En una entrevista con LA NACION, el vicepresidente de Ventas y Operaciones para la región, Jorge Portugal, señaló que en los próximos meses se definirá si la nueva plataforma que la marca ya anunció para Brasil se instalará también en Córdoba; una nueva SUV o una pickup compacta, las posibilidades
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Jorge Portugal tiene un largo recorrido dentro del sector automotor. Luego de empezar su carrera de ingeniero en Techint y pasar por la petrolera Esso, ingresó en 1997 al mundo de los autos como gerente de ventas de Audi, en la filial local de Volkswagen, y escaló dentro del grupo alemán hasta desempeñarse como vicepresidente de Ventas y Marketing de Volkswagen en China, la Argentina y Brasil. Desde 2019 es vicepresidente de Ventas y Operaciones para la región América de Renault (que contempla toda América Latina, incluido México).
En el evento de inauguración del primer concesionario en la región que adoptó la nueva imagen de marca de Renault, en Olivos, Portugal dialogó con LA NACION sobre el plan estratégico “Renaulution”, la situación del mercado local y la radicación de una nueva plataforma en la planta de la automotriz en Santa Isabel, Córdoba, pensada para exportar.
- ¿Cuáles son los objetivos del plan Renaulution en la región?
- El plan se lanzó el año pasado y tiene dos pilares: la generación de valor y la satisfacción de los clientes, a través de una mejora de la experiencia. El plan está dividido en etapas. A la primera, el CEO Luca De Meo la llamó resurrection (resurrección), porque los resultados de 2019 y 2020 no fueron los mejores para Renault, por la pandemia y por el impacto de algunas inversiones en la caja de Renault. Se lanzó el plan para sanear la parte financiera, poner el foco en la generación de valor y salir del foco tradicional de ir a market share (participación de mercado) y volumen para concentrarse en aquellos canales que generen más valor. También, obviamente, apoyado en la red de concesionarios mundial y acreditando que la red es un valor dentro de la compañía. La segunda etapa, renovation, consiste en renovar la línea de productos, con distinto timing en Europa y en América Latina. En América latina, esa etapa comenzará en 2023, con algunos productos importados y otros fabricados en la región. Y luego la etapa final es ir hacia una compañía más tecnológica antes que puramente industrial de producción y venta de vehículos, apuntando mucho más a la movilidad y los servicios adicionales que permitan generar hasta un 30% de los ingresos totales del grupo.
- ¿Esos nuevos negocios pueden ser desde vender software vinculado con movilidad hasta bicicletas, como ya hacen?
- Sí, vender software a empresas fuera del área industrial o mismo a competidores incluso, si fuera el negocio. Y otro tipo de negocios en los que Renault tenga un punto fuerte para desarrollar. La estructura de Renaulution divide al grupo en las cuatro marcas más grandes: Renault, Dacia, Alpine y Mobilize, que concentra todos los servicios de movilidad, no solo hacer renting o leasing, sino vender energía para los vehículos eléctricos, cargadores y todo lo que pueda surgir de ahí. Esta es la división que esperamos crezca más.
- ¿Qué lanzamientos prevé para 2023 en la región, dentro de la renovación mencionada?
- Lo que ya está decidido dentro del Renaulution es la instalación de una nueva plataforma en Brasil (N. de R.: en el complejo industrial del Estado de Paraná), que se llama CMF-B, por el segmento B (autos chicos), con un nuevo SUV del segmento B, y un nuevo motor 1.0 turbo. Se va a instalar esa plataforma y el nuevo producto, que ya está definido. Esa plataforma tiene la posibilidad de desarrollar más productos, y lo que se está discutiendo ahora es cuáles serán esos “hats” (sombreros), como les decimos a la parte superior de los vehículos, para aprovechar al máximo la plataforma. También estamos evaluando expandir esa plataforma en la región.
- ¿Cuándo estaría a la venta esa nueva SUV del segmento B? ¿2024?
