Nicolás Stajnszajder dejó de criar perros en los años 90 para estudiar programación; su empresa RunOne creó un chat para la venta de autos que fue premiada en 2019 y acaba de lanzar la plataforma Autotienda, que conecta a concesionarios con clientes
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Cuando Nicolás Stajnszajder decidió estudiar programación, en 1998, eran pocos los que se decidían por esa carrera. Muchos no sabían muy bien de qué se trataba, e Internet no era la maquinaria omnipresente que es en la actualidad. Por esos tiempos, Nicolás vivía en San Vicente y criaba perros. La primera web que creó, lamascota.com, tenía como objetivo promocionar los animales que criaba para la venta. Al hacerlo, cuenta, se fue entusiasmando con la tarea y decidió entrar a la Universidad del Salvador, donde siguió la carrera de Programación.
“Yo estudiaba leyendo en libros en papel”, recuerda, al repasar el gran salto tecnológico que se dio desde entonces hasta el día de hoy. “Aprender a programar tiene que ver principalmente con aprender a solucionar errores, porque programar es fácil, pero el tema es programar bien, ir sorteando los obstáculos que surgen. Se trata de tener un pensamiento lateral, porque uno se traba muchas veces. También es fundamental la concentración y trabajar aislado para pensar bien”, agrega.
Stajnszajder fue tejiendo redes con sus primeros contactos y dando sus primeros pasos en el mundo emprendedor. En 2004 fundó Grupo Kelsoft, una consultora en sistemas que hoy cuenta con 220 empleados y diversas unidades de negocios. En esta línea, dice que es crucial encontrar un lenguaje en común con los potenciales clientes, comunicarse y saber interpretar necesidades, pero también poder traducir a un lenguaje sencillo las herramientas y soluciones tecnológicas. “En general, quienes buscan un programador no conocen de programación, entonces más allá del valor del conocimiento, es fundamental poder hacer ese nexo y entenderse”, dice el emprendedor, quien en los comienzos de Kelsoft también desarrolló IT School, una escuela de programación que hoy renació adoptando la forma de cursos que permiten a los autodidactas capacitarse de forma gratuita.
“Es fundamental la persistencia y encontrar usuarios para lo que uno desarrolla. Muchas proyecciones que uno tiene en la cabeza toman formas distintas en la realidad, y surgen desafíos nuevos. También puede pasar que si uno se encierra demasiado tiempo con un proyecto, a veces al momento de lanzarlo ya pasa a estar obsoleto”, explica.
Su vínculo con los autos
Una de las ramas que se abrieron en el camino de Kelsoft fue el trabajo con empresas automotrices a las cuales la consultora les proveía de acciones de marketing. Así surgió, en los primeros años de la firma, un servicio de mensajes de texto (SMS) que apuntaba a acercar a los vendedores con quienes deseaban comprar autos. Este servicio se convirtió en un éxito y poco a poco los trabajos para el sector fueron ganando vuelo, hasta que en 2010 nació RunOne, firma dedicada específicamente al mundo de los autos que hoy cuenta con 30 empleados y opera en la Argentina, Latinoamérica y España, proveyendo servicios a concesionarios como Fiat Taraborelli, Volkswagen y Ford Dietrich, Fiat Verona, Renault Lumiere, Citroën y Peugeot Le Mans, Volkswagen Maynar, Chevrolet Beta, Coinauto Chevrolet, entre otros.
“Las empresas de autos desarrollan rápidamente el uso de la tecnología porque son animales de venta, son muy ávidos”, dice Stajnszajder.
El siguiente hito en la carrera de este emprendedor fue en 2016, cuando desde RunOne crearon Mariela, un chatbot dedicado a asistir en la venta de automóviles, brindando, entre otras cosas, información sobre precios o financiación. Un punto destacado de Mariela según su creador fue la precisión en sus funciones, que le permitió reconocer modismos, palabras clave y saber cómo evadir preguntas no relacionadas con la venta ni la consulta sobre autos. Stajnszajder cuenta que la creación ganó en 2019 el premio Chatbot Awards del hub Planeta Chatbot, entre cuyos jurados figuran expertos de IBM, Google, Amazon, BBVA, Chatbot Chocolate y la MMA.
Según cuenta Florencia Gioria, gerente general de RunOne, este chatbot es el antecedente de Autotienda, el último lanzamiento de la firma, que conecta concesionarios oficiales y potenciales clientes, quienes pueden iniciar desde sus casas la compra tanto de un 0km como de accesorios, polarizados, services o seguros de la mano del chat Mariela.
Gioria sostiene que el concesionario 4.0 es el futuro de las concesionarias “Se trata de la digitalización y automatización para optimizar operaciones o procesos que con inteligencia artificial brindan una experiencia de compra personalizada. La conectividad y plataforma en línea simplifica el proceso de adquisición y el servicio inteligente anticipa y resuelve problemas”, apunta. Hoy la plataforma cuenta con 1000 vendedores activos, que sostienen 40.000 conversaciones mensuales y concretan entre 1500 y 2500 ventas por mes.
En 2023, RunOne facturó US$600.000 y para este año proyecta ingresos por US$900.000. “Estamos muy contentos con este lanzamiento, que además, terminó siendo un punto de encuentro para mucha gente del rubro. Muchas veces uno cree que necesita una gran inversión para desarrollar algo, pero lo que necesitás siempre es un cliente, alguien que haga que el sistema pase a ser real para ver cómo funciona. Se trata de alcanzar el mínimo viable, aquello que se necesita para que comience a funcionar, para que alguien pueda usarlo, y desde ahí, ir mejorando sobre la marcha”, concluye Stajnszajder.