El Ministerio de Economía anunció medidas para el sector, entre las que figuran la continuidad de la exención de retenciones a exportaciones incrementales y una baja de aranceles para las autopartes; el objetivo es mejorar la competitividad y estimular las exportaciones
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Atento al planteo sobre la presión impositiva que venía haciendo el sector en los últimos meses, el Ministerio de Economía anunció un paquete de medidas para la industria automotriz compuesto de rebajas de aranceles para mejorar la competitividad y estimular las exportaciones.
Entre las medidas anunciadas hoy por el Palacio de Hacienda, se decidió mantener la exención de derechos de exportación para las exportaciones incrementales que empezó a regir en 2021 pero cuya vigencia había caducado en diciembre último. A partir de este beneficio, las terminales automotrices están eximidas del pago de retenciones sobre el excedente de exportaciones respecto a las realizadas en 2020.
La cartera que conduce Luis Caputo comunicó, además, que “sistematizará y digitalizará el régimen de Reposición de Existencias (Repostock), una variante que permite importar mercaderías destinadas a la reposición de aquellas que, previamente importadas, luego de ser objeto de los procesos industriales, hayan sido exportadas”. La medida permite que los autopartistas les vendan partes a las terminales sin aranceles e impuestos, lo que mejora la competitividad exportadora del sector. De esta manera, cae el costo de las autopartes nacionales con destino a exportación, resaltó el comunicado del Ministerio.
La reducción de impuestos para la importación de insumos y piezas destinadas a producir autopartes que luego van a parar a vehículos que se exportan era uno de los planteos que venían formulando tanto autopartistas como terminales, ya que esa estructura encarece los modelos que vende la Argentina al exterior.
Otro punto del paquete es una rebaja de aranceles a matrices y moldes. Los aranceles de moldes de metal usados por la industria automotriz pasarán del 35% al 12,6%, mientras que los moldes de inyección plástica pasarán del 24% al 12,6%.
Además, a partir de junio se homologarán los ensayos de Licencias para la Configuración de Modelos (LCM) con Brasil. Esto significa que no será necesario duplicar aquellos ensayos que ya están reconocidos por el país vecino y viceversa. Hasta ahora, era necesario realizar ensayos en la Argentina ya que no se reconocían las homologaciones hechas por Brasil.
El objetivo de esta última medida es simplificar y acelerar los tiempos de evaluación de nuevos modelos de vehículos, lo que permitirá a las terminales acelerar el lanzamiento de nuevos modelos. A la vez, permitirá homologar modelos más rápidamente en el país vecino, por lo que se incrementarán las exportaciones, según Economía.
El acuerdo con Brasil contempla, por ejemplo, que para el caso de los automóviles a combustión interna, hasta 16 requisitos de seguridad de los 21 hoy exigidos en la legislación local serán reconocidos sobre la base de la homologación de Brasil. En el caso de un auto eléctrico se reconocerán 17 de 22 requisitos.
“Es un sector que tiene un fuerte componente de insumos importados, en donde la competencia en el mundo es muy ajustada. Pequeños márgenes pueden dejar al país afuera de grandes proyectos de inversión. Buscamos darle mayor competitividad al sector en la Argentina para mejorar la producción y la creación de empleo”, señaló la subsecretaria de Política Industrial, Daniela Ramos.
Una señal
Las automotrices celebraron los anuncios. “Vemos como una excelente señal las medidas que enumeró el Ministro de Economía, Luis Caputo. Forman parte del trabajo que veníamos realizando de manera conjunta con el fin de contar con herramientas que contribuyan a mejorar la competitividad exportadora de la industria automotriz”, declaró Martín Zuppi, presidente de la Asociación de Fabricantes de Automotores (ADEFA) y número uno de Stellantis en la Argentina.
“Estas medidas contribuirán a una mayor actividad del sector y a mejorar la competitividad exportadora tanto de las terminales automotrices como de nuestros proveedores. Sin dudas, tendrán un impacto directo en la mejora de los niveles de producción que habíamos proyectado y en consecuencia en la generación de divisas a través del incremento de las exportaciones”, continuó Zuppi y agregó que “esa mejora de la actividad tracciona el posicionamiento de nuestro país frente a las casas matrices en momento en los cuales se están definiendo nuevos ciclos de inversión a nivel regional y existe una gran competencia por captarlos”.
Respecto de las homologaciones con Brasil, el ejecutivo destacó que “es una medida que nos conduce a mejorar la eficiencia al reducir costos, procesos y burocracia ya que no será necesario – por caso- duplicar ensayos con nuestro mayor socio en la región”.
El sector automotor representa el 10% de la producción industrial del país, según las cifras oficiales, con exportaciones de US$8900 millones anuales. La industria automotriz genera el 6% del empleo industrial registrado, con unos 76.000 empleados, y es el segundo complejo exportador del país, después de la soja, destacó el Palacio de Hacienda.
Las automotrices venían planteando desde hace meses las dificultades que le causa la presión impositiva en toda la cadena productiva para mantener la competitividad y sostener las exportaciones. Más de la mitad de los vehículos que se producen en la Argentina (en 2023 fueron poco más de 620.000 unidades) tiene como destino la exportación a Brasil y otros mercados de la región.
Según explican los ejecutivos de las terminales, un vehículo producido en la Argentina que es exportado sale del puerto con una carga impositiva de entre 22% y 25%, mientras que su similar de Brasil lleva un 7% y uno de México, cero impuestos.
“Las medidas están orientadas a mejorar la competitividad de la producción de autopartes y los vehículos para la exportación. No hay impacto directo en los costos para el mercado local”, ampliaron en una terminal al aclarar que la rebaja arancelaria no se verá reflejada en los precios de los autos, ya que no hubo reducciones impositivas vinculadas con la comercialización.
Desde 2021, el sector obtuvo el beneficio de que sus exportaciones incrementales frente al nivel facturado en 2020 no paguen derechos de exportación. La medida había sido prorrogada hasta diciembre de 2023 por el exministro de Economía Sergio Massa y las automotrices esperaban que volviera a entrar en vigencia. El año último, las terminales locales exportaron 325.894 unidades, sobre una producción total de 610.715 vehículos. Las exportaciones incrementales que no pagaron retenciones representaron unas 70.000 unidades, según las cifras que manejan en el sector.
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