Argentina-México, en autos: el partido en el que no hay rivalidad y ambos gritan goles

México es, además de un rival fijo en los mundiales de fútbol, un aliado que tiene la Argentina a nivel industrial hace largo rato. Esto se debe a que desde hace casi dos décadas, ambos países tienen un acuerdo comercial en el que se exime del pago de impuestos extrazona, algo similar a las condiciones con los países vecinos del Mercosur.

Yendo a los tecnicismos y para hacer un breve repaso cronológico, la historia se remonta a 2007, cuando entró en vigor el Acuerdo de Complementación Económica (A.C.E.) 55. El documento estableció “acuerdos comerciales preferenciales” a partir del 1º de enero de 2003, para entrar en vigor cuatro años después y, pese a que ya lleva casi 20 años, atravesó momentos de incertidumbre y algo de tensión.

En 2011, la entonces presidenta Cristina Fernández de Kirchner se reunió con su par mexicano Felipe Calderón y las conclusiones del encuentro fueron elocuentes: “Nunca hubo un grado de relación tan profundo y cordial entre México y la Argentina”. Lo paradójico es que en 2012 la Argentina decidió suspender el acuerdo alegando que se había beneficiado a Brasil con ciertas pautas que no se ajustaban (“es una violación grave”) a lo establecido en el ACE 55.

Tras seis meses de negociaciones, la asociación de fabricantes (Adefa) anunció el reflotamiento del acuerdo por tres años y con la implementación de un cupo promedio de US$600 millones sin pago de aranceles.

En 2019 hubo una reformulación con diferentes cupos: US$701 millones (2019), US$737 millones (2020) y US$774 millones (2021) y finalmente en marzo de 2022 se estiró por tres meses, manteniendo ese último monto y con revisión para 2025.

Pero volviendo a los autos, ¿qué llega de México? Al igual que la Argentina con Brasil, exporta a un mercado de volumen y exigente como es el estadounidense, con lo cual eso eleva la vara en calidad, jerarquía, modernidad y equipamiento.

Según datos de Adefa, en lo que va de 2022 (hasta noviembre), la Argentina exportó 7152 unidades a México, casi la mitad que a Colombia y muy lejos de los 168.601 vehículos que se fueron para Brasil. Esto se traduce en una participación de casi el 3% y de un plus de 2000 autos en la comparación del acumulado interanual.

Si bien no es el mejor momento para importar vehículos, México estuvo y está ahí. A continuación, el recuento de qué autos llegan y se van para el país del norte.

Chevrolet

La marca del moño tiene su planta en Alvear, Santa Fe y produce dos modelos: Cruze (en versión hatch y sedán) y la Tracker, perteneciente al segmento B SUV. En México no se vende el Cruze (con lo cual no tiene sentido exportarlo) pero sí se comercializa la Tracker que, en este caso, es originaria de Brasil.

Casualmente, la Tracker de generación anterior llegó a la Argentina en su momento desde México, al igual que Aveo, Sonic y Captiva, modelos del segmento B y SUV C, respectivamente. En la actualidad, Chevrolet trae desde allá la flamante Equinox, sucesora de la Captiva que, ya que estamos en tema, se sigue vendiendo en México con ese nombre aunque con un look completamente renovado, ya que es un producto de origen chino (Baojun 530).

Fiat

Los turineses tienen y tuvieron una relación algo acotada con México. Actualmente el Cronos no se vende en el país del norte (sí el Argo brasileño) con lo cual no califica como un destino de exportación. Además, vale recordar que gran parte de su producción se la lleva el mercado interno, o sea, la Argentina.

¿Llega algo? Sí. De allá viene la Ducato, que en nuestro país se ofrece en versiones Chasis, Furgón Corto, Furgón Medio y Furgón Maxicargo, y en su momento también lo hizo la gama del 500 luego de que la primera tanda viniera desde Polonia.

Ford

Otra con planta en suelo argentino: desde la usina de General Pacheco sale la pick up Ranger, que como ya contamos varias veces, se está preparando para la fabricación en serie de la próxima generación en 2023.

