Se trata de la séptima generación del emblemático muscle car, que quedó como único representante en la categoría; cuáles son sus características
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En el marco de su presentación regional, la nueva generación del Ford Mustang se lanzó en Brasil. El muscle car americano, único vehículo de este estilo que sigue en producción, estrenó nuevo diseño, varios cambios en el interior y el exterior y llegará a la Argentina pronto.
La versión presentada fue la Performance GT, la única que arribará a tierras argentinas, y a simple vista se evidencian los cambios respecto a la sexta generación, su predecesora. Las proporciones son las mismas, pero se modificó la parrilla, se aplicaron nuevas aberturas de ventilación y se rediseñó el frente del auto.
A eso se le incorporan faros LED, un perfil más alargado y nuevas líneas en el techo, las cuales “se han optimizado para facilitar al conductor la entrada y salida”. Al mismo tiempo, se modificó el alerón trasero, las puntas del escape y se rediseñaron las dimensiones de la parte trasera.
“La nueva generación del Mustang no es una evolución sino una revolución en el diseño. Cuando abres el auto, muestra un espectáculo de luces en la parte delantera y trasera. La proyección del ícono del caballo en el suelo es otra señal de bienvenida”, describió Andréa Sagiorato, diseñadora de Ford Sudamérica, en un comunicado de prensa.
En línea con sus dichos, el interior también tuvo una evolución tecnológica y de diseño respecto a la generación anterior. La cabina está inspirada en un avión de combate y cuenta con “una pantalla que integra el panel de instrumentos y multimedia” totalmente personalizable.
Para poner un poco más de especificidad a la premisa: el panel de instrumentos es de 12,4″ y permite modificar las animaciones, gráficos y colores a gusto del conductor. Ese panel puede funcionar en conjunto con una pantalla central de 13,2″, creando una sola pieza única.
En lo que refiere al volante, está inspirado en modelos de competición y se combina con tapizado de cuero (al igual que el freno de mano), levas de cambio y varias especificaciones más que apuntan al confort del conductor y los pasajeros.
Por otro lado, el rendimiento sigue siendo emblema de este tipo de vehículos y Ford decidió darle continuidad al ya clásico motor V8 para esta séptima generación del Mustang. Acorde a lo que se dio a conocer, llegará al mercado con propulsor 5.0 Coyote V8 de cuarta generación que ofrecerá 488CV de potencia y 564Nm de torque, lo cual promete una aceleración de 0 a 100km/h en 4,3 segundos.
Entre tanto, la transmisión será automática y de 10 velocidades, igual que en ediciones pasadas, pero “con una nueva calibración”. A la Argentina llegará durante el segundo semestre de este año, sin fecha definida. Si bien se desconoce el precio con el que se venderá en el país, en Brasil fue lanzado a R$529.000 (aproximadamente US$102.025).
Un Mustang US$1000 más barato para dueños de un Camaro
La industria automotriz tomó una decisión hace varios años y los movimientos de mercado y producción van en esa sintonía. El sector transita tiempos de cambio, donde parece haber una tendencia que corre hacia vehículos más grandes, con prestaciones estilo SUV y pick up y menos producción y desarrollo de autos más chicos.
“Chicos” si se los compara con esas dos categorías, porque en el cambio de rumbo se perdieron varios en el camino. Los sedanes están prácticamente en extinción, la silueta hatchback desaparece paulatinamente (se despidieron los Ford Fiesta, Volkswagen Gol Trend, Chevrolet Cruze, entre tantos otros) y los muscle cars están en esa sintonía.
Meses atrás, General Motors anunció que no fabricará nuevas generaciones del mítico Camaro. Si bien no descartaron su vuelta de alguna manera no especificada, señalaron que “este no será el final del Camaro”, aunque no anunciaron un sucesor inmediato ni planes para reemplazarlo.
En ese segmento, tan competitivo y popular años atrás, quedó el Mustang que no sólo se mantiene, sino que se renueva. El anuncio de la llegada de la séptima generación al mercado latinoamericano es ejemplo de ello y lo que ocurre en Estados Unidos alienta a adoptarlo como el único exponente de su mercado.
Acorde a lo que publicó el medio Cars Direct, de los Estados Unidos, se difundió una circular a los concesionarios de ese país habilitando una oferta extrañamente única. Los dueños de un Chevrolet Camaro, Dodge Challeger o Dodge Charger de 1995 en adelante, tienen un descuento de US$1000 en la compra de un Mustang.
Eso no implica que deban desprenderse de su unidad vigente, pero sí resulta un incentivo interesante para quienes consideren cambiar de bando... o formar parte de los dos. “Los incentivos de conquista son una práctica común en toda la industria automotriz”, comentaron desde la firma en diálogo con el sitio de noticias antes mencionado.
LA NACION