Las superficies heladas pueden convertirse en un serio inconveniente si no se toman ciertos recaudos y se las encara sin la debida precaución. Consejos y sugerencias para transitar por ellas con seguridad
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La conducción de un vehículo por caminos con nieve supone la ejecución correcta de técnicas de conducción todoterreno, porque es una de las superficies más resbaladizas; y si las bajas temperaturas provocaron el congelamiento ahí estaríamos hablando de hielo, sin dudas una de las superficies más técnicas que existen.
Transitar por caminos nevados es realmente particular, porque debemos recurrir a varias técnicas de conducción que son contrapuestas, ya que no se usa la misma técnica para circular por una ruta completamente congelada que para una con un pequeño manto de nieve, ni se conduce de igual manera cuando en el camino encontramos 50 centímetros de nieve que cuando nos toca atravesar un obstáculo de un metro o más de nieve acumulada.
Hielo en el camino
Si hablamos de hielo, manejar en una ruta con helada es una situación realmente compleja, sobre todo porque es como aprender a manejar de nuevo, pues todos los conceptos que conocemos sobre conducción deben replantearse. En esta superficie, tanto para los vehículos comunes con tracción simple como para las 4x4 es recomendable el uso de cadenas o neumáticos especiales con clavos, porque la adherencia sin estos elementos es casi nula.
Si la ruta está realmente congelada es recomendable que las unidades utilicen cadenas en las cuatro ruedas: en las traseras para la tracción y en las delanteras para la dirección. Si se dispone de un par de cadenas, deben ser utilizadas solo en el tren delantero porque tendrían tracción y dirección. No es recomendable circular en esta superficie sin cadenas o clavos en las ruedas, porque es muy fácil perder el control del vehículo.
Es importante chequear que las cadenas entren correctamente en el eje delantero, ya que a veces por el tamaño de los frenos y el diseño del vehículo no entran; en este caso, lo que corresponde es colocarlas en el eje trasero.
Siempre que se circule por una ruta congelada, las recomendaciones son: circular a baja velocidad; en caso de patinar nunca tocar el freno; frenar con la caja de cambios y el motor; hacer maniobras suaves y nunca mover violentamente la dirección, y en el peor de los casos si se está yendo fuera del camino utilizar el acelerador para intentar retomar el control del vehículo (esta maniobra es contraria a nuestro instinto dado que éste nos pediría frenar y nosotros debemos acelerar).
Pero lo realmente difícil o peligroso del hielo es cuando lo encontramos repentinamente: ahí es cuando es un verdadero peligro. Generalmente aparece sin que nos demos cuenta y cuando comenzamos a patinar no podemos hacer otra cosa más que frenar y ahí es cuando se producen los accidentes. Siempre digo: cuando el hielo aparece repentinamente, es muy difícil reaccionar a tiempo, hacer una maniobra acertada o ejecutar la técnica correcta; en la mayoría de los casos el piloto aprieta el freno abruptamente y en vez de frenar el vehículo sale despedido pudiendo ocasionar un accidente.
Pero en los sitios donde suelen haber nevadas o heladas, siempre hay un patrón para no caer en esa trampa y hay algunos secretos que debemos conocer: esperar a que el sol caliente para comenzar el viaje y no salir a la ruta muy temprano o al alba; lo ideal es salir cuando el hielo ya se haya derretido y finalizar el viaje antes que caiga el sol, baje la temperatura y congele las partes húmedas. Pensar en qué lugares de la ruta puede haber hielo: generalmente donde hay sombra ya que ahí tarda más en derretirse el hielo, o en las curvas donde no pega el sol; en esos lugares es recomendable disminuir la velocidad. En las zonas donde suele haber hielo nunca hay que confiarse, siempre hay que estar prevenido porque el hielo aparece de un momento a otro.
Es muy importante colocar bien las cadenas, pues si las colocamos mal podríamos romper partes sensibles del vehículo, además de sentir muchos ruidos por rozamiento de las cadenas contra el guardabarros. Por eso, recomendamos probar bien las cadenas antes de iniciar el camino.
Asimismo, es muy importante tener el conocimiento previo para colocar las cadenas correctamente antes de tener que utilizarlas, ya que aprender a colocarlas en el terreno con temperaturas bajo cero es bastante problemático (con las manos heladas es muy difícil instalarlas, por eso debemos practicar la colocación previamente y tener en nuestra memoria un patrón para ponerlas rápidamente.
Otra recomendación es colocar las cadenas con los neumáticos un poco desinflados, ajustarlas bien y luego inflar los neumáticos a presión normal, de esta manera quedarán bien ajustadas.
