El hecho ocurrió en Lanús; la mujer, cuyo nombre todavía no trascendió, resultó herida por la maniobra que terminó en vuelco
- 3 minutos de lectura'
En la mañana del miércoles 7 de junio, una vecina de la localidad de Lanús, provincia de Buenos Aires, se acercó a la sede correspondiente para tramitar su licencia de conducir. La mujer, de 63 años, debía realizar una prueba de manejo en pista para certificar sus habilidades al volante y obtener, de pasar, el plástico correspondiente. Sin embargo, mientras efectuaba una maniobra de rutina volcó el vehículo y tuvo que ser rescatada por el Sistema de Atención Médica de Emergencia (SAME).
Acorde a lo que pudo averiguar LA NACION, todo ocurrió en la Sede de Licencias del Municipio cuando la aspirante intentó realizar una maniobra obligatoria para la prueba. “Se puso nerviosa al efectuarla y por ese motivo impactó contra un cantero y una luminaria. Eso produjo que girara con su vehículo y quedara apresada dentro del mismo”, le confirmaron fuentes municipales a este medio.
Con el auto dado vuelta y la vecina atrapada, arribaron a la zona personal del equipo de Bomberos Voluntarios de Lanús y personal de las áreas de Salud y Defensa Civil de la localidad para intentar liberarla. Una vez que lograron sacarla de adentro del móvil, quedó a cargo del equipo médico del SAME para su traslado a un nosocomio cercano.
“El operativo quedó a cargo del SAME. La asistieron, tranquilizaron y la derivaron al Hospital Narciso López”, señalaron. Según informaron, además, se pudo constatar que solo sufrió heridas leves “gracias a que, al momento de la colisión, tenía colocado el cinturón de seguridad”. Lo sucedido empezó a recorrer las redes sociales donde varios usuarios manifestaron su preocupación por la salud de la persona y el motivo por el cual su auto volcó en medio de una prueba de manejo para sacar la licencia de conducir.
El examen de manejo para la licencia, ahora en la calle
Si bien esto ocurrió en la provincia de Buenos Aires, lugar donde todavía se mantiene la normativa que implica las pruebas de manejo en pistas cerradas, en la Ciudad de Buenos Aires funciona desde hace casi un año las pruebas en la calle. Existen dos diferencias principales respecto a los exámenes tradicionales: por un lado, la parte práctica ya no se hace dentro de un circuito cerrado con ejercicios clásicos (conos, estacionamiento, marcha atrás y pendientes, por ejemplo) sino que se efectúa un recorrido de varias cuadras en pleno tránsito porteño, culminando la prueba con el estacionamiento en calle.
Por el otro, junto al conductor se sube un examinador que acompaña al aspirante en todo momento. A bordo de autos doble comando, el copiloto puede accionar los pedales de freno y acelerador en todo momento para preservar la seguridad no solo de quien realiza la prueba sino también la suya. Hay varias sedes habilitadas y solo aplica para residentes de la Ciudad de Buenos Aires.
LA NACION