Se trata de un desarrollo regional de la firma sueca; ofrecen una autonomía de alrededor de 600 kilómetros y permiten bajar sensiblemente los costos no solo de combustible sino también del mantenimiento de las unidades
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Scania Argentina presentó el nuevo bus interurbano impulsado a GNC. Se trata de un desarrollo regional que se proyecta como un vehículo diferencial en la gestión de flota, ya que permite un ahorro sustancial de combustible y de costos operativos respecto de los vehículos equivalentes a diésel.
El chasis de este bus, el K 320 IB 4x2, viene de Brasil y la carrocería junto con los tubos de gas son nacionales y se ensamblan aquí.
“Este modelo lo proyectamos con seis tanques de 150 L cada uno, lo que permite una carga neta de aproximadamente 215 m3 con lo que alcanza una autonomía de alrededor de 600 km. Para un vehículo de tipo interurbano, esa autonomía le permite múltiples destinos, como transporte de personal o de pasajeros convencionales en recorridos relativamente cortos como Buenos Aires-Rosario ida y vuelta sin necesidad de hacer un repostaje intermedio”, comentó el jefe de Ingeniería de ventas de Scania Argentina, Julián Rosso.
Este vehículo está equipado con un motor Scania DC 09–106 Euro 6 de 9300 cc que genera una potencia máxima es de 320 CV a 1900 rpm con un torque máximo de 1500 Nm entre las 1100 y las 1400 rpm.
En cuanto al ahorro en combustible respecto de un bus diésel equivalente, Rosso explicó que al usar GNC durante la operación interurbana “el ahorro está en un 50% y en lo que es costo operativo final está en torno del 40%. El ahorro/costo operativo total es el índice donde el transportista presta más atención”.
La carga de estas unidades puede realizarse en las cabeceras de las flotas o en las estaciones de servicio tradicionales. “Ahí, el volumen de carga es bastante menor y tarda de 25 a 30 minutos. En esos casos se usa el adaptador que viene provisto con la unidad para adaptar el pico tradicional y que no haya ningún problema en la carga”, expresó Rosso. Y agregó: “Está pronta a salir la normativa que permite instalar surtidores y picos de alto caudal que son los que tiene este vehículo (NGV1). Éstos son más grandes y permiten mayor velocidad de carga. Cuando las estaciones de servicio se adecuen a utilizar este tipo de pico NGV1, el tiempo de carga va a bajar a los cinco minutos”.
El encargado de ventas de la filial argentina de la firma sueca destacó que este es un vehículo diseñado y dedicado para funcionar a gas natural. “Se ha pensado desde su origen para que el funcionamiento sea óptimo y que a nivel de performance sea equivalente a lo que es un vehículo diésel en materia de rendimiento. En la actualidad, un diésel pesado tiene un rendimiento térmico del orden del 43% con un motor muy eficiente; y en este a GNC es del 40%. Además, tiene una curva de torque de similares características que las del diésel y la reducción del nivel sonoro del motor a GNC respecto del diésel es de un 50%”.
El mantenimiento es programado, con un protocolo claro y dedicado para que la unidad esté siempre operativa. Respecto del sistema de almacenamiento del gas, Roso dijo que “cada vez que ingresa la unidad al taller se revisa y, una vez por año, por normativa, se hace la inspección periódica y el otorgamiento de la oblea. Eso lo hace directamente Scania en sus concesionarios”.
Placer conductivo
“La ergonomía en la butaca del conductor está contemplada y puede graduarse la suspensión del asiento y el volante en altura y profundidad. El acceso a los controles permite no desconcentrarse del manejo y todo está muy bien ubicado. Además, se maneja la suspensión de la unidad (se puede subir y bajar la unidad para permitir el ascenso y descenso de personas con dificultades de movilidad). En movimiento es silencioso y en cualquier circunstancia de manejo es siempre muy cómodo”, dijo la Máster Driver y Coordinadora de test drive en el área de Marketing, Comunicaciones y Sustentabilidad de Scania Argentina, Ibel Ferreira.
En seguridad, el bus interurbano Scania a GNC ofrece Sistema de Frenado Electrónico y una caja de 12 marchas automatizada que “es mucho más suave para incrementar el confort y viene equipada con el Scania Retarder, un freno adicional que tiene 670 caballos de potencia de frenado; esto baja el costo operativo porque los frenos se usan para las paradas a cero y siempre se mantienen en buen estado en caso de necesitar hacer una maniobra de emergencia”, aclaró Rosso.
Como opcionales puede sumar el sistema de alerta de desvío carril, el frenado de emergencia avanzado y el control de crucero adaptativo.
El valor del bus Interurbano a GNC de Scania es de “un 30% superior al de un diésel equivalente. Lo recupera en torno a los dos años de trabajo. Pese a que la inversión inicial es un poco más alta, es sumamente rentable. Ofrece una garantía un año sin límite de kilometraje y mediante Scania Credit hay financiación a medida de las necesidades de cada cliente”, detalló el Rosso.
Y concluyó: “Este es el primer bus interurbano a GNC del país. Es una oferta superadora desde la sustentabilidad, la ecuación económica y el confort interior. Empezamos a hacer la flota de demostración para llegar a los clientes y que lo prueben en sus operaciones”, anunció Rosso.