En la primera entrevista que concede desde que conduce la filial local, Takashi Fujisaki, presidente de Honda, habló con LA NACION sobre los planes en el mercado de motos, los autos que llegarán este año y el futuro de la planta de Campana
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Campana queda a poco más de 80 kilómetros de la Ciudad de Buenos Aires. Para llegar hay que atravesar el tránsito porteño para luego surcar algunas rutas y accesos. Con un poco de fortuna, en una hora se llega a destino; con la suerte contraria, el viaje puede tardar hasta casi dos. Pasando el barrio Los Cardales y poco antes de ingresar a la ciudad, un cartel indica el destino final de esta travesía: “Bienvenidos a Honda”. Tras un año y tres meses en la Argentina, Takashi Fujisaki, presidente de la filial local de la automotriz japonesa, concedió a LA NACION la primera entrevista desde su llegada al país.
Dos controles de seguridad, el saludo al equipo de prensa y la espera en una sala de reuniones fueron los pasos previos al encuentro. Una puerta blanca, color que predomina en las oficinas de Honda, separa al lugar de la charla con los escritorios y computadoras de la empresa. Fujisaki está vestido de blanco al igual que todos los empleados. Tiene un pequeño escritorio del mismo color, con una computadora y un muñeco de Mickey Mouse en un costado. Está a metros, sin división mediante, de todos los demás. “La filosofía de Honda. Acá somos todos iguales”, explicaron. No hay grandes oficinas, ni escritorios ostentosos.
Fujisaki tiene años de trayectoria. Apenas terminó sus estudios universitarios, consiguió un trabajo en la casa matriz de Honda en Japón y le dio rienda suelta a todo lo aprendido. Formó parte de los equipos de marketing y ventas, operaciones y servicios post venta. Trabajó en Vietnam, Turquía, India y Kenia. Llegó a la Argentina en enero de 2022 y vivió toda la “argentinidad” de primera mano. Califica a los argentinos como personas “muy emocionales” y le tocó sentir esa emocionalidad en primera persona en el año en el que Lionel Messi levantó la Copa del Mundo. Y, como no podía ser de otra manera, le dedicó sus primeras palabras en público y ante la prensa al capitán argentino.
¿Qué tiene la Argentina de diferente a los demás países en los que estuvo?
La Argentina es un país muy emocional y pude sentirlo de cerca en la Copa del Mundo. Yo sabía que uno de los deportes más famosos acá era el fútbol pero ahora pude sentirlo. Me acuerdo que cuando perdieron contra Arabia Saudita, un colega me dijo que intentara no hablar al respecto. Es muy interesante, es un comportamiento muy distinto al de los japoneses. En Japón tenemos que hablar, analizar cuáles fueron los factores que no nos llevaron a ganar y eso es un poco de lo que hizo Lionel Messi. Después de perder el partido, miró qué pasó, cuáles fueron las cosas que lo llevaron a perder. Ahí empezaron a ganar.
“Creo que en la Argentina se puede vender mucho más”
Su primer año en el país concluyó con números en alza. Honda cerró con una facturación superior a los $38.000 millones, mantuvo su liderazgo en patentamientos de motos (89.000 unidades vendidas en todo el año) que le permitió alcanzar el 20% de participación de mercado, logró tener el modelo más vendido del país (Honda Wave) y lideró los rankings de transferencias de motovehículos usados. Son cifras más que prometedores pese a las circunstancias. Sin embargo, para Fujisaki todavía se puede vender aún más y los planes de la firma tienen eso en agenda. Él llegó, tal y como definió, para expandir el mercado de motos de Honda en la Argentina.
La automotriz busca cerrar 2023 con 93.000 unidades vendidas y, para lograrlo, se vienen novedades y varios lanzamientos a lo largo del año. El Salón Moto, a celebrarse en mayo, será el marco del anuncio de nuevos modelos para el mercado local, dijo.
En cuanto a autos, la marca confirmó también varias presentaciones para este año, focalizadas en sus nuevos SUV: llegarán la nueva generación del HR-V (ya lanzado en Brasil) y los ZR-V y CR-V. Para el HR-V no hay una fecha definida y arribará en la segunda mitad del año, señaló el presidente.
¿Cómo ve el mercado de motos en el país?
