Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina, habló sobre las proyecciones del mercado para 2024, las perspectivas de la industria con el nuevo gobierno y los planes de la marca; los nuevos modelos en carpeta y la mirada sobre el Mercosur y los impuestos
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Durante el lanzamiento de la nueva pick up Hilux SRX con trocha más ancha en su planta de Zárate, Gustavo Salinas, presidente de Toyota Argentina, habló con los medios presentes sobre la actualidad de la automotriz, los mercados y las expectativas por el cambio de gobierno, entre otros temas.
- ¿El lanzamiento de la nueva Hilux SRX tiene que ver con un tema coyuntural?
- No, tiene que ver con una planificación previa de suficiente tiempo. Son desarrollos que se viene haciendo hace largo tiempo. Agradezco a todo el equipo de ingeniería de Toyota Argentina porque muchas veces, muchos desarrollos de ingeniería se hacen en casas matrices y con otro tipo de soporte. Y acá logramos que esta ingeniería argentina no solo se aplique en los vehículos que vamos a tener en la región, sino también que sea exportado para la comercialización a otras regiones del mundo.
- ¿Cómo ve el cierre del 2023?
- Vamos a cerrar con la cifra 180.000 unidades previstas con el tercer turno de producción y cumpliendo con todos los compromisos de exportación. Teníamos un determinado volumen designado al mercado doméstico, lo vamos cumplir. Aunque hoy tenemos lista de espera.
- ¿De qué manera van a superar esta situación?
- Sería ideal suministrar exactamente la cantidad de vehículos que nos están demandando. Esperemos en lo que viene por delante poder hacerlo, los mercados van fluctuando y a partir de ahí, vamos ajustando nuestra producción.
- ¿Impactan los vaivenes de los mercados regionales?
- Este año en Latinoamérica se vive una situación en algunos países de difícil demanda como Chile y Colombia. La inflación post pandemia tuvo la reacción inmediata en muchos países de incrementar las tasas de interés para bajar inflación y en aquellos que tenían un mercado bastante apalancado en la financiación de vehículos, obviamente, bajó la demanda.
Colombia tuvo una caída del 40% y Chile otro tanto. Vemos hasta fin de año cómo se acomoda esta demanda en cada país y eso nos permite volcar un mayor volumen de asignación para el mercado doméstico y se podría reducir la lista de espera para el 2024.
- ¿Y si el mercado de 400.000 unidades creciera en los próximos dos años?
- La Argentina tiene que tener un mercado de 700.000 u 800.000 unidades, pero no es que todo se multiplica por dos porque el mercado de pick up a lo largo de los años se mantuvo mucho más estable que el segmento de los autos.
Lamentablemente el desarrollo de la economía argentina en los últimos años ha perdido financiación e impactó en la posibilidad de comprar un auto chico. Una persona de campo, más allá de las dificultades que tiene, mantuvo la posibilidad de seguir comprando su vehículo.
Entonces la recuperación potencial del mercado en la Argentina tiene que darse por el crecimiento adicional de autos. La camioneta podrá crecer un poco más, pero, no en la magnitud que tiene que recuperar los autos.
Nuevos productos
- ¿Qué novedades hay sobre la producción del Hiace (furgón de carga y de pasajeros)?
- En enero del 2024 vamos a comenzar su producción en la Argentina como fue anunciado. No el proyecto en sí, sino el esquema que permite tener un proyecto de desarrollo de modelos de bajo volumen, similar al que tienen otros países en la región (Brasil y Uruguay). La Argentina no lo tenía y favorece el desarrollo de proyectos de ensamblado y producción de vehículos con baja escala de volumen.
Toyota entendió que el Hiace como tercer modelo a producir en la Argentina podría seguir un poco los orígenes de Hilux, que empezó con 7000 unidades (y hoy son 180.000). En ese momento la idea era cómo ir creciendo gradualmente.
- ¿Cómo acompañan los proveedores locales?
- Ya nos acompañan porque el inicio de la producción de Hiace ya tiene un nivel de localización entre el 10 y el 20 por ciento con proveedores locales que van a trabajar y obviamente es un proyecto muy apalancado sobre la producción de nuestra Hilux, el motor, la transmisión. Se potencia el sistema productivo que tenemos en el país.
- ¿Podría haber novedades acerca de la Hilux Champ recientemente presentada en Tailandia, para la Argentina?
- Lo estamos estudiando, tenemos que ver cuál va a ser el resultado del lanzamiento que se hizo en Tailandia. Es una propuesta especial, porque va al foco de trabajo donde ya somos fuertes. Hay que ver cuánto podría llegar a sumar, pero si vemos que tiene resultados positivos y hay una necesidad en los clientes, sin duda analizaremos esa posibilidad concreta porque salvo la parte carrocería todo lo demás sigue siendo básicamente Hilux.
Brasil y el Mercosur
- Para la industria automotriz, ¿qué importancia tiene Brasil?
