Los ejecutivos del sector en Estados Unidos señalaron que se preparan para potenciales cambios políticos significativos en Washington con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca
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Los gigantes del sector automotriz en Estados Unidos indicaron que podrían bajar el ritmo de producción de vehículos eléctricos, en momentos que esperan la llegada a la Casa Blanca del republicano Donald Trump, ansioso por revertir las iniciativas a favor del clima del gobierno de Joe Biden. El equipo de transición de Trump discute la posibilidad de eliminar un crédito fiscal de US$7500 para la compra de vehículos eléctricos, según la prensa estadounidense.
Este subsidio está incluido en la ley de Reducción de la Inflación de 2022, uno de los faros del gobierno Biden en su estrategia de combate al calentamiento global. Trump, que considera el cambio climático como un engaño, se reconoce partidario de mantener la producción de vehículos a combustión. Ante este escenario, los ejecutivos del sector señalaron que se preparan para potenciales cambios políticos significativos en Washington.
“Estamos trazando varios escenarios (posibles) y nos adaptaremos en consecuencia”, resumió el director financiero de la gigante Ford, John Lawler, en una conferencia en Wall Street. Lawyer aseguró que la producción de vehículos híbridos de Ford les da flexibilidad para adaptarse en función de cómo evolucionen las normas. En relación a la eliminación del crédito fiscal para incentivar la compra de vehículos eléctricos, estimó que podría generar un aumento de la oferta de modelos costosos.
“Creemos que habrá una increíble presión sobre los precios el año próximo en el mercado de vehículos eléctricos”, sostuvo Lawler. “Pero lo que sabemos (...) es que los consumidores no están dispuestos a pagar mucho más por un EV (vehículo eléctrico) que por un vehículo a combustión”, resaltó.
Su par de General Motors (GM), Paul Jacobson, estimó que es “demasiado pronto” para especular sobre qué políticas aplicará Trump. Pero sostuvo que GM está comprometida con su estrategia para el mercado de autos eléctricos como un “objetivo de largo plazo”. GM, por ejemplo, tiene plantas que pueden producir versiones a combustión o eléctricas del mismo modelo, explicó.
La empresa, puntualizó Jacobson, podría moderar futuras inversiones en el sector de los autos con motores eléctricos dependiendo de cómo evolucione el mercado. Tanto Ford como GM han moderado producción e incluso cancelado algunos proyectos en años recientes debido a una demanda irregular.