La AFIP publicó las nuevas escalas que regirán hasta el 30 de noviembre próximo; a partir de qué monto al público pagarán un 20 o un 35% los 0km
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Cinco días más tarde –la resolución debía entrar en vigencia el viernes 1° de septiembre-, la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP) publicó las nuevas escalas trimestrales del impuesto al lujo para los autos.
Hasta el 30 de noviembre, pagarán la primera categoría del 20% los modelos que cuesten más de $7.345.883,65 de precio salido de fábrica o distribuidor, lo que equivale a unos $10,5 millones de precio de venta al público (al incorporar los otros impuestos, como el IVA, y la comisión del concesionario, que suele ser 14%). Sobre ese monto estimativo se aplica el 20% para determinar el precio final que paga el comprador.
La segunda escala, que grava con el 35% a los modelos, arranca ahora en los $13.561.631,35 de precio salido de fábrica, lo que se traduce en unos $19,3 millones de precio de venta al público de base sobre el que hay que añadirle el 35%. Los montos pueden variar según los precios que determina cada marca en sus listas oficiales.
Sobre la base de la evolución de precios mayoristas del trimestre anterior, la AFIP aplicó un ajuste del 24% en las escalas. Hasta el 31 de agosto, pagaban el 20% del impuesto los autos que costaban más de $8,4 millones de venta al público, y 35%, los que salían más de $15,5 millones.
Por la forma en la que se calculan los impuestos internos, la aplicación del 20% del impuesto al lujo se transforma en una suba del 25% en el precio que paga el comprador en el concesionario. Y, en el caso de la segunda escala, del 35%, el modelo se encarece un 50%. Esa distorsión viene alterando la conformación del mercado desde hace años y redefine la lista de modelos alcanzados dentro de las respectivas escalas cada vez que el organismo realiza la actualización trimestral de los valores.
Las automotrices estaban a la espera de la publicación de la resolución para definir sus listas de precios correspondientes a este mes. El retraso de la AFIP, atribuido a problemas técnicos en el organismo, fue destrabado una vez que el Gobierno cerró ayer martes un acuerdo con las automotrices para congelar el precio de algunos modelos hasta el 31 de octubre.
Durante agosto, para evitar caer en la primera escala del 20% del impuesto, proliferaron nuevamente en las listas oficiales de las automotrices los precios “topeados”, con toda la gama de un modelo al mismo precio, o variantes con diferente equipamiento que en los papeles costaban igual. Es la distorsión que causa el tributo, que desde hace muchos años dejó de abarcar solo a los “autos de lujo” para impactar en modelos medianos e incluso chicos.
Se vio entonces, por ejemplo, que el Peugeot 208 figuraba al mismo precio en toda su gama, desde la versión de entrada Like con motor 1.2 litros a la tope de gama Feline con motor 1.6 y mucho más equipamiento: $8.101.000. Lo mismo ocurrió con el Fiat Cronos, y distintas versiones del Citroën C3, Nissan Kicks o Jeep Renegade, por caso.
En los próximos días, las automotrices reacomodarán los precios de sus diferentes gamas en función de las nuevas escalas y del acuerdo que cerraron para algunos modelos con el Gobierno.
LA NACION