La venta de unidades 0km estuvo lejos de las estimaciones previas; sin embargo, hubo una mejora respecto de lo sucedido en 2020. Cuáles fueron los modelos preferidos de los argentinos y qué pasó en cada segmento
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Si 2020 había sido un año complicado para la industria automotriz local, 2021 no se quedó atrás. Con la pandemia de coronavirus como protagonista exclusiva, el primero fue uno de los peores cinco años en ventas de las últimas dos décadas (conviene recordar que en ese lapso fue cuando se dio la cuarentena más estricta y tanto las plantas como los concesionarios estuvieron casi dos meses sin actividad). Y si bien se esperaba un buen repunte para 2021, los números tampoco acompañaron.
Según las estadísticas de la Asociación de Concesionarios de Automotores de la República Argentina (Acara), entre enero y diciembre últimos se patentaron en el país 381.777 vehículos 0km, esto es un 11.5% más que en 2020 cuando se habían registrado 342.540. Hubo una suba, es cierto, pero la meta de 450.000 unidades que se esperaban vender cuando se hacían las estimaciones a fines de 2019 quedó realmente muy lejos. Al punto que desde esa Asociación calificaron como “épico” el trabajo realizado en 2021. Así lo graficaba Ricardo Salomé, titular de la entidad: “Para los concesionarios, ha sido realmente épico haber podido dar respuesta a las exigencias de los clientes. Fueron muchos meses con locales semi vacíos y sin poder dar respuesta a los clientes que adquirieron sus vehículos por los problemas de abastecimiento que hemos tenido. Terminamos 2021 con poco más de 68.000 menos que las 450.000 proyectadas inicialmente”.
¿Qué sucedió? Hubo una mezcla de varios factores, algunos que venían de arrastre y otros que se sumaron en el transcurso de los meses. Entre ellos se pueden encontrar una realidad económica muy complicada (inflación descontrolada, sueldos retrasados, tasas de interés altísimas, acceso al crédito casi nulo y demás); la imposibilidad para acceder a moneda extranjera que sufren tanto las terminales (para pagarles a las otras filiales como a autopartistas del exterior) como los vendedores (no pueden comprar divisas para reponer stock); las trabas y cupos a la importación impuestos por el Gobierno nacional para no perder reservas monetarias, y, como si fuera poco, hacia mediados de año se sumó la escasez de microprocesadores que afectó a la fabricación a nivel global. Algo así como sobre llovido, mojado.
Pero más allá de estos números difíciles, hubo algunos puntos positivos. Por ejemplo, por primera vez en mucho tiempo (y esto debido estrictamente a la coyuntura) la comercialización de autos y demás fabricados en el país superó ampliamente a los importados: en 2020, el 56% de los vehículos comercializados en el país fueron de origen brasileño mientras que el 35% eran de producción nacional; en cambio, en 2021 los productos del gigante latinoamericano cayeron al 41% mientras que los locales subieron al 50%. Otra muestra: hubo un crecimiento en la producción nacional del 65,8% respecto de 2020 y del 34,4% en comparación con 2019; asimismo, se registró también un incremento importante en las exportaciones ya que las terminales automotrices cerraron el balance con una mejora del 81,7% sobre 2020 y del 11,9% frente a 2019.
En ese panorama, conviene hacer un repaso sobre cuáles fueron los modelos más buscados por los argentinos en el peculiar 2021.
El top ten
La estrella indiscutida de 2021 fue el Fiat Cronos. El sedán fabricado en Córdoba no solo fue el vehículo más vendido del país en el año, sino que encabezó los rankings durante 10 meses. Con 37.449 coches entregados, tuvo una avance del 126,1% respecto de su performance de 2020 y continúa vendiendo a un gran ritmo, lo que habla de la excelente aceptación que tiene por parte del público y del acierto en la estrategia de posicionamiento que realizó la firma italiana.
En el segundo lugar quedó la Toyota Hilux, con 27.128. Después de haber liderado las listas durante varios años, la pickup mediana mantiene su vigencia y también sigue creciendo en ventas, con una diferencia positiva del 42,2% respecto de 2020. Otra camioneta se ubicó tercera, la Volkswagen Amarok, con 18.682 patentamientos y una mejora del 44,5%.
Atrás aparecen dos entrada de gama: el completamente renovado y atractivo Peugeot 208, con 15.812 (+50,7%), y el recientemente discontinuado Volkswagen Gol Trend, con 15.232 y un +4,5% (del Gol se entregarán las unidades que quedan de stock y su lugar en el portafolio de VW lo ocupará el Polo).
En el sexto puesto se colocó la chata del óvalo, la Ford Ranger, con 14.925 (+31,5%), mientras que dos coches de Toyota fueron séptimo y octavo respectivamente: los chicos Etios, con 14.063 (+41,4%) y Yaris, con 11.796 (+78,9%).
Cerrando el top ten aparecen el sedán mediano de la marca japonesa, el Toyota Corolla, con 9134 (+110,7%), y luego el chico que supo ser el más vendido del país, el Chevrolet Onix, con 8724, que fue el único que tuvo una baja interanual (-47,3%).
Como siempre, los pequeños también conservaron el buen flujo de entregas (como sucedió históricamente), con cuatro autos entre los 10 primeros y uno más en el puesto 13°, el Renault Sandero, con 8132.
Consolidación SUV
Con un market share de más del 21%, los sport utility ya están instalados como favoritos del público, tal como sucede a nivel global. Y en nuestro país, los del segmento B son protagonistas estelares. En ese marco, el Jeep Renegade, con 7079 registros, tuvo un crecimiento del 15,3% para colocarse como el número uno. Detrás apareció el Citroën C4 Cactus, con 5581 (+17,1%), y para completar el podio muy cerquita finalizó el Chevrolet Tracker, con 5561 (+63,2%).
