Gustavo Salinas, presidente y CEO de Toyota Argentina, habló en el lanzamiento del nuevo Corolla Cross sobre el futuro del mercado local, la necesidad de reacomodar la economía y los efectos colaterales de las inundaciones en Brasil
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Según datos del Sistema de Información Online del Mercado Automotor de Argentina (SIOMAA), en 2023 Toyota tuvo el 78% del share en el mercado de electrificados y fueron los Corolla y Corolla Cross los líderes en ventas en ese segmento. La tendencia, lejos de ser casualidad, es una línea que la marca sigue a nivel global y rectifica en nuestro país.
Sin ir más lejos, los lanzamientos anunciados en lo que va del 2024 estuvieron íntegramente ligados a la electrificación. Primero le tocó al RAV 4 PHEV, SUV híbrido enchufable que llegó al mercado local a través de Kinto, la plataforma de alquiler temporal de autos de la automotriz.
Y ahora, enmarcado en un evento realizado en el Movistar Arena, la marca presentó la renovación del Corolla Cross que, claro, llega con dos versiones híbridas.
El desafío para este año es complejo en términos de ventas. Hasta la fecha, los patentamientos desaceleraron fuertemente en relación a 2023 y marcaron uno de los peores inicios del sector en los últimos años. A raíz de eso, las empresas salieron con un paquete de beneficios, financiaciones a tasa 0%, congelamiento y hasta disminución de precios. Todo en búsqueda del tan esperado rebote de la economía que llegaría, independientemente de su forma, de cara al segundo semestre.
Fue en ese marco que Gustavo Salinas, CEO y presidente de Toyota Argentina, recibió a LA NACION para hacer un paneo general por todos los desafíos de la industria en este 2024. Año que, si de por sí ya era complejo, añadió dificultades en este último tiempo a raíz de las fuertes inundaciones que azotan a Brasil.
Cuándo llegará el rebote de la economía y cómo impactará al sector
Varios analistas coinciden en que el rebote llegará de cara al segundo semestre del año, aunque la diferencia radica en su forma. Si bien muchos indican que será un cambio pronunciado, en forma de una ‘V’, otros, como Salinas, aseguran que será algo más paulatino y progresivo.
“En Toyota seguimos apostando al mercado interno, con lo cual seguimos con volúmenes muy altos establecidos. Eso implica un esfuerzo muy grande, endeudarse más y acercar los precios al mercado lo mejor posible para poder sostener esos volúmenes”, explicó el ejecutivo.
“Tenemos un gran respaldo de nuestra casa matriz para, en definitiva, resolver la deuda en los términos que más convenientemente se vayan dando para cancelarla”, añadió. En esa línea, las proyecciones para este año son similares a las de 2023. “Tenemos planteado vender casi la misma cantidad de vehículos, prácticamente cerca de las 90.000 unidades. A nivel mercado tenemos una expectativa de 380.000 ventas”, comentó.
El optimismo, explicó también, radica en cómo fueron las operaciones en abril y en una tendencia a mejora de cara a los meses subsiguientes. “Si el mercado continúa recuperando paulatinamente , serían factibles [esos números]”, completó.
No obstante, más allá de ver con síntomas de mejora al sector, Salinas señaló que todavía hay “algunos aspectos que están distorsionando la competitividad del mercado”. “El Gobierno sabe que nuestra industria no puede estar preparada sólo para el mercado doméstico porque no tendría ningún tipo de sustentabilidad. Creo que deberíamos seguir avanzando en mejorar la productividad y que eso redunde en mayor exportación, producción y empleo”, precisó.
Toyota alerta sobre un posible cese de la producción
Las inundaciones sin precedentes en los ríos de Río Grande do Sul, en Brasil, es un tema que impacta directamente a la producción de Toyota en la Argentina. El hecho, que ya se cobró la vida de 100 personas según el último reporte de Defensa Civil, también generó complicaciones para la zona productiva de Porto Alegre.
“Lo de Brasil es una situación muy grave. [Por otro lado], nosotros tenemos tres o cuatro proveedores que directa o indirectamente impactan en nuestra planta [de Zárate]. En principio, por la disponibilidad de partes que tenemos no corremos riesgo por los próximos diez días”, explicó el ejecutivo.
“Todo depende de lo que vaya a pasar en los días siguientes, no sólo si pueden producir sino acceder a ellas para traerlas hasta acá. Si la situación no tiende a mejorar, hay alguna probabilidad de tener que parar la producción. Lamentablemente, las expectativas en cuanto a clima no son auspiciosas. Estamos siguiendo el tema de cerca”, amplió.
Más allá de la puntual situación brasileña, Salinas confirmó no tener problemas con proveedores y que la planta de Zárate continúa produciendo en tres turnos, aún con la baja en la producción respecto a 2023. Por otro lado, confirmó que también ofrecieron un programa de jubilaciones anticipadas y retiros voluntarios, alcanzando a “400 empleados sobre un total de 8600″, medida que está en sintonía con otras automotrices.
No obstante, aclaró que, de establecerse la demanda futura y crecer en volumen, “tendremos que reponer la dotación si fuera necesario”. En relación al tercer turno de trabajo, señaló que se mantiene pero con una reducción del ritmo de producción “para acomodarlo a la demanda actual”.
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