La técnica infalible para ajustar los espejos retrovisores laterales del auto y mejorar la visión; cómo ubicarlos para reducir los puntos ciegos
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Los espejos retrovisores son una herramienta esencial para la seguridad al volante. Sin embargo, muchos conductores subestiman su importancia y no comprenden completamente cómo utilizarlos de manera efectiva.
Lejos de ser accesorios decorativos, los espejos retrovisores son dispositivos diseñados para proporcionar una visión clara y completa de lo que sucede detrás y alrededor del vehículo. Un uso no adecuado de esta herramienta puede resultar en puntos ciegos que aumentan el riesgo de colisiones con ciclistas, peatones y otros autos.
En definitiva, estar al tanto de la forma correcta de usarlos puede marcar la diferencia entre evitar un accidente y verse involucrado en uno. Muchos creen, y dicen, que el ajuste de estos es “a ojo” siempre y cuando se permita al conductor una buena visibilidad. Sin embargo, existe una técnica metódica y precisa para regularlos de manera infalible.
En las redes sociales proliferan en estos tiempos videos explicativos de cómo estacionar o ajustar los espejos correctamente para tener mayor visión del entorno. En el video a continuación (uno de los tantos que aparecen), una usuaria de Instagram explica los pasos a seguir y ofrece un consejo práctico a la hora de maniobrar:
La consigna es simple: extender y graduar el espejo retrovisor lateral hasta que la manija de la puerta delantera del auto se vea en el reflejo “pegada” a la esquina inferior derecha del espejo, si se trata del retrovisor de la izquierda, y hasta la esquina inferior izquierda si se trata del espejo derecho.
De esta forma, el campo de visibilidad que permite tener el espejo retrovisor se maximiza, brindando una mejor percepción de los vehículos, bicicletas y posibles peatones en los carriles adyacentes, y minimizando los ángulos muertos.
A su vez, divide al espejo retrovisor en dos zonas: la segura y la peligrosa. La primera está representada por la mitad interna del espejo, y es la zona en la que se considera seguro maniobrar. La otra mitad representa la zona en la que, en el caso de ver un vehículo viniendo, ya no es seguro maniobrar.
Cabe señalar que aunque el ajuste correcto de los espejos retrovisores laterales es fundamental, no anula los puntos ciegos al 100% y, por eso, no se debe depender exclusivamente de ellos.
Los modelos con mayor equipamiento de seguridad vienen dotados hoy de ADAS (Asistentes Avanzados a la Conducción, por sus siglas en inglés) que alertan, entre otras cosas, de los cambios involuntarios de carril o los puntos ciegos que no son divisados por los espejos. Pero, para la mayoría de los modelos del segmento bajo y medio que no cuentan con esos sistemas, ajustar los espejos como corresponde es una solución a mano que puede contribuir a prevenir accidentes.
LA NACION