En el Japan Mobility Show se lucen los concepts que anticipan hacia dónde va la industria; qué presentó cada marca
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Tokio (Enviado especial). - En el inmenso centro de exposiciones Tokyo Big Sight –que impresiona como siempre por la prolijidad japonesa hasta en el último detalle-, la industria automotriz nipona celebra después de cuatro años el rebautizado Japan Mobility Show (JMS), un anticipo de los diseños y las tendencias que seguirán los autos en su acelerada metamorfosis hacia la electrificación. Y un dato sirve para corroborar esta realidad cada vez más ligada a la tecnología: a diferencia de lo que ocurría en los salones de autos de otros tiempos –esos que ya no volverán-, los protagonistas de la muestra que estará abierta al público del 28 de octubre al 5 de noviembre no son los lanzamientos de nuevas generaciones de modelos, sino los concepts.
En su condición de local, las automotrices japonesas desplegaron en los stands sus principales apuestas. Nissan es un ejemplo de ese objetivo de contar hacia dónde va la marca a través de sus prototipos. En su espacio, muestra cinco concepts eléctricos unidos por el hilo conductor “Hyper”. En el último mes, fue anticipando en imágenes cuatro de ellos: Hyper Urban (una evolución de un SUV con un interior inspirado en los espacios urbanos, que a través de su batería permite dar electricidad al hogar), Hyper Adventure (vehículo para viajeros), Hyper Tourer (una van de lujo con conducción autónoma) e Hyper Punk (un prototipo de crossover compacto diseñado para artistas e influencers). A esos cuatro, que fueron exhibidos físicamente por primera vez en el Big Sight, se sumó un quinto, el Hyper Force, presentado durante la conferencia de prensa de rigor por el presidente y director general de Nissan, Makoto Uchida.
El Force es un concept deportivo pensado para los entusiastas de las carreras y de los videojuegos, según la definición de la marca. El diseño propuesto, con tracción total e-4force, rinde homenaje a los modelos de alto rendimiento de la automotriz (el GTR) en detalles como sus faros delanteros y traseros. Mediante estos cinco prototipos, la marca buscó anticipar la propuesta que ofrecerá en los próximos años: eléctricos sustentables adaptados a los estilos de vida de sus clientes, según explicó el propio CEO.
Antes de la presentación, durante una conferencia de prensa con medios de todo el mundo, LA NACION le preguntó a Uchida sobre la estrategia de electrificación de Nissan en la Argentina y si era posible que la próxima generación de la pick up Frontier –hecha en Córdoba- sea híbrida. “Lo estamos analizando”, respondió el ejecutivo y agregó que el tema forma parte del debate con su aliada internacional Renault, con la que fabrica en la misma línea de montaje la pick up Alaskan, melliza de la Frontier.
Toyota y Honda, las otras dos grandes marcas niponas, también tienen concepts como atracción principal en sus espacios. En el caso de Toyota, exhibe el prototipo de la que será su nueva pick up mediana multipropósito IMV0, cuya característica principal es la flexibilidad: ofrece versiones de autobomba, ambulancia y puesto de venta de comida –en el stand estaba montada como una cafetería rodante-, entre otras. El futuro modelo que saldrá de esos rasgos será más accesible que la actual Hilux, bien conocida en la Argentina. Iniciará su producción en Asia, pero no habría que descartar que en algún momento sea fabricada en Zárate, dado que la planta está especializada en pick ups.
Otro foco de atención de Toyota es el prototipo de su emblemático SUV Land Cruiser, con el agregado de las siglas SE y en modo eléctrico. Sus líneas externas rectas de estilo retro –vuelven los “autos cuadrados”- contrastan con el interior dominado por las pantallas.
Los también concepts FT-Se (un deportivo bajo la firma de Gazoo Racing) y el FT-3e (un SUV de estilo coupé) ocupan un lugar en el stand.
El retorno de un nombre
Honda exhibe el prototipo del Prologue, un SUV eléctrico mediano desarrollado en conjunto con General Motors que será vendido en el mercado norteamericano. Las líneas del modelo, en este caso, son muy cercanas a lo que se presume será la versión final. También da espacio al concept eléctrico del Prelude, una coupé deportiva de rasgos limpios y proporcionados que rescata un nombre caro para la historia de la marca.
Mazda tampoco se queda atrás: el Icon SP Concept es uno de los puntos destacados del show, con sus líneas fluidas, un color rojo que no pasó inadvertido y una mecánica híbrida de motor rotativo, que puede emplear distintos tipos de combustible y hasta hidrógeno, explicó la marca. El sistema Rotary-EV de dos rotores genera electricidad utilizando combustibles neutros en carbono.
Suzuki, por su parte, exhibe el prototipo de la nueva generación del Swift, un auto que supo tener éxito en la Argentina en los años 90, cuando se abrió la importación. El nuevo Swift es uno de los pocos a combustión (es híbrido, en rigor) que pueden verse en el JMS. A su lado, la marca colocó el concept eVX, un SUV que es su primer vehículo eléctrico global.
Entre las marcas no japonesas, están presentes BMW, Mercedes-Benz y BYD (Beyond Your Dreams) como representante de la ascendente industria china. En su stand, BYD propone bajar un grado la temperatura de la tierra y convertir a los EV (vehículos eléctricos, en inglés) en Essential Vehicles (vehículos esenciales).
En línea con el nuevo foco en movilidad, no están ausentes tampoco los prototipos de autónomos, como el Cruise Origin que luce Honda en un costado de su recorrido, y hasta los eVTOLs (los helicópteros de aterrizaje vertical), de la misma automotriz. Subaru se suma al intento por conquistar el aire: colocó en lo más alto de su muestra el air mobility concept, su eVTOL que propone una “revolución de la movilidad aérea”. Dos muestras palpables de por qué el viejo salón del automóvil de Tokio –con casi 70 años de historia- fue rebautizado como JMS.