Fusiones, compras y ventas en un negocio cada vez más globalizado
La globalización, sin duda, sigue su paso firme y las fronteras se van derribando. Esto se ve en todos los sectores de la industria, y aunque por ahora se van manteniendo los mercados comunes, como el Mercosur, el europeo, el andino, por citar algunos, la tendencia es que con nuevas firmas de tratados (el último de México-Argentina, como muestra) todos los países buscan hacer negocios. Ya no sabemos, o sólo tenemos una pequeña idea, de dónde proviene cada una de las cosas que usamos en forma cotidiana. Zapatillas de China, componentes de computadoras de Indonesia, vinos de Chile, o el famoso osito de peluche de Taiwan.
En cuanto a nuestro tema, los autos, cada vez es más difícil determinar la procedencia, ya que a paso firme continúa la tendencia a la consolidación en la industria automovilística mundial, con algunas idas y vueltas, quiebres de sociedades, y muchos acuerdos de cooperación (joint venture) que tienen el propósito de lograr economías de escala; es decir, reducir costos por medio de mayores ventas y volúmenes de producción.
Para tal fin, los acuerdos se utilizan para compartir proveedores, plataformas y plantas para la fabricación de componentes, como motores y cajas de cambio, por ejemplo.
Muchos opinan que solamente quedarán los grandes consorcios automovilísticos como General Motors (GM), Ford, Fiat, DaimlerChrysler, Volkswagen, Toyota, Renault y PSA Peugeot-Citroën, mientras que las empresas pequeñas y medianas buscarán socios fuertes o serán absorbidas por los más grandes.
Otros aseguran que esta tendencia se revertirá poco a poco, ya que el furor de adquisiciones y fusiones que se vio al final del siglo XX ya está pasando, y ponen como ejemplos la disolución de los acuerdos de GM con Fiat, y de Daimler, que esta semana, se supo, se desprendió de Chrysler (ver columna).
Cambios constantes
El mapa de las automotrices va cambiando constantemente y la globalización hace que, por ejemplo, haya marcas coreanas en manos de los franceses, que autos ingleses procedan de fábricas alemanas, que marcas populares rijan los destinos de las premium, y que grupos de la India unan fuerzas con empresas automotrices de Italia.
En la infografía que acompaña esta nota se puede ver el estado actual de los grupos de la industria automotriz, con el universo de las marcas que manejan, algo que también se advierte en nuestro mercado; pero hay acuerdos de cooperación y decisiones de las empresas para cada mercado que son más complejos aún.
Por ejemplo, por ahora en la Argentina General Motors (GM) no ofrece más productos de Isuzu, ya que la última versión de la pickup que se vendía aquí dejó de producirse en Chile, que era desde donde llegaba, y el precio de la importada no podría competir en nuestro mercado. Otra de las curiosidades de GM es que decidió, por ahora en Europa central y del Este, varios países de América del Sur, varios mercados asiáticos y en Sudáfrica, hacer desaparecer la marca coreana Daewoo, para transformarla en GM DAT (GM Daewoo Auto & Technology Co.) como una estrategia para incrementar la posición de Chevrolet como su marca de entrada en los mercados desarrollados y como marca de volumen en los mercados emergentes. Es posible que veamos algunos de estos vehículos en la Argentina.
Hay que mencionar que bajo el capot tambén hay colaboración. Tal es el caso del nuevo MINI Cooper (recientemente lanzado en la Argentina) ya que los motores que lo impulsan fueron desarrollados por BMW pero son producidos por PSA Peugeot Citroën.
También, en poco tiempo más, se verá en nuestro mercado el resultado de un joint venture entre la india Tata y Fiat Argentina. Se trata de una nueva pickup, que se producirá en el complejo industrial de Ferreyra, Córdoba, y que cubrirá las necesidades del Mercosur y otros países de la región.
Respecto del fabricante italiano, también tiene firmado un acuerdo con Peugeot-Citroën Argentina, para producir cajas de cambio para los autos de las marcas francesas en esa misma planta cordobesa, donde se podría sumar el exitoso modelo Siena, que por ahora se produce sólo en Brasil.
