Cuestionados por su aspecto, algunos pasaron a la historia por ser “poco agradables”; una lista subjetiva, el debate abierto y algunos fracasos en ventas contrapuestos con extraños éxitos de la época
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Hay autos feos. ¿A criterio de quién? Difícil es definirlo. Los gustos son subjetivos y lo que a muchos les puede parecer lindo o agradable, a otros puede resultarles feo o hasta espantoso. Pasa con todo: la música, el arte, una película, la gastronomía y hasta las personas. En el universo automotor, las épocas siguen una línea y el común denominador de los autos que se lanzan comparten ciertas líneas. Otros, sin embargo, se van de la norma y buscan ser disruptivos. A veces sale bien, otras no tanto.
Lo que ocurre en estos casos es que muchos autos, a criterio popular, son “feos”. Es decir, estéticamente no agradables para algunas personas. En algunos casos de esta lista, el fracaso en ventas acompañó esa noción de fealdad mientras que otros, sorpresivamente, fueron un éxito. Tiempo abierto para el debate, este listado no pretende ser guía irrefutable sino un mero repaso de algunos autos que, por un motivo u otro, son considerados “de los más feos de la historia” en los círculos ligados al sector.
Renault Avantime
Se empezó a fabricar en 2001 y sobrevivió apenas un año y medio. Su estética era extraña, como si hubieran colocado un rectángulo sobre otro y le hubieran puesto ruedas. Entradas de aire sobre faros delanteros, una longitud de casi cinco metros y la doble coloración que se evidencia en la foto no le permitieron despegar como esperaban sus fabricantes.
Toyota Will
Surgió apenas un poco antes que el mencionado anteriormente y apostó por la misma extraña estética, como si crearan un semicírculo con ventanas y asientos. Se pensó para el tráfico urbano y no llegaba ni a cuatro metros de longitud. Duró poco, no logró convencer a los usuarios ni mucho menos a la automotriz japonesa que a finales del 2001, pocos meses después de haberlo lanzado, confirmó el cese de su fabricación.
Chrysler PT Cruiser
Se ve que el inicio de los 2000 fue la época de los autos extraños y todos seguían más o menos los mismos lineamientos. En lo que refiere al PT Cruiser, se buscó imitar la estética de los primeros vehículos con características como la parrilla y el paragolpes, el gran parabrisas y la enorme distancia entre ruedas. Sorpresivamente, pese a no enamorar del todo, se mantuvo vigente por diez años y la fabricación ceso recién en 2010.
Aston Martin Lagonda
Sí, parece un coche fúnebre. No, no es un coche fúnebre. Es una de las mayores rarezas de la historia de la marca, más aún porque si se revisan los demás modelos de la línea Lagonda no se ve nada parecido. Este en particular se fabricó entre 1996 y 1999 y llamó la atención principalmente por el desequilibrio entre las partes y la extraña, particular y destacable carrocería.
Suzuki X-90
No hay mucho que decir al respecto, la imagen habla por sí sola. Es un auto extremadamente pequeño que se asemeja más a uno de los “autitos chocadores” de una feria que a un vehículo que se ve en las calles. Dos puertas, dos pasajeros y unas dimensiones mínimas caracterizaron a este auto que apenas vendió 7000 unidades entre 1995 y 1998, la mayoría en los Estados Unidos.
Chevrolet Lumina APV
Una van, pero con una “rampa” en la parte delantera. Una cosa rarísima. En los 90, se habían puesto de moda los autos grandes que pudieran llevar varios pasajeros, en especial en algunas partes de Europa y Estados Unidos. Este tenía capacidad para siete personas, pero su estética lo condenó. No terminó de convencer, no logró captar a la audiencia y fue retirado en 1996 tras seis años sin hacer mucho ruido en el mercado.
Citroën Ami 6
Los que idearon esta especie de “doble estructura con ruedas” y la pusieron de moda en los 2000, robaron la idea de los 60. Citroën tenía en venta el 2CV y el DS, dos vehículos que apuntaban a clases sociales completamente distintas y necesitaban un modelo intermedio. Decidieron lanzar en 1961 este Ami 6 con un corte tan brusco en la silueta que pasa a la historia por su diseño. A diferencia de los demás. este sí fue un éxito en ventas en su época.
BMW Isetta
Según muchas personas, es un auto feo. Algunos rumores indican que un auto de la película Cars (2006) está inspirado en este modelo. Fue creado por BMW después de la Segunda Guerra Mundial con el objetivo de que sea barato y se venda rápido. Lograba 75km/h de máxima, tenía apenas 2,3 metros de longitud y fue un verdadero éxito en ventas. Histórico modelo en pequeñas dimensiones aunque, para muchos, uno de los más feos estéticamente.
AMC Gremlin
Para los fanáticos de Los Simpsons, es el auto que usa el hombre topo en un episodio. Para los que no reconocen esas líneas, fue desarrollado por American Motors Corporation entre 1970 y 1978 con un solo objetivo: tenía que ser barato a toda costa. El diseño no importó demasiado, motivo por el cual entra en este listado. Se conseguía por menos de US$2000, gastaba poco combustible y era ideal para un primer auto por su fácil conducción.
Pontiac Aztek
¿Un transformer? ¡No! Un auto de General Motors. Se presentó en 2001, año icónico para esta lista, y supo ser uno de los grandes fracasos en ventas de la marca. ¿El dato destacado? Es una joya muy buscada por coleccionistas ya que es un auto que aparece en la popular serie Breaking Bad.
Lamborghini LM002
Buscaba ser el predecesor del famoso Hummer. Era un 4x4 con alma militar que por decisiones internas terminó en el mercado masivo. Pesaba tres toneladas y aceleraba de 0 a 100km/h en ocho segundos. Además, ese agregado en el capó reducía sutilmente la visibilidad. Se fabricó entre 1986 y 1993 y solo se vendieron 328 unidades, un promedio de 46 autos por año.
Fiat Multipla
A criterio de muchos críticos de autos, el más feo de la lista. Se desarrolló sobre la plataforma del Fiat Bravo y era realmente espacioso: entraban seis adultos en dos hileras de tres asientos. Además, el baúl tenía una capacidad de 430 litros. Sin embargo, su diseño lo perjudicaba y todas esas prestaciones de comodidad que brindaba no lograban compensar la “fealdad de su exterior”, como varios señalaron.
LA NACION