- A fin de 2023. A principios del año que viene comenzarán las inversiones en la fábrica de Brasil.
- Esa plataforma es la que podría radicarse en Santa Isabel, ¿no?
- Sí, cuando pensamos en las instalaciones industriales de Renault en la región tenemos Córdoba y Colombia. Es lo que se está estudiando ahora a nivel del directorio, para asignar las inversiones. Está en proceso de definición. En cuanto haya una novedad, será comunicado.
- El año pasado, durante su visita a la fábrica de Córdoba, el CEO Luca De Meo dijo que la filial local debe exportar más desde la Argentina para poder importar. Una nueva plataforma contribuiría a ese objetivo…
- Sí, correcto. La decisión que se está tomando ahora es qué inversión hay que hacer para tener esa misma plataforma acá (por Córdoba) y definir el tipo de vehículo que se haría. Podría ser un SUV mayor (del segmento C), una pickup, u otro SUV para reemplazar a los actuales.
- Se especula con la nueva generación de la Oroch, la pickup compacta, un segmento al que las automotrices prestan cada vez más atención.
- Como el proyecto no está definido aún, el tamaño tampoco. La familia de productos que surge de la nueva plataforma es diferente a los modelos que ya se conocen. Sería algo nuevo, que todavía no tenemos en el mercado. No la evolución de un vehículo que ya conocemos.
- ¿Cuándo se tomará la decisión?
- En los próximos meses. En cuanto esté lo anunciaremos, ya que es un proyecto muy importante para la región.
- Si se confirma, ¿reemplazará a la línea de producción actual de Sandero, Logan y Stepway?
- Es un punto de la capacidad industrial que hay que evaluar, cómo se reacomodan las actuales líneas de producción que tenemos en la región. Es un punto que no está definido tampoco.
Mercado local
- ¿Cómo ve la situación del mercado local en este momento? ¿Qué proyecciones de volumen manejan?
- Estamos enfocados en la producción local, en función de lo que veníamos viendo ya en 2020 y 2021. El plan del año pasado ya fue armado con esa proyección. Renault tiene la ventaja de que tiene varios modelos fabricados acá (Sandero, Logan, Stepway, Kangoo entre los utilitarios y la pickup Alaskan), lo cual nos da una gama local extensa e interesante para lograr market share. Como Sandero, Logan y Stepway se producen también en Brasil y en Colombia, la alternativa de exportación que tenemos es Kangoo. Estamos exportando con mayores volúmenes a México y Colombia y algunos otros destinos con volúmenes menores, como Uruguay.
- ¿La Alaskan podría ganar terreno en Brasil como destino de exportación?
- Sí, pero toda la producción hoy está destinada al mercado local. Con la capacidad que tenemos en la línea de fabricación (compartida con la Nissan Frontier), no estamos teniendo excedentes. Son unas 5000, que se venden todas en el mercado local. Estamos analizando exportar a Brasil, que no la tiene hoy. Evaluamos si la ecuación es conveniente. Para hacer eso necesitaríamos una capacidad de producción adicional.
- ¿Cuál es el panorama en cuanto al acceso a insumos para producir, sobre todo, semiconductores?
- Lo que más nos preocupa es la disponibilidad de chips electrónicos, un tema global. Eso, combinado con la logística, que incrementó mucho los precios. Incluso los flujos de algunos destinos están más complicados, porque hay menor disponibilidad de barcos y hay rutas canceladas o con menor capacidad. Eso complica la exportación e importación de piezas y vehículos terminados. En la Argentina estamos enfocados en que no haya disrupciones para fabricar.
- ¿Hoy no tienen faltantes de insumos, entonces?
- Por ahora no, estamos logrando abastecer bien a la planta.
- ¿Qué proyecciones de producción tiene Renault para este año?
