La pickup compacta del rombo estrena nombre, equipamiento y tren motriz para ponerse a tono con la demanda y seguir compitiendo en ese segmento que cada vez tiene más oferta
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La Renault Duster Oroch inauguró un segmento en nuestro país que durante mucho tiempo había estado desatendido, el de las camionetas compactas de doble cabina. De hecho, fue la que abrió la puerta para que después la siguieran otros modelos (Fiat Toro y Ford Maverick) y para animar a otras compañías a sumarse a la propuesta (se espera la Chevrolet Montana para el año próximo y hay otras en carpeta). Y le fue muy bien: desde que se lanzó en 2016 lleva vendidas más de 57.000 unidades.
La Duster Oroch tenía una particularidad: era una pickup derivada de un SUV, de ahí que compartiera el nombre con el sport utility. Pero eso ya quedó en el pasado, ya que anteayer el rombo presentó la evolución de este vehículo en una apuesta con la que pretende afianzarse en esa porción de la plaza local con cada vez más demanda. Por eso, a partir de ahora se llama simplemente Oroch y estrena una gama conformada por tres variantes: Emotion 1.6 SCe 114 2WD ($5.814.600), Iconic 1.3 TCe 163 2WD CVT ($7.310.200) y la tope de gama Outsider 1.3 TCe 163 4WD ($7.476.800). En esta oportunidad, probamos la versión intermedia.
- Largo: 4,7 m
- Ancho: 1,821 m
- Alto: 1,625 m
- Distancia entre ejes: 2,829 m
- Neumáticos: 215/65 R16″
- Capacidad de carga: 650 kg
- Volumen de carga: 683 L
- Capacidad de remolque: 1500 kg
- Capacidad del tanque: 51 L
- Peso: 1292 kg
La estética de la Oroch siempre fue llamativa, con medidas generosas, volúmenes bien definidos y líneas robustas y musculosas. No hay cambios en ese aspecto, pero sí se la ve renovada. Esto, porque incorpora una parrilla más alta y en la que sobresale la grilla cromada -sigue la identidad de la marca para su cartera de utilitarios-, faros apenas más finos y un paragolpes que ahora sí se lo ve integrado al conjunto. Esto generó una mejora en el ángulo de entrada (ahora es de 27,6° ahora). Lateralmente, se aprecian rediseñadas llantas diamantadas de 16″ bitono sobre las cuales aparecen over fenders en negro; barras de techo en metal opaco (soportan hasta 80 kg), y una exclusiva barra de San Antonio. En la parte trasera, aparecen nuevos faros oscurecidos mientras que logo Oroch ocupa toda la tapa de la caja de carga de muy buena capacidad de carga (650 kg y 683 L) y recubierta por un protector plástico para evitar daños (tiene 8 ganchos para asegurar objetos).
El interior fue totalmente replanteado y cuenta con un nuevo tablero, tapizados y paneles de puertas que le dan un look más moderno. Ahí estrena el sistema Easy Link, la nueva central multimedia compatible con Android Auto y Apple Carplay mediante Bluetooth que se controla desde una pantalla táctil de 8″ de posición flotante de buena definición e interfaz. Otros de los elementos de confort destacados son el limitador de velocidad, control de velocidad crucero, los sensores de estacionamiento trasero, la cámara de retroceso, luces con sensor crepuscular, sensor de lluvia, climatizador y varios más.
Y hablando de equipamiento, el aspecto seguridad está cuidado, ya que ofrece un paquete que incluye controles de estabilidad (ESP) y tracción (TCS), asistente de arranque en pendiente, sistemas antivuelco (ROM y RMI, ayudan a detectar las tendencias de vuelco de la carrocería y funcionan como prevención en conjunto con el ESP y el TCS), frenos con ABS y EBD y asistencia de frenado de emergencia, entre otros. De hecho, frena de 100 km/h a 0 en 39 metros.
Más potencia y eficiencia
Claro que el cambio no podía ser completo sino se reflejaba también en la mecánica. Por eso, esta Oroch reemplazó los anteriores motores nafteros (1.6 L de 115 CV y 15,1 kgm y 2.0 L de 143 y 20,2 kgm) por el moderno impulsor TCe (Turbo Control Efficiency) de 4 cilindros en línea y 1.3 L de cilindrada con turbocompresor controlado electrónicamente e inyección directa, que genera 163 CV a 4500 rpm y 27,5 kgm de torque desde las 1800 y hasta las 4250 rpm, asociado a una caja automática X-Tronic del tipo CVT (variador continuo) con 8 marchas pre programadas; la tracción en este caso es simple (delantera).
El propulsor es el mismo que equipa al Duster, pero para esta Oroch fue mejorado para que tenga una entrega de potencia mayor (8 CV más) y también más par (+2,5 kgm) en un rango más amplio de revoluciones, lo cual redunda en un mejor rendimiento tanto cuando se la conduce sin carga como cuando se la lleva cargada; de ahí que la respuesta es realmente muy buena y supera ampliamente a la generación anterior. En eso colabora también la transmisión muy bien relacionada y progresiva y que realiza el paso de marchas de manera suave y sin tironeos (contra la tendencia de las CVT de quedarse enroscada).
- Motor: naftero
- Cilindros: 4 en línea
- Cilindrada: 1330 cc
- Válvulas; 16
- Potencia: 163 CV a 4500 rpm
- Par: 27,5 kgm a 1800 rpm
- Caja: automática CVT
- Tracción: delantera
Por eso es que tiene prestaciones ciertamente destacables para un vehículo de este tipo: acelera de 0 a 100 km/h en 8 s, cubre el 0 a 400 m en 15 s y recupera de 80 a 120 km/h en poco menos de 6 segundos.
Asimismo, los consumos son contenidos, ya que demanda unos 10 L/100 km en ciudad y 8,7 L/100 km en autopista a 130 km/h). Esto se ve favorecido porque cuenta con el Eco-Mode y neumáticos de baja resistencia a la rodadura que ayudan a reducir el gasto de combustible y las emisiones de CO2.
Además de esto, se nota muy mejorado el confort de marcha, ya que los nuevos conjuntos de suspensiones (McPherson adelante y Multilink atrás) sumado a la muy buena insonorización hacen que no lleguen a la cabina ni las imperfecciones del camino ni los sonidos ni vibraciones del motor.
Otro punto fuerte es el comportamiento dinámico, donde muestra un andar muy ágil y suave en el tránsito y con mucho aplomo y agarre en velocidad.
En definitiva, esta renovación de la Oroch, que tiene un precio acorde con el mercado, es muy bienvenida y apunta claramente a ponerse a tono con una oferta cada vez más amplia y competitiva.