Es la punta de lanza de la marca sueca hacia la electrificación total de su gama; ágil, seguro, bien equipado y con un diseño atractivo, estará en nuestro país a fines de este año
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CIUDAD DE MÉXICO.– Recarga de baterías. Fue lo que hizo Volvo hace 10 años, cuando el grupo chino Geely le compró a Ford la mayor parte de su paquete accionario, y puso en marcha una suerte de renacimiento que convirtió a la marca sueca en una de las vedettes de la industria. La estrategia de inyectar los capitales y dejar a los suecos “hacer lo que saben” –siempre manteniendo a la seguridad como leitmotiv–, rindió sus frutos y, en menos de una década, Volvo pasó de mirar de lejos a las tres grandes marcas premium alemanas, a batirlas en muchos mercados en varios segmentos, como el de las rurales o los SUV compactos.
Ahora el nuevo gran objetivo para Volvo es la electrificación completa de su gama, atendiendo a la sustentabilidad ecológica. El primer paso fue ofrecer a partir de 2019 versiones híbridas de todos sus modelos, y la promesa es llegar a 2030 produciendo solo vehículos 100% eléctricos. Y en este plan, un modelo clave es el nuevo C40, el primer auto totalmente propulsado por baterías de la marca.
- Largo: 4,44 m
- Ancho: 1,873 m
- Alto: 1,591 m
- Distancia entre ejes: 2,702 m
- Capacidad del baúl: 489-1205 L
- Peso: 2185 kg
- Diámetro de giro: 11,4 m
Tal es así, que Volvo decidió presentarlo con bombos y platillos incluso en Latinoamérica, un mercado relativamente chico, pero en el que los suecos vienen creciendo sostenidamente, con un alto porcentaje de vehículos electrificados en sus números de ventas. El lugar elegido fue esta ciudad; ahí convocaron a periodistas de toda la región, incluidos nada menos que diez de la Argentina, un acontecimiento que no se daba desde hacía mucho tiempo.
Recarga –Recharge–, es la palabra clave que usa Volvo para distinguir a todos sus modelos “electrificados”, tanto para las versiones híbridas de los conocidos XC40, XC60 y otros, como para las versiones full eléctricas (que agregan el apelativo “Pure Electric”), incluido el nuevo Volvo C40.
Si bien el C40 es un modelo “nacido eléctrico”, es en realidad un derivado del XC40, ya que comparte buena parte de la plataforma, que fue adaptada para albergar una gran batería de 75 kWh, que le permitiría hacer un trayecto de 420 km en condiciones óptimas. La energía almacenada en las baterías mueve dos motores eléctricos –uno en cada eje– que, combinados, entregan 408 CV y la friolera de 660 Nm de torque inmediato. Con esta combinación, el C40 Recharge llega a los 100 km/h en solo 4,7 segundos, una cifra de aceleración que lo pone en la misma liga de Porsche, Mustang y otras coupés de alta performance. ¿Eso convierte al C40 en un “deportivo”? Bueno, sí y no. No para los puristas, por supuesto, porque tiene un formato de SUV, con una posición de manejo relativamente alta.
Ahora bien, teniendo en cuenta la tendencia actual del mercado y considerando su silueta “acupesada”, el C40 sí se posiciona como una alternativa “deportiva y canchera” del más racional XC40. No por nada Volvo volvió a usar la letra “C”, históricamente asignada a las coupés y los convertibles. Y hay que decir que la operación les salió bastante bien, porque no hay dudas de que el C40 se luce y llama la atención. Sobre la misma distancia entre ejes que el XC40, los diseñadores hicieron un vehículo más corto y compacto, con ruedas un poco más grandes y el diferencial clave de un techo que cae más suavemente hacia la cola. Para quien suscribe, el resultado es un auto más “morrudo” –menos “elegante” que el XC40, si se quiere– pero muy atractivo al fin.
Rápido y confortable
Recarga mediante, tuvimos la oportunidad de manejarlo casi 400 km por carreteras de México, y uno no puede más que rendirse ante las bondades de esta nueva tecnología eléctrica. El auto anda como los dioses: acelera en forma fulminante y dobla muy aplomado gracias a su bajo centro de gravedad (las pesadas baterías están en el piso); nada que extrañar a los mejores exponentes del motor a combustión, salvo para los nostálgicos del ruido y las vibraciones mecánicas.
- Motor: 2 eléctricos
- Potencia: 150 kW cada uno
- Régimen: 4350-13.900 rpm
- Potencia máxima: 408 CV a 13.900 rpm
- Par: 660 Nm
- Caja: automática de una marcha
- Tracción: integral AWD
- Batería: Ion-Litio
- Capacidad de la batería: 75 kWh
Por dentro, el C40 es un ejercicio de diseño “zen”: muy orgánico y minimalista, pero plagado de sutiles detalles que hacen la vida a bordo muy placentera. Un detalle raro: no tiene botón de arranque, ya que el auto se “pone en contacto” cuando el conductor se sienta en el asiento. Y una crítica: se extrañan comandos físicos para elementos como la climatización, ya que casi todas las operaciones recaen en la gran pantalla táctil vertical, y eventualmente en los comandos por voz. A propósito de esto, una de las innovaciones del C40 es su compatibilidad total con el entorno Google, lo cual –por ahora–, deja de lado la posibilidad de usar Apple Car Play.
La pregunta del millón: ¿llegará a la Argentina? La respuesta es sí, ya que se prevé su lanzamiento local para fines de año. En una entrevista durante el evento, Luiz Rezende –CEO de Volvo para América Latina–, puso especial énfasis en la apuesta a largo plazo que la marca está haciendo en la Argentina, y expresó su total confianza en el Grupo Eximar –el importador local– para llevar adelante los planes de crecimiento en nuestro mercado y paulatina migración hacia la movilidad eléctrica, aún a pesar de la difícil coyuntura actual. Esto incluye para este año, además del lanzamiento del C40, inversiones para instalar 50 cargadores semirrápidos y duplicar su participación en el mercado premium local.
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