Cada vez falta menos para el ansiado relax que se espera después de un estresante año de trabajo y esfuerzos, un tiempo para descansar y compartir actividades placenteras con la familia o los amigos. Posiblemente haremos también muchos preparativos para poder partir el día propuesto; terminar actividades, compras; revisar el vehículo; armar equipajes; en fin, el último estrés y la última corrida del año.
Sin embargo, para lograr que pueda ser un período de felicidad y no que se convierta en una espantosa pesadilla, será conveniente detenerse unos minutos en los preparativos para pensar y tomar algunas decisiones esenciales para no poner en alto riesgo la seguridad propia ni la de nuestros seres queridos; tampoco la de terceros.
- Así, decida no conducir de noche, más aún después de haber trabajado duro durante todo el día. Es más seguro descansar y salir temprano, por la mañana. No olvide que la noche triplica el riesgo de morir en un accidente de tránsito.
- Sea inflexible; todos los ocupantes del vehículo deben abrochar el cinturón de seguridad, también en los asientos traseros; asimismo los niños; los más pequeños, en las sillas especiales.
- No se deje llevar por la ansiedad de llegar un rato antes: invierta media o una hora más en la seguridad de su familia, no sobrepase los 90/100 km por hora, ni aun donde esté permitido, y en óptimas condiciones climáticas y del camino; si éstas no son buenas, ¡disminuya más la velocidad!
- Bajar 15 km/h la velocidad habitual de circulación aumentará notablemente su seguridad; no asuma riesgos innecesarios como sobrepasos ajustados.
- No tome nada de alcohol ni antes ni durante el viaje. Es conveniente comer liviano, y si no hay posibilidad de alternar la conducción con otro, tómese un descanso de 10 minutos cada dos horas, donde será conveniente hacer algunos ejercicios de estiramiento y relajación.
Ahora sí, con menos riesgos, salga a disfrutar de sus merecidas vacaciones.El autor es presidente de Luchemos por la Vida Asociación Civil