El sector está en pleno cambio hacia la electrificación, con la meta de ser carbono neutral en 2050; qué cambios están implementando las fábricas en la Argentina
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En diciembre hizo frío y ahora, en junio, un poco de calor. Los efectos del cambio climático ya están a la vista de todo el mundo, motivo por el cual hay cada vez más agendas que tienen a lo ambiental en un lugar central. Es allí donde entran a correr las automotrices como uno de los protagonistas principales de la carrera para reducir las emisiones y ser más sustentables en 2030 y 2050.
El Día Mundial del Medio Ambiente es una fecha establecida por la ONU en 1977. Su objetivo es generar conversación en la sociedad e impulsar estos cambios de los que tanto se hablan. Hay una tendencia internacional de buscar iniciativas verdes (uno de los focos tratados en el Foro Mundial de Hidrógeno Verde semanas atrás en San Carlos de Bariloche) pero mucho de eso, por el momento, queda en reuniones, estudios y proyecciones. Sin embargo, hay automotrices que ya pasaron a la acción porque son conscientes del rol que le toca al sector. Según datos de la Agencia Europea de Medio Ambiente, el transporte es el responsable de la cuarta parte de las emisiones de gases de efecto invernadero, y dentro de esa proporción, automóviles y camiones representan alrededor de un 70%.
La electrificación es el fin último. La Unión Europea le puso fecha de vencimiento a los autos a combustión tradicional para 2035 y muchas automotrices empezaron a ampliar su oferta de electrificados. Híbridos, híbridos enchufables, 100% eléctricos, a hidrógeno e incluso alcohol (como en Brasil) son las variantes que reemplazarán al motor tradicional como es conocido hoy.
La Argentina mira la discusión global desde atrás, pero no de lejos. La infraestructura necesaria en nuestro país para que la movilidad eléctrica pase a ser el nuevo paradigma todavía no es suficiente. La capacidad energética no aguantaría y para cubrir las grandes distancias en nuestro territorio se necesitaría una vasta red de cargadores muy superior a los pocos ya instalados.
En el mientras tanto aparecen posiciones como la de Toyota. La automotriz japonesa no solo tiene el mayor porcentaje de participación en el mercado de electrificados nacional sino también varios planes para el futuro. En diálogo con LA NACION, Eduardo Kronberg, gerente general de Sustentabilidad de la automotriz nipona, brindó algunos detalles del plan de acción de la automotriz y los objetivos alcanzados hoy en 2023.
Metas alcanzadas en materia de sustentabilidad
Toyota tiene algo para sentirse orgullosa. Desde hace ya dos años la planta de Zárate funciona 100% con energía eléctrica renovable gracias a un convenio firmado con YPF Luz. La alimentación de toda la línea proviene de dos parques eólicos: uno ubicado en Manantiales Behr, provincia de Chubut, y el otro en Los Teros, Azul, provincia de Buenos Aires.
A eso, hay que sumar una tarea de reconversión de tecnologías para dejar de usar el aire comprimido y el gas como fuentes de energía para dar paso a más elementos eléctricos y de reciclaje, que según reportes internos, el mes pasado alcanzaron un 96% del índice de reciclado.
Por último, y también destacando la planta (que a partir de enero trabaja las 24 horas, a tres turnos), cuenta con una reserva natural de 21 hectáreas y más de 2800 árboles nativos. La empresa continúa con tareas de forestación, incluyendo a las comunidades linderas a la zona.
En lo que refiere a sus objetivos a largo plazo, la meta de la compañía a nivel internacional es tener para 2025 al menos una variante electrificada por modelo, invertir US$70.000 millones en la electrificación de vehículos para 2030, alcanzar la neutralidad de carbono en la manufactura para 2035 y, finalmente, llegar a 2050 carbono cero en el ciclo de vida de sus vehículos.
“No es que nos focalizamos en decir ‘el auto eléctrico es la solución’, sino que planteamos distintas alternativas y creemos que en esa diversidad de tecnologías que ofrecemos está la mejor solución para cada uno de los países”, explicó Kronberg. Es decir, no todas las regiones verán los mismos cambios al mismo tiempo.
De Japón pero en moto, con una línea similar
Son varias las empresas de movilidad que operan en la Argentina pero quizás las mayores similitudes se encuentran entre las japonesas. Honda no produce autos en nuestro país sino motos y no hay planes para retomar la producción de vehículos en el corto plazo. Pero siendo una de las firmas que pisan más fuerte en el universo de las dos ruedas, sus acciones pro ambientales caminan en la misma línea que las de una automotriz.
Honda también tiene una alianza con YPF Luz y su planta funcionará con energía eléctrica 100% renovable cuando, en un plazo de cinco años, se inaugure el parque solar Zonda, en la provincia de San Juan. Su fábrica ubicada en Campana, Buenos Aires, también tiene una tarea de forestación muy fuerte: alrededor de las instalaciones productivas se plantaron cerca de 800 árboles autóctonos y el reciclado tiene un lugar central. No solo cuentan con una planta de tratamiento de efluentes sino que en el último año entregaron 2 millones de kilos de material reciclado.
Con un patio ecológico para el “tratamiento in situ de los residuos de la propia operación” y una línea trazada también a 2050 como el año donde deberán tener emisión cero de carbono, la automotriz japonesa trabaja día a día para llegar al objetivo.
En resumen, lo que está ocurriendo a nivel mundial obliga a las empresas de todos los rubros a cambiar sus estrategias sustentables. Las automotrices, conscientes de su peso para reducir las emisiones, trabajan en toda su cadena para que en 2050 la discusión sea otra.