De los buses eléctricos a las bicicletas: el plan de Santiago de Chile para ser la ciudad más inteligente de la región

Con una población de más de 8 millones de habitantes que representa más del 40% de la población total de Chile, la región Metropolitana de Chile, al igual que otras grandes ciudades del mundo, presenta desafíos urbanos, entre ellos la movilidad. No obstante, esta metrópolis ha avanzado en la implementación de diversas estrategias que pueden servir de ejemplo e inspiración para otras urbes en busca de soluciones sostenibles y eficientes.

1) Compromiso con la electrificación de la movilidad

La ciudad ha sido pionera en la implementación de buses eléctricos en su sistema de transporte público. En 2019, Santiago se convirtió en la ciudad con la mayor flota de buses eléctricos en América Latina, con más de 200 unidades operativas. Hoy cuenta con más de 2000. Esta transición hacia vehículos eléctricos no solo reduce las emisiones de gases contaminantes, sino que también disminuye la contaminación acústica, mejorando la calidad de vida de los habitantes.

El éxito de esta iniciativa se debe en gran parte a las políticas de incentivo y a las alianzas público-privadas. La colaboración entre el gobierno chileno y empresas del sector como ByD, EnelX, entre otras, ha permitido la creación de una infraestructura adecuada para la recarga de estos vehículos, que aunque aún no es la ideal, viene facilitando adopción.

A partir de la Estrategia Nacional de Electromovilidad se implementa la Plataforma de Electromovilidad, un sitio donde se entrega información confiable y actualizada respecto del ecosistema que conforma la electromovilidad, considerando la necesidad de acortar brechas de información para preparar al país en la masificación del uso de vehículos eléctricos.

2) Movilidad sostenible, clave en la estrategia de Santiago

La ciudad ha promovido activamente el uso de bicicletas a través de la construcción de ciclovías y la implementación de sistemas de bicicletas públicas. La red de ciclovías de Santiago ha crecido considerablemente en los últimos años, proporcionando una alternativa viable y ecológica para los desplazamientos diarios.

Además, Santiago ha fomentado la caminabilidad mediante la creación de zonas peatonales y la mejora de la infraestructura urbana. Estas iniciativas no solo reducen la dependencia del automóvil, sino que también promueven un estilo de vida más saludable y activo. Entre tales se destaca la iniciativa “Calles Abiertas Familiares (CAF)”, ejecutada por la Corporación Regional de Santiago, que busca llegar a 100km de calles abiertas en 24 comunas de la Región Metropolitana, propiciando la apertura de calles con equidad territorial para la práctica deportiva y la movilidad sostenible, promover el uso compartido de las vías y la convivencia vial, fortalecer espacios públicos integrados y accesibles con perspectiva de género, incluyendo a niñas, niños y adolescentes, personas mayores y con discapacidades.

Otra iniciativa de destaque es proyecto Nueva Alameda que busca revitalizar el principal eje de movilidad de Santiago con más seguridad, espacios verdes y una mejor infraestructura. Considerando que la Encuesta Nacional de Medio Ambiente refleja que el 8% de la población utiliza la bicicleta como principal medio de transporte, este proyecto contempla la construcción de la ciclovía más larga de Chile, que se conectará con otras 8 ciclovías existentes y cinco proyectadas para consolidar 44km de red.

3) Políticas públicas y una visión a futuro con Smart City

Santiago tiene la convicción de que las políticas públicas son la clave del desarrollo: “Sé Santiago Smart City” es el programa estratégico del Gobierno de la Región Metropolitana y de Corfo que nace en 2016 bajo la planificación de tres trienios que marcan la hoja de ruta para convertir a Santiago en una ciudad inteligente vinculando entes públicos y privados y posicionándose como una ciudad referente a nivel nacional e internacional por ser innovadora y sustentable.

En 2022 se da inicio al “Plan Santiago 2050: Visión de Región”, que plantea repensar la ciudad-región en un horizonte de 30 años. Se trata de un proceso que contempla la participación ciudadana y la coordinación multisectorial como ejes para planificar y gestionar una región más sustentable, equitativa y con integración social.

Este año fue lanzada la “Estrategia Regional de Desarrollo de la Región Metropolitana 2024-2035″ que busca establecer una hoja de ruta común para empresas, gobierno, sociedad civil y academia, planteando “Santiago, emplazada en la cuenca del Maipo, es una ciudad-región humana y resiliente, donde sus habitantes, organizaciones y entidades públicas y privadas alcanzan un desarrollo integral y equitativo, con altos estándares de bienestar adaptado al cambio climático”. El proceso de planificación -que impulsa el Gobierno Regional- pretende lograr una visión compartida de la ciudad y de la región del futuro. Servirá de insumo para la creación de la nueva Estrategia Regional de Desarrollo, el nuevo Plan Regulador Metropolitano, el Plan de Infraestructura y Movilidad y también el Plan de Acción Climática.

4) De la conversación a la acción

Todos estos temas se han debatido recientemente en Smart City Expo Santiago de Chile, un espacio de encuentro organizado por el Gobierno de Santiago, que se centró en el futuro de la ciudad bajo un enfoque smart city con el lema “recuperar la ciudad para las personas”. Allí el Gobernador Claudio Orrego enfáticamente sostuvo “que los Gobiernos Regionales son solo cemento y fierro, pero hacer ciudad es mucho más que construir obras puntuales” y que “los problemas ya están diagnosticados, siendo la madre de todos los dolores de Santiago la desigualdad, pero que llegó el momento de las soluciones”.

En este sentido, se lanzó recientemente “100 soluciones para la ciudad” y en relación a ello Solange Arredondo, la Gerenta de Sé Santiago explica que “queremos propiciar encuentros de ideas para la ciudad, pues a veces es difícil para un emprendedor llegar a las personas adecuadas y nosotros queremos ser ese facilitador. Vamos a producir encuentros para impulsar que esos proyectos ocurran. Y así vamos dotando al ecosistema de soluciones”.

Santiago nos muestra que el compromiso con una movilidad urbana inteligentemente sostenible y eficiente debe ser abordado de forma sistémica, donde la visión de ciudad y políticas públicas juegan un rol fundamental para devolver la ciudad para las personas y la naturaleza para la ciudad.

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