al mundo en 1986 como un sucesor del mítico Willys que participó de la Segunda Guerra Mundial. Desde entonces salieron a la venta cuatro generaciones en un promedio de una cada diez años. Recientemente recibió unos retoques la JL (2017) para mantenerse vigente.

Por su parte, Audi presentó en la década de los 90 cuatro modelos conocidos por todos: el tridente A6, A4 y A3, en 1994, 1995 y 1996, respectivamente. Los tres se venden desde entonces en el país en diferentes opciones y siluetas: sportback, sedán y allroad.

A mediados de la década de los noventa apareció uno de los SUV más representativos del segmento mediano. Honda presentó la camioneta CR-V en 1995 y actualmente vende en la Argentina la quinta iteración (en 2022 se estrenó la sexta a nivel global).

Para cerrar este recuento, antes del cambio de milenio hubo tres que aparecieron que aunque no cargan muchas décadas encima como otros modelos merecen un lugar por el tiempo que llevan en tierra argentina y porque, además, se fabrican en el país. Son los furgones/multipropósito Citroën Berlingo, Peugeot Partner (ambas 1996) y Renault Kangoo (1997). Las primas de la ex-PSA se producen actualmente en la fábrica de El Palomar mientras que la Kangoo sale de Santa Isabel, Córdoba, en su segunda generación (regional, no global) que deriva de la Dacia Dokker.

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