La “chata” se exporta hace varios años a México y, aunque no se confirmó oficialmente, posiblemente esta nueva generación también tenga como destino América del Norte. Y hablando de ese continente, es meritorio que les llegue la versión argentina de la Ranger teniendo en cuenta que la icónica pick up se fabrica también en Estados Unidos, su gigante vecino.

A su vez, la marca del óvalo es una de las que más aprovechó el acuerdo todos estos años ya que actualmente trae la pick up compacta Maverick y el SUV mediano Bronco Sport, uno de los pocos modelos de origen azteca que figura en el Top 50 de más patentamientos en la Argentina con 1214 unidades registradas hasta noviembre. Hasta hace no mucho también hacía lo propio con el sedán grande Mondeo y con el Fiesta (B “Premium”), que introdujo a fines de 2010.

Honda

Desde que su fábrica de Campana dejó de producir el City, Honda se convirtió en una marca netamente importadora y desde ese entonces fue variando los orígenes de sus productos entre América y Europa. Actualmente, la marca japonesa sólo trae de México la HR-V, modelo que también fue fabricado en la Argentina y Brasil y que figura en el ranking de los 50 autos más vendidos en lo que va del 2022 con 830 unidades. Naturalmente no exporta ningún modelo (la usina de Campana ahora fabrica motos) y también durante un lapso supo importar el icónico Fit.

Kia

A priori, por lo raro y distante que puede parecer una sinergia Corea del Sur-México, suena casi imposible que Kia traiga autos desde México. Pero la industria automotriz siempre sorprende y este es uno de esos casos: la marca con base en Seúl tiene una fábrica en la ciudad de Pesquería, desde donde llegan al país los Rio y Cerato, es decir, un exponente del segmento B “Premium” y uno del segmento mediano en formato sedán. Naturalmente, como la marca no fabrica en la Argentina, nada se exporta.

Mercedes-Benz

Pese a que la rama de vehículos comerciales de Mercedes-Benz fabrica en el país, la Sprinter no se exporta hacia México. Sin embargo, sí hay un producto de la estrella que llega desde ese mercado: el GLB. El modelo se presentó en plena pandemia y pertenece al segmento mediano y tiene tres filas de asientos (siete pasajeros).

Nissan

Hubo una época en la Argentina en la que Nissan era prácticamente un sinónimo de México. Podría decirse que la “nueva” etapa de la automotriz nipona en el mercado local fue con la llegada del Tiida, un modelo del segmento mediano que fue la punta de lanza de la radicación. En ese embate azteca llegaron exponentes como el March, su versión tricuerpo Versa y antiguas generaciones del Sentra. Incluso la Frontier, antes de ser fabricada en Santa Isabel, llegó primero desde México para allanarle el camino a la cordobesa. De hecho, como se fabrica en ese país, naturalmente no la exportamos desde Córdoba. Tales son las relaciones con el país del norte que Versa y Sentra son hasta ahora dos de los autos mexicanos más elegidos por los argentinos en este 2022 con 1714 y 1035 unidades vendidas, respectivamente.

RAM

RAM, que forma parte del Grupo Stellantis, casualmente importa su modelo de mayor volumen. Claro, estamos hablando de un segmento (full size) de pick ups que maneja números bastante reducidos, pero desde hace años que la 1500 es la referente de su franja pese a la llegada de nuevos competidores desde hace un lustro. Lógicamente la marca no produce nada en el país, con lo cual su vínculo es netamente importador.

Volkswagen

La marca alemana tiene vínculo hace varios años con la industria mexicana. Para empezar, en la Argentina fabrica Taos y Amarok, aunque el SUV también se produce allá, con lo cual obviamente no se exporta. De todos modos, según confirmaron de Volkswagen, llegan varias piezas para la nacional. ¿Qué se le manda? La Amarok.

Independientemente de estos modelos, Volkswagen también fue un histórico importador mexicano: entre sus filas se pueden enumerar modelos actuales como Vento (Jetta por aquellos pagos) y Tiguan, pero también Golf y Beetle, recientemente descontinuados de la usina que la marca tiene en Puebla en pos de la Taos.

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