- Pensar en una industria automotriz alejada de Brasil es inviable del lado nuestro, con lo cual, tener una relación cercana de diálogo y acuerdo con Brasil es indispensable. La industria se arma en términos de complementación entre la Argentina y Brasil y viceversa. Necesitamos un camino común. Que haya acuerdo con reglas claras para saber cómo manejarnos de acá hacia adelante.
- ¿Toyota tiene dependencia del mercado brasileño?
- La fortaleza que hemos tenido en los últimos tiempos es que nuestra mayor exportación hoy fuera del mercado doméstico no es a Brasil, es al resto de todos los países. Entonces, no nos pone en una situación de ‘Brasil dependientes’ extremadamente fuerte. De las 180.000 unidades producidas, 35.000 o 40.000 quedan en la Argentina y de los restantes 140.000, 65.000 van a Brasil y 75.000 unidades al resto de los países.
- ¿En qué punto está el tema de la electrificación?
- La industria está yendo, más que al híbrido, al concepto de electrificación y Toyota tiene una visión de multi tecnología de acuerdo a cada situación de mercado, cada región, cada país, porque no hay una tecnología única que resuelva todas necesidades de los clientes.
Seguimos trabajando con la idea de tener una opción electrificada a partir de 2025 en adelante. Nuestro objetivo ahora es avanzar en los proyectos a corto plazo y que los que incluyen la electrificación en el futuro puedan llegar a concretarse. Hay muchos desafíos y situaciones en el medio que tenemos que resolver para eso, pero la idea es poder tener opciones electrificadas producidas acá en la Argentina, eso sigue en firme.
- ¿Traerán otros modelos importados?
- Vemos que la búsqueda está yendo a un mercado más normalizado. Bienvenido sea para los usuarios y los clientes. Hoy tenemos restricciones para disfrutar muchos vehículos que ojalá en el futuro podamos tener, y esa es la aspiración de todos. Esperemos de acá a diciembre a ver qué pasa y, a partir de ahí, ojalá sea un mercado más amplio, en crecimiento, en recuperación.
- ¿Hay alguna novedad confirmada para 2024?
- Sí, a fin de año vamos a empezar a producir en la planta de Sorocaba, Brasil, un nuevo SUV compacto del segmento B con motorización híbrida, esto sigue siendo un paso para extender la tecnología electrificada a todo el line up. Empezamos con el Prius, expandimos sobre el segmento C y ahora llegamos al segmento B con motorización híbrida. Para nosotros va a ser muy significativo, aún no podemos dar el nombre.
- ¿Qué estimación prevén para el mercado local en 2024?
- Un mercado similar al de 2023, si bien va a ser un año difícil donde la relación oferta- demanda va a ser muy distinta a lo que venía siendo hasta ahora. Hay un parque automotor que necesita seguir movilizándose. Va a ser un buen año para el agro, para la energía y la demanda de vehículos comerciales va a seguir, pero la demanda del auto va a ser mayor.
- ¿Cambian sus planes ante el cambio del presidente?
- Hay que esperar al 11 de diciembre para saber qué pasa. Mantenemos el mismo plan que teníamos previsto.
- A Toyota, ¿cómo la afecta la deuda del sector con las importaciones?
- Nos afecta como a todos, es público el nivel de deuda y hay que resolver no solo de las automotrices. El mayor problema, más que el costo financiero, es el suministro continuo. Para generar cualquier cosa siempre hay un componente importado. Y a ese proveedor del exterior en algún momento le vas a tener que pagar. Eso en la agenda debe ser un tema prioritario.
Cuánto costarán los autos en 2024
- ¿Cómo se reflejará en los precios de los autos en diciembre/enero una posible devaluación? ¿Y los impuestos internos al lujo (la nueva escala)?
- Primero hay que entender la magnitud de la devaluación y el impacto en costos que eso va a tener y el hecho del impuesto interno que es muy distorsivo. Y agregaría otro componente muy determinante: vamos a un escenario donde va a haber algún aspecto de menor nivel de actividad, demanda y ahí va a estar el cliente para decir te pago o no. Ahí cada empresa va a empezar a definir su política de precios, donde me parece más lógico que una rotación de oferta y demanda más equilibrada vaya empezando a marcar un nivel de precios equilibrado.
- ¿Si se bajara o se sacara la tasa de los impuestos internos qué pasaría?
- Los precios tendrían que bajar. Si tuvieras demanda se trasladaría a la baja. Ojalá se diera eso, habría nuevos clientes, más producción, más trabajo. Hoy, de un auto el 56/57% son impuestos, cuando vas a impuestos internos sube a 75-77% y cuando vas al segundo nivel de impuesto interno tenés un 100% de impacto de impuestos.
- ¿Qué dejó el Etios, que se dejó de fabricar?
- Duró 10 años, fue uno de los vehículos más vendidos en la Argentina, el cliente lo decidió y lo eligió por producto y fue un crecimiento constante. Para nosotros fue una experiencia importante. El Etios hoy termina su rol en la Argentina, sigue el Yaris y vamos a introducir un nuevo vehículo compacto en el corto plazo. Todo en la vida tiene un ciclo.