Su uso es confundido por gran parte de los conductores y, en algunas ocasiones, puede generar colisiones o hasta malas maniobras; cómo hay que usarlas adecuadamente
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Las balizas, conocidas oficialmente como luces intermitentes de emergencia, “deben usarse para indicar la detención en zona peligrosa o la ejecución de maniobras riesgosas”, según lo indica el inciso E del artículo 47 de la Ley Nacional de Tránsito N°24.449. Es decir, que únicamente deben ser accionadas para señalar que hay un peligro delante o que se va a ejecutar una maniobra peligrosa.
Sin embargo, en el uso diario, los conductores suelen utilizarlas para momentos o situaciones para las cuales no fueron pensadas. Por ejemplo, en estos últimos días se vivió un fuerte temporal tanto en la provincia como en la Ciudad de Buenos Aires. Muchos creyeron que conducir con las balizas prendidas mejoraría la visibilidad, algo que resulta ser más peligroso que útil.
Si una persona divisa a lo lejos un auto con las luces intermitentes encendidas, va a tender a creer que está pronto a detenerse o que hay algo frente a él que no le permite seguir avanzando con normalidad. Esa suposición, coincidente con la normativa legal, puede derivar en una maniobra evasiva para esquivar a ese vehículo y provocar un fuerte accidente.
Según un reporte publicado por CECAITRA, un observatorio vial, hace un tiempo, el 49,9% de los conductores argentinos considera correcto el uso de balizas en condiciones de baja visibilidad, ya sea niebla o lluvia. Esos datos marcan una peligrosa tendencia que pone en riesgo no sólo a quien las utiliza indebidamente sino a quienes circulan por la misma zona.
Tiempo atrás, fue la directora de Educación Vial del Automóvil Club Argentino (ACA), Graciela Valles, quien explicó en diálogo con LA NACION que “las luces intermitentes deben utilizarse para avisar una detención o maniobra riesgosa”. Entonces, si se quisiera aumentar la visibilidad de un vehículo en condiciones climáticas adversas, deberían usarse las luces antiniebla, las cuales “sólo deben utilizarse con esa condición meteorológica”.
Por ende, es incorrecto y riesgoso el uso de balizas en momentos que no sean los indicados por la ley, si bien no existe una penalización de índole económica por su mala implementación.
En situaciones donde la normal visibilidad se vea alterada, ya sea por un problema climático o de otro tipo, lo más recomendable es detenerse en un lugar seguro y esperar a que mejoren las condiciones del camino.
Cuáles son las luces que debe tener un auto
Acerca de la iluminación del vehículo, la Ley Nacional de Tránsito 24.449 indica en los artículos 31 y 32 y sus especificaciones que las luces exigidas para un vehículo particular son faros delanteros, luces de posición (delanteras de color blanco o amarillo, traseras de color rojo), luces de giro, luces de freno traseras, luz para la patente trasera, luz de retroceso blanca, luces intermitentes de emergencia y sistema de destello de luces frontales.
Para circular en rutas nacionales, la norma exige que las luces bajas o las luces diurnas permanezcan encendidas, tanto de día como de noche, independientemente del grado de luz natural, o de las condiciones de visibilidad que se registren, excepto cuando corresponda la alta y en cruces ferroviarios.
LA NACION