Los especialistas de esta modalidad de transacción de unidades de flota, autos, camiones y maquinaria vial, nos explican cuáles son los secretos esenciales para ganar una puja
¿Quién da más?, la pregunta que hace vibrar una subasta. Esa puja por obtener un objeto como un vehículo y la posibilidad de que solo una oferta sea la ganadora y se lo quede. Pero, ¿qué pasa cuando un remate se realiza de manera virtual?
Para Federico Rafael Failace, jefe de Marketing de Narvaezbid, empresa pionera en el sector desde hace más de 13 años, "las subastas online plantean un entorno de compra más accesible para el público general, ayudando a democratizar el acceso a éstas. Siguen la misma lógica de las subastas tradicionales; pero en un auditorio virtual y con ofertas en tiempo real, que permite a los compradores participar en cualquier momento y desde cualquier lugar. Además de agilizar la puja y concentrar una mayor variedad, ofrece un proceso de compra más transparente y seguro que el formato tradicional".
En tanto, Leandro Agusti, socio gerente de Agusti Subastas, afirma que "la forma online de subasta ha revolucionado el mercado. Es la manera más cómoda de comprar a precios increíbles activos en venta de grandes empresas como vehículos, maquinaria, tecnología, entre otros. La modalidad es sencilla: se puede ofertar desde la casa o en cualquier lugar donde se encuentre a través de cualquier dispositivo y en tiempo real. La subasta online es muy fácil e intuitiva. Para poder participar, cada comprador debe registrarse por única vez en la web y luego habilitarse en cada una de las subastas en que desea participar. Esto le permite realizar sus ofertas cómodamente mediante su nombre de usuario, sin que nadie sepa quién es el que oferta por los lotes. Para la seguridad de los usuarios toda la información del portal se encuentra encriptada y protegida; además, tanto el website como el proceso, están aprobados por la norma de calidad ISO 9001. Las ofertas online aseguran la transparencia en toda la subasta, tanto al comprador como a la empresa vendedora, permitiendo auditar y tener toda la información en un archivo PDF que es entregado a la empresa que pone a remate el bien".
Por su parte, Walter Sosa, asesor de ventas de Subastas Industriales del Grupo Adrián Mercado, explica que "durante la subasta, como diferencial, contamos con un martillero; esto nos permite tasar lo que vamos a vender en el momento. Si bien este tipo de subastas tienen unos siete años, esta comunidad todavía tiene muchas personas acostumbradas a ver al martillero, lo que le genera una mayor tranquilidad y confianza al momento de comprar".
No importa desde dónde
Para los especialistas, los beneficios de este sistema de venta incluyen: 1) una amplia variedad de unidades, ubicadas en diversas zonas geográficas, disponibles para todos los públicos en igualdad de condiciones, de manera anónima, rápida y desde cualquier lugar del mundo. 2) La compra es segura porque no se realiza con efectivo; las firmas que realizan las subastas, mediante sus procesos, garantizan la operatoria. 3) El oferente analiza con tiempo las ofertas para alcanzar el mejor precio. 4) Puede adquirirse un vehículo en excelente estado o hasta sin rodar a menor precio que comprarlo usado y a menos de la mitad que un vehículo nuevo.
"La gran ventaja que tiene esta modalidad respecto de la venta tradicional de una subasta presencial es que la tecnología y las herramientas que nos dio internet hacen que, aunque vehículo a subastarse esté en un lugar distante del comprador que no puede trasladarse o viajar, esto le permite poder comprarlo sin moverse de su casa, solamente viendo y ofertando mediante la plataforma. Estas subastas online le dan la comodidad al comprador de poder adquirir algo mediante un sistema transparente y que le facilita mucho las cosas", remarca Sosa.
En estos espacios virtuales de venta se ofrece todo el espectro de vehículos: camiones, acoplados, pickups, sedanes, alta gama, autos de colección, motos, usados, 0km de automotrices, etcétera. Mediante fotos, descripción y elementos interactivos, el usuario puede conocer el estado general de la unidad y, si lo desea, puede tomar contacto con ella.
"Las unidades a la venta pueden venir de empresas que deciden realizar una renovación de flota, entidades financieras que otorgan créditos prendarios y embargan el vehículo, coleccionistas, aseguradoras, compañías que tienen unidades no operativas o incluso de terminales automotrices. En este último caso, la oferta puede ser tanto de unidades usadas, a patentar o 0 km, por lo que son los únicos vendedores en ofrecer una garantía sobre el vehículo. El resto de las unidades se entregan en el estado en que se encuentran y exhiben", señala Failace de Narvaezbid.
