La fecha se originó en 2020 para concientizar sobre el uso de estos vehículos; los números del mercado local, las tecnologías disponibles y las automotrices que lideran la corriente
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Si bien no existen demasiadas precisiones, varios portales aseguran que cada 9 de septiembre se conmemora el día del auto eléctrico por iniciativa de las empresas ABB -multinacional tecnológica sueco-suiza- y Green TV -multiplataforma que promueve la energía limpia-, con el objetivo de generar conciencia y promover el uso de vehículos electrificados en el mundo.
Mucho se podría hablar de los orígenes de este tipo de energías. Pese a lo que se cree, el origen del auto eléctrico se remonta al siglo XIX, más precisamente entre los años 1832 y 1839, cuando Sibrandus Stratingh desarrolló el primer modelo de vehículo eléctrico a escala en los Países Bajos. El tiempo pasó y la tecnología avanzó en otras direcciones. La industria automotriz buscó otros horizontes para su desarrollo y el invento del holandés se limitó a algunos montacargas y pequeños lugares. La producción masiva era el objetivo y la mencionada tecnología, incipiente en aquel entonces, no la facilitaba.
Tuvo que pasar mucho tiempo para que la iniciativa eléctrica asome con fuerza. Hoy, Europa lidera el cambio hacia la movilidad eléctrica y estados como California (EE.UU.) dan un vuelco histórico prohibiendo el uso de motores a combustión a partir de 2035. Mientras tanto, las automotrices concentran sus esfuerzos en la conversión de sus modelos y trazan sus planes para lograr la neutralidad en las emisiones en las próximas décadas. La transformación está llegando, casi 200 años después de la primera aparición de esta alternativa.
Cuántos autos eléctricos hay en la Argentina
En el primer semestre de 2022, se patentaron en la Argentina 3453 autos de motorización no tradicional según un reporte difundido por SIOMAA y la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara). De ese número, 3371 fueron híbridos y 82, eléctricos puros. El volumen representó un 28,7% más que en el mismo período de 2021, lo cual muestra que la tendencia hacia la sustentabilidad está creciendo. Mientras que Toyota domina el mercado -representa un 84,1% del total de ventas con sus híbridos-, Ford empieza a pisar fuerte en el mercado -8,2%- y DS, marca de lujo de Stellantis, hace lo suyo con un 1,9%.
Pero la electrificación no es exclusiva de las grandes marcas tradicionales. Hay alternativas locales que asomaron en el último tiempo, como Coradir (que fabrica los modelos Tito y la camioneta Tita), la cordobesa Volt, Sero Electric (producido en Castelar, provincia de Buenos Aires) y Hamelbot, de Misiones, con distintos modelos de citycar eléctricos (cuya circulación es limitada).
En el primer semestre, los modelos no tradicionales que lideraron las ventas fueron: Toyota Corolla Cross (1883 unidades híbridas, un 55% del total según el informe de Acara), Toyota Corolla híbrido (742), Toyota Rav 4 híbrida (216), Ford Kuga híbrida (163) y la pick up Ford F 150 híbrida (111).
En cuanto a autos 100% eléctricos, hay en circulación en este momento 13 modelos y 247 unidades hasta el primer semestre, según los datos de Acara. Entre ellos, la variante eléctrica del utilitario Renault Kangoo (112 vehículos), 52 unidades del Coradir Tito 2 puertas, 46 Nissan Leaf, 5 Audi e-Tron y 13 modelos de Sero Electric utilitarios.
¿Qué tecnologías existen para autos electrificados?
De aquel modelo a escala creado en Holanda años atrás al día de hoy surgieron muchas alternativas diferentes. El camino es largo y todavía falta para que las calles sean dominadas por la tecnología eléctrica pero hoy existen diferentes alternativas para quienes quieren incursionar en este tipo de vehículos.
El primero y más demandado es el híbrido puro o HEV (Hybrid Electric Vehicle) que representa el 80% de las ventas de este tipo a nivel global. Es más barato de producir que los eléctricos y no necesita ser recargado de forma externa para poder funcionar. No abandona el uso de combustible pero sí logra reducir hasta un 50% su consumo. Tiene un motor a combustión tradicional y uno eléctrico más pequeño, una unidad de control para distribuir la energía y el funcionamiento de los motores y un pack de baterías adicional.
Por otro lado existen los híbridos enchufables o PHEV (Plug-in Electric Vehicle). Son prácticamente iguales a los anteriores pero agregan una alimentación con baterías generalmente de iones de litio con una entrada (enchufe) para cargador externo. Las baterías pueden recargarse enchufando el vehículo a una estación de recarga o un tomacorriente de hogar instalado correctamente. Más autonomía en modo eléctrico sin necesidad de activar el propulsor a combustión.
En paralelo están los micro-híbridos o MHEV (Mild-Hybrid Electric Vehicle) que tienen un alternador de arranque en el motor convencional que se alimenta por una batería de 48V de iones de litio ¿Para qué funciona este mecanismo? Para generar energía adicional a las funciones que demandan consumo de combustible, cargar la batería de 12V común y darle potencia extra al motor. En otras palabras, logra que se consuma casi un litro menos de nafta cada 100km recorridos.
Y finalmente, están los 100% eléctricos, BEV (Battery Electric Vehicle) o también conocidos como ZEV (Zero Emotions Vehicle). Tienen uno o varios motores eléctricos, un gran paquete de baterías, una toma para recarga externa y un convertidor de electricidad. Los propulsores se alimentan únicamente por la electricidad que generan las baterías, las cuales solo se pueden cargar gracias a los enchufes. Requieren menos mantenimiento debido a que no tienen tantos componentes mecánicos pero ofrecen una autonomía relativamente baja (entre 300 y 600km los más avanzados).
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