Existen en el mercado varios tipos de cadenas, y es recomendable comprar cadenas fuertes y resistentes ya que las muy finas cuando traccionan se cortan, y no hay nada peor que necesitar utilizar cadenas y que se nos rompan cuando estamos circulando. A veces sacarlas es complejo, y peor aún, cuando se rompen pueden dañar algún elemento vital de la unidad, como los frenos. Las cadenas buenas cuestan más caras que las de supermercado, pero duran mucho tiempo y resisten con holgura el rigor de la tracción.
Cuando hay poca nieve.
Cuando la ruta se presenta con un manto fino de nieve, de unos 10, 20 o 30 centímetros, generalmente el día después de la nevada, es cuando más cuidado se debe tener, porque al pisar el manto de nieve se genera una capa compacta de hielo. Ante esta situación no hay que confiarse, porque se puede suponer que hay adherencia, pero en realidad apenas se aumente la velocidad el vehículo puede perder el control rápidamente.
Siempre utilizar la caja de transferencia en 4x4 y mantener el control de estabilidad conectado. Aunque parezca una conducción divertida, es recomendable circular a muy baja velocidad.
Los vehículos comunes o con tracción simple deben utilizar cadenas, porque al tener neumáticos lisos difícilmente tendrían tracción en la nieve. Los 4x4, aunque también es recomendable que utilicen cadenas, podrían circular también sin éstas.
En caso de perder el control, aunque el instinto pida frenar nunca se debe tocar el pedal de freno, porque se perdería inmediatamente el control del vehículo. Si esto llegara a pasar es importante no tocar el freno y corregir con una pequeña acelerada; solo con tracción se puede volver a controlar el vehículo.
Cuando hay bastante nieve
En una ruta nevada difícilmente pueda circular un vehículo con tracción simple, porque rápidamente quedaría colgado del diferencial; este tipo de ruta es exclusiva para circular con vehículos 4x4. Se considera una ruta nevada cuando la cantidad de nieve acumulada está entre los 40 cm y 1 m de altura.
Para mejorar la tracción siempre es recomendable utilizar cadenas, dado que la técnica consiste en romper la capa superficial de nieve y traccionar sobre lo firme. Siempre se debe circular a baja velocidad, ya que de esa manera se puede romper la capa superficial sin correr riesgo de quedar colgados.
Cuando no se puede avanzar más porque se juntó mucha nieve delante del vehículo, se debe volver para atrás y comenzar nuevamente a topar la nieve, una y otra vez, con la precaución de no pasarse cuando se pecha (es preferible avanzar poco a poco que pasar y encajarse).
La presión de los neumáticos debe ser menor a la que se utiliza cuando se circula por la ruta asfaltada, pero no se puede bajar demasiado porque si al romper la capa superficial se patina sobre el suelo, el rozamiento del neumático con el piso puede ocasionar un daño. Lo recomendable es bajar como máximo un 25% de presión de inflado respecto de la que se utiliza en la ruta.
Si toca circular por una ruta nevada con estas características, es conveniente no hacerlo solo sino acompañado por uno o dos vehículos más, así si alguno queda colgado (cosa que pasa habitualmente), otra camioneta puede cinchar para atrás para continuar con la técnica de circulación en nieve.
Cuando hay mucha, pero mucha nieve
En estos casos solo podrán circular vehículos 4x4 con caja de transferencia con alta y baja, y que cuenten con neumáticos adecuados.
¿Cuáles son los más adecuados para este tipo de superficies? Los neumáticos que poseen construcción off-road, los más agresivos posible, los que tienen mucho dibujo y son anchos; se los conoce como neumáticos A/T o M/T. Estos son neumáticos de características mixtas (50% on y 50% off) o 100% todoterreno. Este tipo de neumáticos permite una mayor amplitud en la configuración de inflado y deja bajar más la presión que un neumático común.
La técnica es bajar lo más que se pueda la presión de inflado de los neumáticos. Para determinar la presión exacta hay que evaluar el tipo de neumático, el vehículo a utilizar y la experiencia del piloto, entre otra variables.
Colocar la caja de transferencia en baja y la caja de cambios en primera marcha. La velocidad debe ser muy lenta (es decir, no superar los 10 o 12 km/h) y siempre en primera de baja.
La técnica es no romper la capa superficial de nieve como en la técnica anterior, sino compactarla y circular muy despacio por sobre la nieve. Si las ruedas tienden a derrapar, inmediatamente parar la marcha e intentar nuevamente subirnos a la capa superficial de nieve, ya que si rompemos esta capa será muy difícil salir dado que quedaríamos colgados de los diferenciales. En todo momento la intención debe ser compactar la huella sin que se rompa por una derrapada.
Si el vehículo se atasca, es recomendable usar una buena pala y mucha paciencia. Se sale, pero cuesta un poco.
Puede resultar aburrido circular a esa velocidad, y a veces lo es, pero se pueden hacer muchos kilómetros si se aplican estas técnicas de conducción 4x4.