Fiat también tiene un acuerdo con PSA Peugeot-Citroën para la producción de utilitarios. ¿Recuerda que en la Argentina estuvieron juntos en la empresa llamada Sevel? Bueno, Sevel sigue funcionando en Italia, por eso vemos tan iguales el Fiat Ducato, sigue funcionando en Italia, por eso vemos tan iguales el Fiat Ducato, el Peugeot Boxer y el Citroën Jumper, que comparten la misma plataforma y motorizaciones.
También Fiat tiene un convenio con Suzuki, fruto de la disuelta alianza con GM.
En Europa, por ejemplo, el nuevo Fiat Sedici es el resultado del joint venture firmado en abril de 2003. Ambas marcas comercializan el mismo vehículo aunque con cambios de diseño, para darle una personalidad propia. El modelo de Suzuki se llama SX4.
También en la Argentina vemos curiosidades que son fruto de los negocios comunes entre empresas, como la caja Tiptronic que Peugeot utiliza en la gama 307 y en el 206. Esta es de origen VW-Porsche. La misma transmisión es utilizada por varios modelos y marcas del grupo alemán, como Audi, por ejemplo.
Oferta por VW
Si hablamos de Porsche, debemos aclarar que la infografía de las marcas puede tener un error dentro de pocos días (como pasa con DaimlerChrysler), ya que Porsche AG, que es propietaria de una parte del paquete accionario de Volkswagen AG, hizo una oferta para quedarse con una mayor parte de las acciones de VW. Por ahora fue rechazada, pero Porsche informó que mejorará la oferta próximamente.
Actualmente continúan con negocios conjuntos, como procesos productivos y el de los dos utilitarios deportivos 4x4 premium: el Cayenne y el Touareg, que comparten la misma plataforma.
Otra rareza extrazona es la planta de Toyota Peugeot Citroën Automobile (TPCA), compañía conjunta fundada en marzo de 2002 en la República Checa. Allí, estos fabricantes se unieron para un proyecto de fabricación conjunta, en la localidad checa de Kolin, que dio como resultado tres pequeños y exitosos autos urbanos: el Citroën C1, el Peugeot 107 y el Toyota Aygo. Nunca ha sido confirmada la llegada de alguno de estos modelos a nuestro mercado.
PSA Peugeot-Citroën también tiene una sociedad con Ford Motor Company desde 1999. Ambos grupos trabajan en la producción mancomunada de cuatro familias de motores diesel de inyección directa common rail: el 1.4 y 1.6 litro, 2 litros de segunda generación y un V6 de 2.7 litros.
Estos propulsores equipan vehículos que circulan en nuestro mercado. Por ejemplo, el Citroën C3 y el Ford Fiesta usan el 1.4. También conocemos el TDV6, que mueven el Range Rover, el Freelander II (de inminente llegada a nuestro mercado) y algunos Jaguar.
Seguramente quedan cientos de joint venture y negocios conjuntos por mencionar, pero no queremos finalizar la nota sin citar los de la vedette de estos tiempos: China. Todos los grupos de la industria automotriz se están estableciendo en aquellas tierras, tentados por el impresionante mercado que se está despertando.
Eso sí, las reglas de juego impuestas por el gobierno chino obligan a las compañías que se quieran instalar allí a asociarse con alguna productora china, en las que el gobierno tiene participación.
Parece que el negocio cierra para todos, ya que los últimos registros indican que los fabricantes de China consiguieron vender más automóviles en el mercado interno que sus rivales extranjeros, y se logró así terminar con el dominio de las marcas japonesas. Pese a esto, sólo dos modelos de autos puramente chinos figuran en la lista de los 10 que más vendieron en el país: el Xiali, que ocupó el quinto lugar, y el Chery QQ, en el sexto puesto.
La lista fue encabezada por Shanghai General Motors, empresa mixta chino-estadounidense, y seguida por dos compañías que Volkswagen mantiene con socios chinos: Shanghai VW y FAW VW. En cuarto y quinto orden aparecieron dos marcas ciento por ciento chinas: Geely y Chery.
Pero, para terminar, cabe destacar que China también está expandiéndose en toda América, y parece que llegará a la Argentina este año con un auto importado (el Tiggo), y en 2008 con un citycar, que se produciría aquí, ya que se ha firmado un acuerdo entre Chery y el Grupo Socma, propiedad de Franco Macri, como informamos en la edición del viernes último. ¿Qué le parece? Un auto chino made in Argentina .
Si esto no es globalización, ¿la globalización dónde está?