El SUV del segmento B llega de Brasil con cambios estéticos y el agregado de elementos de seguridad y confort; cuánto cuesta
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Honda lanzó la tercera generación de su B-SUV, el HR-V. Producido en Brasil, este lanzamiento forma parte de la estrategia que había planteado la marca para este año y el próximo, y que consistía en la llegada de modelos nuevos y la actualización de varios de los clásicos. De hecho, es el que le siguió al ZR-V (del segmento C) que se produjo hace unos meses.
Ahora plantado sobre la plataforma del Fit, este HR-V se ofrece en dos versiones, LX y EXL. El principal cambio está en las medidas: ahora mide 4,33 m de largo (1 mm más), 1,79 m (+18 mm) de ancho, 1,59 m (-16 mm) de alto y 2,61 m de distancia entre ejes. Esto se traduce en mayor espacio interior (algo que se nota claramente, ya que es muy espacioso, especialmente en las plazas traseras).
A nivel estético presenta un diseño renovado, con un exterior en el que resalta más la línea de caída del techo y luce completamente nuevo.
El interior fue replanteado y, además de una muy buena calidad de materiales y terminaciones, incorpora ciertos elementos de confort, como salida de aire para las plazas traseras, cargador inductivo de celulares, difusor del aire acondicionado (al cerrar todas las salidas sigue fluyendo por los costados del habitáculo), nueva pantalla de información del vehículo de 4,2″ (ubicada entre los relojes del tablero) y pantalla multimedia de 8″ compatible con Android Auto y Apple CarPlay.
El equipamiento de confort incluye encendido remoto de motor, sistema de audio, 3 tomas USB C de carga rápida, volante multifunción, sensor de lluvia, sensores de estacionamiento traseros, espejo interior anti encandilamiento, asientos de cuero, salidas de aire en plazas traseras, cámara de retroceso y mucho más.
Desde Honda aseguran que se trata del modelo más seguro del segmento, no solo porque el chasis fue mejorado en puntos críticos, sino porque incluye 6 airbags, anclajes Isofix y Top Teather para SRI, asistentes de arranque en pendiente, sistema electrónico de frenado, monitoreo de la presión de los neumáticos y control de descenso en pendiente, entre otros.
Otra novedad es que por primera vez este modelo, en su variante tope de gama, cuenta con el paquete de ayudas a la conducción Honda Sensing, que incluye por una nueva cámara de largo alcance y visión abierta angular (100°) que reemplaza al radar y que permite ir monitoreando no sólo lo que pasa adelante sino también en los carriles contiguos y a mayor distancia. A esto suma alerta de frenado por colisión frontal (advierte al conductor el acercamiento a otro vehículo), frenado autónomo de emergencia con mitigación de colisión, luces altas automáticas, detector de fatiga del conductor, control de velocidad crucero adaptativo con limitador de velocidad, función de seguimiento a baja velocidad (va reduciendo la velocidad cuando detecta algo adelante a partir de los 7 km/h y frena en caso de ser necesario), alerta de cambio involuntario de carril y el Honda LaneWatch para reducción de puntos ciegos (muestra en la pantalla la calzada del lado derecho del vehículo, gracias a una cámara ubicada debajo del espejo retrovisor, dando una visión cuatro veces más amplia que la normal).
A nivel mecánica, cuenta con el conocido motor naftero i-VTEC de 4 cilindros en línea, 16 válvulas y 1.5 L de cilindrada, que genera 121 CV a 6600 rpm y 14,8 kgm a 4300 rpm. Este se asocia a una caja automática tipo CVT de 7 marchas simuladas, mientras que la tracción es delantera. La transmisión incorpora el sistema EDDB, que cuando se pisa el freno hace rebajes en lugar de mantener el cambio.
Los precios sugeridos al público son: LX, U$S 32.000 y EXL, U$S 35.000.
LA NACION