La AFIP difundió las escalas del impuesto interno a los 0km que regirán entre el 1° de junio y el 31 de julio; a partir de qué montos pagarán el 20% y el 35% del tributo
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La Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) difundió las escalas del impuesto interno a los autos 0km que regirán entre el 1° de junio y el 31 de julio próximos. Según definió el organismo recaudador, los montos correspondientes a cada categoría permanecerán iguales a los valores actuales hasta esa fecha.
A fines de abril, la AFIP actualizó los montos del llamado impuesto al lujo, que pasó a ubicarse en $26.230.344,73 de precio salido de fábrica o distribuidor para la primera categoría del 20% (lo que se traduce en unos $37.300.000 de valor de venta al público) y en $ 48.425.253,24 para la segunda escala del 35% (un precio al público de unos $83 millones).
Esos montos rigieron hasta el 31 de mayo, y el organismo debía informar qué sucedería a partir de junio. La decisión fue mantener los montos sin cambios hasta el 31 de julio inclusive, para completar el esquema de los ajustes trimestrales.
Es decir, hasta el 1° de agosto próximo, pagarán el 20% del impuesto los modelos cuyo precio final en los concesionarios supere los $37.300.000, y el 35%, aquellos que cuesten más de $83 millones.
Por la forma en la que se calculan los impuestos internos, la aplicación del 20% del impuesto al lujo se transforma en una suba del 25% en el precio que paga el comprador en el concesionario. Y, en el caso de la segunda escala, del 35%, el modelo se encarece un 50% por el tributo.
El calendario de ajustes trimestrales de la AFIP –que recoge la inflación pasada- se vio alterado a principios de año, luego de la devaluación de mediados de diciembre que disparó los precios de los autos. Con los aumentos, prácticamente todos los 0km –incluso, los de la categoría más baja- quedaron dentro de la primera escala del 20%. El Gobierno resolvió la situación a mediados de enero, con una suba de los montos por decreto hasta el 30 de abril.
El nuevo límite de $37.300.000 para la primera escala del impuesto les permitió a las automotrices que muchos de sus modelos que estaban “topeados” (publicados todos al mismo valor pese a tener equipamiento diferente) vuelvan a mostrar diferencias dentro de cada gama. Y, también, que algunos que dejaron de pagar el tributo bajaran de precio final, al cambiar la escala el 1° de mayo.
Por ejemplo, el Chevrolet Cruze Premier (tope de gama), que se vendía por $42 millones en abril, alcanzado por las anteriores escalas del 20% del impuesto, bajó en mayo a $36.600.900.
Otro caso fue el Volkswagen Polo Highline, versión tope de gama, que se encontraba listado en torno a los $37 millones en abril y bajó a $32 millones en mayo, al quedar fuera del impuesto. El SUV T-Cross tope de gama de la marca alemana también bajó $4 millones, a $34 millones.
Para otras marcas también hubo novedades. En Honda, dos de sus SUV experimentaron una baja de precio: el HR-V bajó $4 millones, a $34.600.000, y el ZR-V, $2 millones, a $36.500.000.
Al quedar las categorías en el mismo monto para los próximos dos meses, las automotrices ajustarán ahora sus precios de lista a partir de esa referencia. No obstante, en los últimos meses los incrementos de precios por inflación se moderaron o incluso frenaron, ante la caída en el nivel de patentamientos en lo que va del año (en el primer cuatrimestre, las ventas bajaron 24,4% frente al mismo lapso de 2023).
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