Con un buen nivel de equipamiento y un confort de marcha sobresaliente, esta versión de la pickup fabricada en Córdoba destaca también por su mecánica potente y eficiente
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En un mercado de altísima competencia y demanda como es el de las pickups, la Nissan Frontier no desentona. De hecho, desde que comenzó a producirse en el país en 2018 supo ganarse un lugar tanto en nuestro mercado como en el de otros países, al punto que la planta de Santa Isabel (donde se fabrica) agregó un turno más de trabajo para lograr satisfacer la demanda.
El modelo fue sometido a un profundo restyling hace unos meses para adaptarlo al nuevo lenguaje de diseño de la compañía para sus camionetas (el llamado Nissan Emotional Geometry Design), que le queda realmente muy bien y que la hacen sobresalir por sobre sus competidoras. Y hace un tiempo probamos la versión tope de gama la Pro-4X (con look más aventurero) y ahora le llega el turno a la que se ubica apenas un escalón por debajo, la Platinum.
Esta variante tiene ciertos elementos diferenciadores. Por ejemplo, la parrilla (alta y robusta) tiene un grueso marco cromado que se extiende hacia las ópticas con cuatro proyectores LED cada una; las barras de techo están realizadas en metal opaco al igual que los apliques de abajo del paragolpes, y los estribos son negros y planos; los espejos laterales son en color carrocería y cuentan con desempañador. En la parte trasera estrena un escalón debajo del paragolpes para poder subir con más comodidad a la caja (recubierta con plástico protector y con ganchos de amarre bajos), mientras que el portón tiene barra para alivianar su apertura y cierre.
En el interior (con espacio suficiente para cuatro adultos) la calidad de materiales y terminaciones es correcta y los factores diferenciales son la consola e interior de puertas revestidos en cuero ecológico al igual que los asientos (los delanteros tienen calefacción); la butaca del conductor con regulación eléctrica; el climatizador bizona; el techo vidriado de apertura eléctrica; el acceso y encendido sin llave; el monitor inteligente de visión periférica con detección de objetos en movimiento operado por la cámara 360°; el control de velocidad crucero, y los sensores de estacionamiento trasero. Obviamente, cuenta con sistema multimedia compatible con Android Auto y Apple Carplay a través de la pantalla táctil de 8″.
- Largo: 5,26 m
- Ancho: 1,85 m
- Alto: 1,86 m
- Distancia entre ejes: 3,15 m
- Despeje: 24,74 cm
- Peso orden de marcha: 2175 kg
- Capacidad carga total: 1032 kg
- Capacidad de remolque: 750/3500 kg
- Capacidad tanque: 80 L
- Neumáticos: 255/60 R18″
El aspecto seguridad no está descuidado y ofrece 6 airbags, anclajes Isofix para SRI, frenos con ABS y EBD, asistente de frenado de emergencia, controles de tracción y estabilidad, asistente de arranque en pendiente, monitor de presión de neumáticos, control de balanceo de tráiler y diferencial de deslizamiento limitado. Pero no cuenta con ninguna de las asistencias a la conducción (ADAS) que sí tiene la Pro-4X.
Correcto y ajustado
No hay variaciones mecánicas respecto de las más equipadas de la gama. Cuenta con el impulsor biturbo diésel de 4 cilindros en línea, 2.3 L y 16 válvulas, con inyección directa y sistema Common Rail, que entrega 190 CV a 3750 rpm y 45,9 kgm de par entre las 1500 y 2500 rpm, asociado a una transmisión automática de 7 marchas; la tracción es 4x4 con reductora. Suma, además, la posibilidad de optar entre cuatro modos de manejo: Normal, Remolque, Sport y Off-Road.
Es un conjunto que le sienta bien a esta camioneta, con un motor que entrega su potencia de manera progresiva mientras que el muy buen torque se hace notar en el rango alto del tacómetro (hay que pisarla para que responda rápidamente), en tanto la caja –de buenas relaciones– lo acompaña correctamente (pese a que muestre un poco de delay y patinamiento en el paso de los primeros cambios).
- Motor: biturbo diésel
- Cilindrada: 2298 cc
- Cilindros: 4 en línea
- Válvulas: 16
- Potencia: 190 CV a 3750 rpm
- Par: 45,7 kgm entre 1500 y 2500 rpm
- Caja: automática de 7 marchas
- Tracción: 4x4
La performance está dentro de lo esperado para un vehículo de estas características, con una aceleración de 0 a 100 km/h en 11,6 s, un tiempo de 18,2 s para cubrir el 0 a 400 m y una elasticidad de 8 s para recuperar de 80 a 120 km/h en 8 s; la velocidad máxima es de 184 km/h. En cuanto a la eficiencia, cumple con los parámetros esperados para una pickup mediana: gasta 11,5 L/100 km en ciudad y de 9,2 L/100 km a 130 km/h.
Claramente es una camioneta pensada más para viajar y disfrutar en el fuera de pista que para someterla a fuertes castigos en el trabajo rural. De ahí que el confort de marcha en ruta sea sobresaliente (silenciosa, cómoda, mullida) y con una gran capacidad off-road (se mueve con soltura en todos los terrenos y condiciones). La respuesta al volante es precisa y tiene un comportamiento dinámico igualmente destacable, especialmente cuando se la lleva sin mucha carga.
Esta Nissan Frontier Platinum 4x4 tiene un precio sugerido al público de $11.435.300, acorde con los valores del mercado.