"También está el caso de subastas particulares, en la que el propietario tiene uno o dos vehículos puestos a la venta a través de una de ellas. Acerca de la garantía, el comprador sabe que está adquiriendo un vehículo usado, por lo tanto es la misma que se le puede llegar a dar cuando va y compra un vehículo en forma particular; sin embargo, previamente puede verlo en los días y horarios de exhibición y puesta en marcha. En el caso de las empresas, la mayor garantía que pueden dar es que el vehículo salga libre de todo gravamen y sin ninguna deuda, lo que le va a permitir transferirlo sin ningún tipo de inconveniente", comenta Sosa, del grupo Adrián Mercado.
Mercado y usuario
Este servicio está en auge y las firmas especializadas en subastas se hacen visibles mediante las redes sociales, pero también desde los medios tradicionales; sin embargo, es imprescindible que el comprador se conecte a aquellas con trayectoria y respaldo. Como indica Agusti, "este mercado es muy fluctuante y no hay un líder claro. Observamos en lo cotidiano muchas personas defraudadas en sus experiencias con otras empresas de subastas y pierden la fe debido a algunos costos inusuales que ,presentan al comprador una vez que adquirió el lote. Así, estos usuarios dejan de pensar que las subastas sean una oportunidad real de conseguir vehículos a precios excelentes. Hay una mezcla entre falta de información y de soporte a los compradores, cuando son realmente el alma de nuestro trabajo".
En tanto, según Failace, el mercado online de subastas para vehículos "es muy activo, independientemente de la situación económica. El ticket promedio varía mucho en función del tipo de vehículo y la subasta. La realidad es que, en momentos de crisis, es cuando las empresas necesitan generar más liquidez, por lo cual se incrementan las subastas y variedad de oportunidades. Las marcas más solicitadas son: Ford, 25%; Renault, 16%; Volkswagen, 14%; Chevrolet, 10%; Peugeot, 8% y el resto suma un 27%. La participación es muy federal, con muchos compradores del interior; así, Buenos Aires, con un 35%; CABA, 23%; Córdoba, 9%; Mendoza, 9%; Santa Fe, 7%; Neuquén, 4%, Río Negro 2% y otras provincias, 11%. Y, en un rubro tradicionalmente masculino, la participación femenina aumentó, pero sigue siendo baja (del 8 al 10%)".
En general, los vehículos más codiciados son aquellos sin rodar y los de mayor salida los pesados como camiones, pickups, 4x4, pero también utilitarios y autos de alta gama. Sorprende muchas veces los valores que logran modelos clásicos, premium y algunos vehículos siniestrados.
Hasta hace más de un lustro, los compradores vía online eran revendedores o mecánicos, pero en la actualidad y a partir de la difusión de este sistema de venta, el "usuario final" se ha multiplicado. Los expertos indican que ahora llegan con una vasta información vía internet de cada modelo, para ofertar y poder "ganar la puja", si lo amerita la unidad.
"El potencial comprador puede ser un particular o una empresa, siempre depende del tipo de vehículo que esté a la venta. También encontramos la persona que compra para revender, si el valor que pueda llegar a pagar en la subasta le sirve. Pero, en el 95% de los casos son particulares. En las subastas de vehículos, por lo general hay muchos registrados para poder ofertar; es normal que haya varias pujas por cada vehículo. La mayor venta siempre va a depender del estado y del mercado actual; es el caso de las pickups, quizás algunas con dos o tres años de uso, relativamente nuevas y en un buen estado general, llegan a estar un 10% por debajo de lo que vale el precio real en la calle", remarca Sosa.
En una etapa tan particular del mundo, este mercado sigue su curso y "con la utilización de la metodología online interviene mayor cantidad de compradores particulares que se animan a participar. Nuestra idea es hacer las subastas lo más extensivas posible. Que cada vez más compradores se sumen y empiece a ser una opción cotidiana de inversión. Hay grandes oportunidades y las nuevas tecnologías facilitan que, desde un botón, en una casa, alguien que jamás participó de una subasta se lleve un vehículo sin rodar por menos del valor del mercado. Pero, para eso la información a todos los participantes tiene que ser clara, hay que estar dispuesto a ofrecer un soporte a la altura y principalmente ser una empresa seria", concluye Agusti.