La indecisión y la búsqueda de una reserva de valor provocan cambios en la decisión de una persona al momento de decantarse por un vehículo; cómo es el perfil del consumidor argentino
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Durante 2023 se transfirieron 1.654.395 autos usados, según informó la Cámara del Comercio Automotor (CCA). En un contexto de incertidumbre en el mercado de 0km, con repercusiones en precios y disponibilidad para la adquisición de nuevos modelos, los seminuevos ganaron terreno y crecieron un 5,32% frente a 2022.
Su crecimiento, sin embargo, es síntoma de un momento complejo que vive la sociedad y el sector. Durante 2023, el rubro automotor vivió aumentos de impuestos y complicaciones en el ingreso de unidades y autopartes a la Argentina. Problemáticas que, combinadas, derivaron en demoras en entregas de 0km y fuertes aumentos de precios en las unidades.
Tradicionalmente, es el mercado de vehículos nuevos el que regula al de usados, pero al no tener un lineamiento claro, se vivieron situaciones insólitas como seminuevos más caros que modelos que no salieron de la concesionaria. Todo eso se debió a que, tal como explicó Alberto Príncipe, presidente de la CCA, “no hay referencia sobre el precio de las unidades”.
En ese sentido, cuando un consumidor se enfrentó a la decisión de comprar un auto, su comportamiento también varió de manera aleatoria durante el proceso de compra. Síntomas que quedaron evidenciados en un relevamiento que Kavak, empresa de compra-venta de autos usados, compartió hace unos días.
Por ejemplo, si se revisan los modelos que más consultas recibieron durante 2023, el ranking difiere casi por completo en relación a los que finalmente fueron los más vendidos. Los argentinos tuvieron la intención de comprar, mayoritariamente, un Ford Focus III, Toyota Corolla o Ford Ecosport, pero se decantaron por un Peugeot 208, Toyota Etios o Gol Trend.
“Según una encuesta realizada a clientes, la decisión de compra se ve afectada por precio, comodidad y uso. Muchos consultan y exploran múltiples opciones, pero se terminan decantando por una de ellas acorde a su costo, funcionalidades y oportunidades”, sintetizaron desde Kavak. Y es que el precio y su proyección de valor no es un dato menor en un contexto de volatilidad económica.
En términos generales, cuando los mercados funcionan de manera “normal”, un auto se devalúa entre un 20% y 30% al segundo que sale a la calle. Sin embargo, en Argentina un auto usado puede ser hasta un 30% más caro que un 0km. La variación no es lineal y se ve afectada por una multiplicidad de factores. Sin embargo, un informe (también de Kavak), logró encontrar aquellos modelos que menos se devaluaron en dólares durante 2023.
Ese factor fue determinante en algunos casos, dado que presentaron una oportunidad de surfear la crisis con un auto como reserva de valor. Casualmente o no, dos de los autos usados más vendidos en 2023 fueron los que menos valor perdieron en dólares, circunstancia que afectó la decisión de compra final y que los posicionaron por encima de los demás pese a no haber sido la primera opción de un cliente.
Por mencionar dos casos concretos, el Volkswagen Gol Trend, de los más vendidos, apenas disminuyó su valor en un 0,07% en todo 2023 y el Peugeot 208, otro de los más comercializados, lo hizo en un 0,55%. Números que generaron cierta estabilidad en la inversión frente a otras unidades que perdieron su valor en torno al 5% o más.
LA NACION