Probamos el tradicional producto de Chevrolet , ahora con un propulsor de 1.4 litros y 92 CV de potencia máxima
Uno de los dos modelos más vendidos en el país, el Chevrolet Corsa Classic tiene ahora un nuevo motor.
Al venerable 1.6 litro que lo acompañó desde su lanzamiento a mediados de la década del 90, le llegó el reemplazo por el más moderno Powertech 1.4, que equipa al Suzuki Fun, aunque con más potencia.
Este nuevo propulsor llega para toda la línea Corsa y, dicho sea de paso, le cae muy bien a la versión 3 puertas GLS (full) probada por La Nación.
El Powertech 1.4 entrega la misma potencia máxima que el 1.6, 92 CV a 5600 rpm y, en tren de comparaciones, la performance de ambos es similiar. Sin embargo, el nuevo propulsor gasta menos combustible y el nivel de emisiones responde a las normas Euro III.
La arquitectura del block de este 1.4 es de 4 cilindros en línea, con una cilindrada de 1389 cc. La tapa de cilindros tiene un árbol de levas a la cabeza (SOHC) para comandar 8 válvulas.
Además de los 200 cc menos, la mayor eficiencia en el consumo radica en la incorporación del sistema Electronic Throttle Controller (ETC) que optimiza la aceleración. En concreto, el 1.6 gastaba en el ciclo urbano 9,7 litros/100 km y en ruta a 120 km/h 8,9. El 1.4 consume 8,6 en ciudad y 7,4 en la prueba extraurbana.
Esto, más el incremento de la capacidad del tanque de combustible, que pasó de 48 a 54 litros, hace que el Corsa 1.4 tenga una autonomía de 628 kilómetros en ciudad y de 730 en ruta.
En cuanto a las prestaciones, el Corsa 1.4 tarda 12,23 segundos para alcanzar los 100 km/h con partida detenida; 34,71 de 0 a 1000 metros; 11,62 para recuperar de 80 a 120 km/h en cuarta y 17,90 en quinta. Cifras éstas, como se dijo, muy similares a las que alcanzaba con el 1.6 (12,20; 33,50; 11,10 y 18,20, respectivamente).
A alto régimen es bastante ruidoso, mientras que en ciudad resulta más confortable.
El nuevo propulsor se combina con una caja manual de 5 velocidades bien relacionada.
Vida urbana
En el andar diario el Corsa 3 puertas se muestra como un práctico automóvil urbano, ágil en el tránsito y con buenas reacciones en segunda, tercera (en esta marcha trepa de 60 a 100 km/h en 8,69 seg.) y cuarta (60-100 km/h en 11,79). Resulta fácil de manejar y cómodo para estacionar por sus dimensiones (3759 mm de largo por 1608 de ancho, 1420 de alto y 2443 de distancia entre ejes).
Las suspensiones son bastante rígidas y tienen cierta tendencia a rebotar en terrenos desparejos. En ruta se comporta sin vicios y con soltura a velocidades de crucero legales. Frena bien y en distancias normales para un equipo con discos delanteros y tambores traseros.
Respecto del diseño exterior e interior no hay cambios. La posición de manejo es alta y la pedalera estrecha, pero no incómoda. La visibilidad hacia atrás es limitada por el tamaño de los retrovisores laterales que dejan cierto punto ciego que obliga a estirarse hacia adelante al entrar a una autopista, por ejemplo.
Atrás, lógicamente el espacio no sobra para adultos, pero sí resulta apto para una familia con niños pequeños. El baúl, por su parte, tiene un volumen de 260 litros. Este GLS cuenta con aire acondicionado, elevacristales eléctricos (los comandos están bien ubicados), radio con CD y MP3 Visteon y display con.
En suma, el nuevo motor Powertech 1.4 favorece el estilo urbano del viejo corsita y el bolsillo de los usuarios. El precio de este GLS es de 41.560 pesos y la garantía no es extensa: un año o 20.000 kilómetros.