- En 2021 fueron 51.000 unidades, incluyendo las pickups de Nissan Frontier. Para este año prevemos 73.000, un 65% más que el año pasado. De ese número, 48.000 son de Renault, 40.000 para el mercado local y 8000 para la exportación. El resto corresponde a Nissan Frontier.
- ¿Para el mercado interno, qué volumen total prevén?
- Creemos que es posible llegar a las 400.000 unidades. Algunos analistas calculan un poco menos, pero nosotros mantenemos esa previsión.
- ¿Qué objetivo de participación de mercado tiene la marca, dada la producción local de gran parte de su línea?
- El market share no es el foco, pero todo lo que se produce se vende hoy. La expectativa es estar en el 11%, unas 44.000 unidades.
- En la industria faltan autos, con demoras de hasta 10 meses en la entrega. ¿En qué situación está Renault hoy?
- Nosotros no tenemos tanta demora porque nos enfocamos en la fabricación local para evitar este tipo de conflictos. La planta está trabajando a full a un turno y medio y eso nos está ayudando a abastecer bastante bien el potencial que tendría la marca Renault. Sabemos que en la industria hay conflictos mayores y eso está generando bastante ruido en el mercado.
- ¿La redefinición de la gama el año pasado, cuando Renault dejó de importar el Kwid (su modelo más chico) desde Brasil, tuvo que ver con las restricciones para acceder a dólares y con la búsqueda de mayor rentabilidad?
- Tuvo que ver, principalmente, con enfocarnos en los productos que sabíamos que podíamos entregar a los clientes. Ahí hicimos la reducción de gama, pero con el Sandero, del segmento B, podemos cubrir eventualmente a los clientes del Kwid con una versión de entrada a gama. Y eso podemos controlarlo nosotros, porque tenemos tiempos de entrega más administrables en la medida en que consigamos las piezas. Por eso de entrada planteamos el 2022 de esta forma, sin apostar a un gran volumen de vehículos importados.
- En el sector cuentan que dólares para importar piezas hay, pero para autos, se están demorando más que antes. ¿Es así?
- Para importar modelos (en el caso de Renault, Duster y Oroch) nos van respondiendo bien, de acuerdo con el plan que habíamos hecho. Estamos haciendo un esfuerzo de exportación para conseguir más dólares, que siempre son bienvenidos, y poder importar más también, porque hay demanda.
- La nueva plataforma será clave en ese sentido…
- Sí, será importante. En ese sentido, hay que ver cómo la distribuimos en los distintos países. Confirmado ya Brasil, veremos las nuevas inversiones.
- La industria avanza hacia la electrificación. ¿Cómo se dará ese cambio en la región, con las distancias y el estado de la infraestructura?
- Renault tiene un ADN eléctrico histórico, que empezó con su modelo ZOE, y es parte de su propósito de marca hoy. Vamos a tener vehículos eléctricos, fuimos pioneros con el Kangoo eléctrico y el segmento de utilitarios eléctricos está funcionando muy bien. Las empresas necesitan vehículos de transporte eléctrico por sus políticas de responsabilidad social empresaria y por el crecimiento del e-commerce. Vamos a traer en 2023 el nuevo Megane E-Tech, que es parte de la renovación de la marca y ya se presentó en Europa. Y además estamos lanzando en Brasil el Kwid e-tech, en julio. Renault está comprometida con la electrificación y a futuro estamos pensando también en motores híbridos, a partir de 2024.
La infraestructura de carga en la región está demorada frente a Europa o Estados Unidos pero la tendencia es irreversible y habrá clientes para vehículos eléctricos. Toda la industria está yendo por ese camino. Los autos eléctricos todavía son caros y acá en la región no hay incentivos para su compra, pero en la medida en que la economía de escala se desarrolle y vaya bajando el costo de las baterías, puede pasar que en un momento las curvas de costos se crucen y el auto eléctrico sea el nuevo estándar, porque el volumen de vehículos a combustión será menor.