En la Argentina la gente no tiene la mejor imagen de las motos, además de que suelen preferir los autos. Para lograr expandir el mercado, tenemos que ofrecer modelos más atractivos y buenos para poder cambiar esa imagen. Tanto nosotros como otras firmas japonesas tratamos de mejorar siempre con una palabra clave: seguridad. Tratamos de enseñarle a nuestros clientes, obtener la simpatía del público, charlar con los gobiernos para mejorar la infraestructura. Pero hoy, nuestra prioridad en la Argentina es crear un buen entorno para las inversiones. Es difícil, pero no nos rendimos.
¿Y el mercado de autos?
Desde el punto de vista de los clientes, es difícil comprar nuevos autos. Lo que nosotros estamos haciendo es tratar de mejorar específicamente el servicio post venta. Creo que en la Argentina se puede vender mucho más, hay un mercado potencial enorme, igual que con las motos. Lo que veo es que es necesario una mayor variedad de modelos. Hay, pero no tantos como en otros países. Comparado con el precio, los impuestos en la Argentina son muy altos también. Tenemos que encontrar el balance perfecto para poder ofrecer un producto de calidad a un precio razonable.
¿Hay planes para volver a producir autos en la Argentina?
Para tomar una decisión, nosotros pensamos, diseñamos, tenemos muchas reuniones y después decidimos. Restablecer la producción requiere mucha inversión y otras tantas cosas previas. Hoy estamos enfocados en expandir la producción de motos. Quizás en el futuro, si el entorno cambia y las circunstancias son favorables, lo podríamos considerar. Tenemos que ver qué busca el mercado pero es una posibilidad para el futuro.
Las complejas importaciones y el futuro ¿eléctrico?
En noviembre de 2022, el Gobierno puso en funcionamiento el nuevo Sistema de Importaciones de la República Argentina (SIRA), mecanismo que busca “dar previsibilidad sobre las fechas de pago” y unificar los trámites de pedidos de importación. La realidad, comentada a este medio por importadores en varias ocasiones, es que los plazos de pagos muchas veces superan los 180 días. Es decir, la mercadería entra y recién pasados seis meses se le puede girar el pago a los proveedores.
Para los argentinos, acostumbrados a los vaivenes de la economía, comprender estas normas es tarea diaria. Pero para empresas que operan en varios países, explicarle al resto del mundo cómo funcionan las normativas nuevas es una tarea de alta complejidad. Videollamada, paciencia, contexto y confianza. Las claves para cada una de esas conversaciones. Risa mediante, Fujisaki contó cómo vivió el anuncio de la nueva SIRA.
¿Cómo están trabajando con el nuevo sistema de importaciones?
Comparado con otros países, en ese sentido la Argentina tiene únicas direcciones, verdaderamente. Después de ver el anuncio del Gobierno tuve que explicarle a la casa matriz, a Brasil, China, y fue una charla muy difícil. “¿Eh”, “¿Qué pasó?”, “¿Estás bien?”, me decían. Para poder continuar con las operaciones, obtuvimos el entendimiento y apoyo de las demás filiales de Honda. Las decisiones de negocio son muy difíciles pero intentamos encontrar la manera de seguir con nuestra visión y expandirla. Con esta nueva regla, expandir el número de ventas se vuelve un poco más difícil, por eso estamos tratando de hacer nuevos y más atractivos modelos e invertir a pesar de las condiciones.
¿Cómo ve la electrificación de la industria? ¿Es viable un futuro 100% eléctrico en la Argentina?
Es posible, especialmente en la industria de las motos. Con los autos hay que esperar las direcciones del Gobierno. Las automotrices estamos listas, pero nos falta la directriz del Gobierno. En mi opinión personal, la gente en la Argentina no está tan interesada en los autos eléctricos como los europeos. Es un entorno diferente también. La Argentina es grande, los países europeos son más chicos. Acá, el aire es verde mientras que en Europa hay más polución. No están viendo los efectos inmediatos de la contaminación y tampoco el suministro eléctrico es tan fuerte como para aguantar las cargas de autos a nivel masivo.
Hay otras prioridades ahora antes de que la movilidad sea 100% eléctrica. Hoy se están buscando otras opciones como alternativas híbridas, al igual que en Japón u otros países. Va a llevar un tiempo que se adopte por completo la movilidad eléctrica.