Cuenta con un sistema de seguridad nunca antes implementado que puede ver peatones a 250 metros de distancia; la firma sueca aseguró que se trata del inicio de una nueva era
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Con un discurso abierto orientado a promover la seguridad y convertirse en una compañía de autos eléctricos de próxima generación confiable, Volvo anunció que en noviembre presentará a su nuevo buque insignia bajo el nombre de EX90. En forma de crossover premium y eléctrico, llegará para reemplazar al XC90 de tres filas y contará con un sistema de seguridad integral que será un antes y después para la firma sueca.
En línea con las innovaciones futuristas que se observan cada vez más en el mercado automotor, la idea es que sea un vehículo hiperseguro, sostenible y fácil de manejar, reveló la automotriz. Contará con un conjunto de sensores tanto dentro como en su exterior para mejorar sus sistemas de seguridad y conducción asistida.
“Contará con un escudo invisible de seguridad que reduce hasta cinco veces menos los accidentes que causan lesiones graves y hasta la muerte”, aseguró el CEO de Volvo, Jim Rowan, quien también declaró que se trata de un punto de inflexión de la marca, y el comienzo de una nueva era en la industria automotriz.
Por primera vez, la firma incorporó un sensor LiDAR (Laser Imaging Detection and Ranging): un sistema de medición y detección de objetos a través del láser, que, integrado en la línea del techo del EX90, usa luz láser pulsada para medir amplias áreas de espacio muy por delante del vehículo con alta precisión. A esto se agrega un sistema integrado ocho cámaras, cinco radares y 16 sensores ultrasónicos.
En su base, se trata de la misma tecnología que se usa en los vehículos autónomos, que emplean luz infrarroja o láser para crear una imagen tridimensional de su entorno. La mejora radica en que puede detectar objetos pequeños tanto de día como de noche e independientemente de la velocidad manejada. Para dar ejemplos concretos, el nuevo sistema de Volvo podría identificar un neumático negro en la oscuridad con 120 metros de anticipación, o un peatón con 250 metros de anticipación. Desde Volvo aseguran que este sistema puede reducir los accidentes graves en un 20% y prevenir el riesgo de colisiones fatales hasta un 9%.
Por su parte, el interior del auto también contará con un sistema de seguridad especial. El EX90 estrenará como parte de su equipo estándar el sistema de comprensión del conductor. Se trata de un sistema de detección interior en tiempo real que usa dos cámaras para buscar señales tempranas que muestren que el conductor no está alerta. Observando los patrones de mirada del conductor, midiendo la cantidad de tiempo que el conductor mira la ruta, el sistema entiende cuándo los ojos del conductor, y posiblemente la mente del conductor, están enfocados en otra parte. Si el conductor no está alerta, se inicia una señal de advertencia que aumenta el volumen según la gravedad de la situación.
“Entender el estado del conductor equivale a un mayor grado de efectividad: los nuevos sensores controlados por algoritmos nos permiten reconocer cuándo el conductor está distraído, cansado, si necesita un descanso y enviarle alertas. Incluso, si la persona que maneja se siente enferma o se desmaya, el auto está diseñado para que se detenga en una forma lenta y segura; y además realiza una llamada pidiendo ayuda”, dijo Rowan al respecto.
Si el conductor no responde a las advertencias sonoras, el auto procede a detenerse al costado de la ruta o calle mandando una advertencia a otros usuarios de la vía con sus luces de emergencia. “Continuaremos trabajando hasta que los autos no choquen más”, sentenció Rowan.
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