La firma estadounidense Rezvani Motors lanzó un SUV armado inspirado en los videojuegos que busca ofrecer la máxima sensación de seguridad a sus pasajeros; tiene espejos retrovisores que emiten gas pimienta y manijas de las puertas electrificadas
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La automotriz estadounidense Rezvani Motors lanzó un auto que formará parte del creciente sector de los SUV medianos, e incluirá elementos de seguridad para resguardar al máximo a su conductor. Su nombre es Rezvani Vengeance y es el tercer SUV de la compañía, después del Tank y el Hercules 6x6.
Diseñado por el especialista en videojuegos Miles Ivanov, la consigna detrás del Rezvani Vengeance era “crear un auto que salga del mundo de ciencia ficción de los videojuegos y sea manejado en el mundo real”.
Cynthia Karimi, presidenta de Rezvani Motors, describió a la nueva nave como “una camioneta con un diseño genial, seguro y agresivo, salido del mundo de los sueños para ser observado en las calles todos los días y llamar la atención”.
Efectivamente, el Vengeance es un vehículo que llama la atención. Sus 2812 kilos no pasan desapercibidos. Su exterior cuenta con una carrocería gruesa, pensada para venir en colores oscuros, que da el mensaje de ser impenetrable. El cuerpo del mega automóvil descansa sobre llantas todo terreno, al estilo pickup, de 35 pulgadas.
En su interior, el SUV alberga espacio suficiente para hasta ocho pasajeros, con asientos tapizados en cuero y un sistema de intercomunicación.
El particular propósito del Vengeance
Uno de los puntos del Vengeance que llama la atención es que su lanzamiento va dirigido exclusivamente a personas con algún nivel de fama que, por A o por B, necesitan valerse de un sistema de seguridad superior al estándar.
Entre las varias características de seguridad del nuevo SUV se prevén vidrios a prueba de balas, manijas para las puertas electrificadas y espejos retrovisores que emiten gas pimienta. En todos los casos se habla de “accesorios” comunes en vehículos militares, pero muy poco frecuentes en vehículos de uso rutinario para civiles.
El Vengeance también cuenta con una cámara de 360 grados y un espejo de cámara retrovisor en el lugar donde normalmente se ubicaría la ventana trasera del SUV, con la función de ofrecer monitoreo de punto ciego y alertas de colisión que activan los frenos de manera automática de ser necesario.
Además, incluye una función de “protección de pulso electromagnético” que hace que el automóvil se aleje automáticamente de los peligros percibidos.
Como si fuera poco, cada cliente puede elegir entre 20 herramientas adicionales del paquete militar a prueba de balas de la compañía, para seguir “tuneando” el Vengeance a su gusto y preferencia. Dentro de este repertorio está la opción de incluir en el vehículo chalecos antibalas, cascos y máscaras de gas.
“Nuestra audiencia son personas que quieren poseer algo único, aman el diseño y quieren manejar un auto que les brinde tranquilidad”, dijo Karimi.
En materia de precio, el Vengeance arranca en US$285.000, según el sitio web oficial de la firma
La polémica del Vengeance
Existe una paradoja con el lanzamiento del Vengeance, y es que, aunque Rezvani Motors cree que el fin principal de la nave es hacer que sus pasajeros se sientan seguros, hay investigaciones que demostraron que este tipo de vehículo tiene más probabilidades de chocar a peatones y ciclistas que otros vehículos.
Fueron varias las críticas que recibió el invento de la firma californiana. El critico de arquitectura y diseño del diario inglés The Guardian, Oliver Wainwright, se refirió al Vengeance como “un todoterreno equipado con armas para aterrorizar las calles de Estados Unidos”.
En definitiva, estas críticas ponen en evidencia que, apuntando a extremar el cuidado de ciertos pasajeros, el privilegio para algunos de manejar este SUV podría generar el efecto contrario a nivel sensación de seguridad vial, ya que no es lo común caminar y toparse con una suerte de tanque armado por la calle.