Uno de VW fue cuarto, el Nivus, con 5460 (+375,2%). Detrás aparecen el Nissan Kicks, con 4983 (+12%); el Toyota Corolla Cross, con 4636, el Volkswagen T-Cross, con 4403, y el Ford Ecosport, con 4143 (-44,4%).
En el segmento superior, el Jeep Compass, con 4055 unidades y un crecimiento del 17,1% entre años, fue el líder, mientras que ya entre los grandes, el SW4 de Toyota fue el más demandado con 4888 registros y una mejora del 93,7%.
Pickups imparables
Las camionetas medianas siguen siendo un boom en el mercado. Con tres modelos ubicados entre los 10 más vendidos y una participación del mercado de casi el 20%, se han convertido en móviles polivalentes buscados tanto por quienes las usan para trabajar como por quienes prefieren una móvil que les permita usarlos tanto en la actividad diaria como para encarar largos viajes y animarse al fuera de pista.
Gracias a una oferta completa y variada y los beneficios impositivos derivados de ser consideradas vehículos de trabajo, las ventas interanuales tuvieron un crecimiento del 39% respecto de 2020 (fueron 73.600 contra 53.200 pickups entregadas), lo que habla de una aceptación fantástica.
Como se mencionó la Toyota Hilux fue la líder, seguida por la Volkswagen Amarok y la Ford Ranger. Atrás Aparecen la Nissan Frontier, con 5760 (+58%); la Renault Alaskan, con 3927 (+7309%), y una de las pocas producidas fuera del país, la Chevrolet S10, con 3094 (-32,1%).
En el escalón de más arriba, el de las big size, fue nuevamente la RAM 1500 la que encabezó la ventas con 1110, un 10% menos que las de 2020.
Las chatas más chicas
El mercado de las pickups más chicas tuvo rendimientos dispares. Por ejemplo, entre las compactas los resultados fueron muy pobres, con una caída general que ronda el 43%. Ahí los números se reparten, por ahora, entre dos modelos, la Fiat Toro y la Renault Duster Oroch. La de la firma italiana facturó 4777 unidades, con una baja interanual del 37,4%, mientras que la del rombo entregó 2710, con una caída del 50%.
Se espera que este año haya un repunte del segmento, y, además, que la pelea se ponga más interesante a partir de la comercialización de la Ford Maverick (ya fue presentada en el país y se está exhibiendo en la costa argentina).
Entre las chicas también hay dos contendientes: la Fiat Strada y la Volkswagen Saveiro. En esta porción del mercado que también mostró una leve alza, la primera ganó la batalla tras despachar 3728 camionetas, lo que representó una suba del 54,8% respecto de los números de 2020. La de VW, en tanto, sumó 1321 y tuvo así un descenso del 11,8% respecto de 2020.
Utilitarios a buen ritmo
Entre los comerciales, los utilitarios chicos fueron los que obviamente tuvieron mejores resultados. Con varios modelos en competencia, el ganador fue el Renault Kangoo II que totalizó 8492 registros –lo que marcó un ascenso del 12,8% respecto de su performance del 2020–; además, finalizó undécimo en la general anual.
En el segundo lugar terminó el Peugeot Partner, con 5357 patentamientos (48,8% más que en 2020), seguido por su primo el Citroën Berlingo, con 3118 (un +67,7%), y por el Fiat Fiorino, que sumó 1695 (el único que mermó en la demanda en un 20,3%). En la sumatoria se puede ver un alza general del 15,5%, toda una muestra de la buena aceptación que tiene entre el público y que quizás tenga su origen en las nuevas formas de comercialización que impuso la pandemia de Covid-19.
Yendo al segmento siguiente, el Mercedes-Benz Sprinter volvió a ser el líder con 4108 matriculaciones. El furgón acaba de cumplir dos décadas y media en la Argentina y es el preferido desde hace unos cuantos años entre los transportistas, ya que acumuló una suba interanual del 110,5%. El segundo lugar lo ocupó el Toyota Hiace, que con 1021 unidades entregadas tuvo un aumento en la demanda del 1226% respecto de 2020.
Pesados hacia arriba
Tal como sucedió en 2020, el Iveco 170 E volvió a ser el pesado más buscado y alcanzó las 1784 unidades matriculadas, con un incremento del 62,2% en 2021. A este le siguieron dos de Mercedes-Benz, el Accelo 815, con 770 (+54,9%), y el BMO 384, con 496 (+98,4%). Y otros dos modelos de la marca de la estrella fueron cuarto y quinto, respectivamente: el Accelo 1016, con 452, y el Atego 1721, con 446.
Este segmento mostró una mejoría fenomenal, con un aumento en las ventas de poco más del 40% (fueron 26.281 contra 18.734 las unidades despachadas).
Perspectivas
¿Qué se espera para este 2022 que acaba de comenzar? Desde las terminales estiman que si las condiciones se mantienen más o menos estables, es posible que se produzca un repunte en los números finales, pero que también son necesarias varias medidas de incentivo y apoyo para la industria.
Salomé lo resumió así: “Es el momento de mirar para adelante, siendo positivos y esperanzados en que vamos a un 2022 con un aumento mínimo del 5% para poder sobrepasar los 400.000 vehículos. Nuevamente el punto crítico estará en la producción por falta de insumos y por las restricciones a las importaciones por falta de dólares. Para poder disponer de los vehículos que los argentinos necesitamos, es necesario armar una mesa bien amplia de la que también participen las autoridades del gobierno nacional”.