La Unión Europea obligará a las automotrices a incluir un Registrador de Datos de Eventos en todos sus autos nuevos; cómo funciona la “caja negra” de los autos y por qué puede reducir los accidentes de tránsito
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A partir del primero de julio de 2024, todos los autos nuevos matriculados en la Unión Europea (UE) van a tener que estar equipados con un Registrador de Datos de Eventos (EDR, por sus siglas en inglés), un dispositivo similar a las cajas negras de los aviones, cuya función principal, según indicaron, va a ser colaborar en la prevención y disminución de incidentes de tránsito.
La gravedad de la inseguridad vial es un tema en la agenda global. De acuerdo con los últimos datos proporcionados por la Organización Panamericana de la Salud (OPS), cada año 1,35 millones de personas pierden la vida en siniestros viales en el mundo. También a nivel global, los siniestros viales son la principal causa de muerte en personas de cinco a 29 años. La Organización Mundial de la Salud (OMS) define a la inseguridad vial como una endemia social.
Por otro lado, entre los Objetivos de Desarrollo Sostenible 2030 enunciados en la agenda global de la Organización de Las Naciones Unidas, dos de las metas refieren a la cuestión. La primera, la Meta 3.6, supone para 2030 reducir a la mitad el número de muertes causadas por siniestros de tránsito en el mundo. La segunda, la Meta 11.2, establece para el mismo año proporcionar acceso a sistemas de transporte seguros, asequibles, accesibles y sostenibles para todos y mejorar la seguridad vial.
En el caso concreto de la Unión Europea está el programa Vision Cero, que pretende reducir a cero las muertas ocurridas por siniestros viales en la región para 2050.
Es en este contexto en el que se entiende la nueva obligación de contar con un EDR, que regirá para todas las automotrices y deberá incluirse en los vehículos como parte del equipamiento de serie. La UE calcula que gracias a esta nueva medida podrían evitarse alrededor de 25.000 muertes y 140.000 heridos graves por siniestros viales en los próximos 15 años.
Cómo funciona la “caja negra” en los autos
El registrador de datos de eventos, o “caja negra”, va atornillado al chasis debajo del asiento del conductor y está conectado a la central del auto. Mediante los múltiples sensores que tiene un vehículo, diseñados para monitorear diversas condiciones y sucesos relacionados con el funcionamiento de este, el dispositivo recopila datos que luego, en el caso de un siniestro vial, sirven para analizar y determinar las causas que condujeron a este.
La velocidad, las revoluciones del motor, los movimientos del volante, la posición del acelerador, los fallos técnicos o el funcionamiento adecuado de los sistemas de seguridad como los cinturones o airbags; si el conductor accionó el freno; la fuerza del impacto frontal y lateral y hasta las condiciones meteorológicas en el momento de este, son algunas de las más de 15 variables que el EDR considera y registra durante los segundos previos a un accidente, también en los instantes luego de producido este. También queda la constancia del día y de la hora del accidente.
La cantidad de segundos varía dependiendo de la regulación impuesta por las autoridades. En el caso de la Unión Europea, se optó por una recopilación de datos durante los 30 segundos anteriores al accidente y los cinco posteriores a este.
El acceso a los datos recopilados por el EDR es otra de las cuestiones que despertó polémica. En Estados Unidos, en donde -a pesar de no tener una normativa que lo regule- cerca del 99,5% de los vehículos nuevos incluyen estos dispositivos, la información recavada a partir del EDR se utiliza con frecuencia en demandas por siniestros viales para determinar la responsabilidad de este, ya que a partir de la interpretación de los datos se puede inferir si el conductor manejaba de manera imprudente o si se detectó un falló técnico, entre los posibles escenarios de conducción.
En el viejo continente, sin embargo, se optó por un camino de resguardo de datos. El texto de la ley impone el carácter anónimo de los datos obtenidos por medio de los EDR y aclara que estos no serán accesibles a cualquier persona, sino exclusivamente a las autoridades competentes. De esta manera, los EDR registrarán la información generada por el vehículo, pero “sin la posibilidad de identificar al propietario […] sobre la base de los datos almacenados”.
Además, los datos generados por el EDR se van a guardar y borrar constantemente de manera automática. Solo se van a almacenar los datos recolectados en el caso de producirse un accidente grave que haga disparar por lo menos uno de los airbags.
La normativa para las automotrices, vigente a partir del próximo julio, supone también incluir en el paquete de equipamiento estándar de los autos nuevos la preinstalación de un alcoholímetro antiarranque, dispositivo a través del cual el conductor deberá someterse a una prueba de alcoholemia antes de poder arrancar el vehículo; una alerta de somnolencia; un asistente inteligente de velocidad y el sistema avanzado de frenado de emergencia.