Los combustibles alternativos (GNL y GNC) al gasoil están en pleno desarrollo entre los camiones; cuáles son sus ventajas para alcanzar un transporte más sustentable
Uno de los gastos más representativos en las empresas de transporte es el combustible. En la Argentina, las unidades utilizan gasoil (diésel); pero, como ocurre en el mundo, ya puede implementarse el uso de Gas Natural Comprimido (GNC) y Gas Natural Licuado (GNL).
"La autonomía de estos combustibles depende de la configuración, ya que los camiones Scania, por ejemplo, son hechos a medida de las necesidades del cliente. En capacidades promedio, con diésel la autonomía ronda los 1600 km, con GNL los 1000 y con GNC unos 400 km. El diésel y el GNL son aptos para cualquier tipo de transporte; el GNC está más pensado para entornos urbanos", dice el jefe de Ingeniería de Ventas de Scania Argentina, Julián Rosso.
"El consumo –continúa– es sumamente variable dependiendo de la operación del cliente, se pueden encontrar diferencias significativas en dos camiones idénticos que operan en distintas condiciones. El ahorro del gas vs diésel ronda el 30%. Cabe destacar que los camiones a gas no utilizan urea (aditivo que emplean los motores diésel para ajustarse a los niveles de emisión Euro 5 y 6)".
Entre las ventajas, Federico Reser, ingeniero de Producto de Volvo Trucks Argentina, comenta que las unidades a gas ofrecen "una fuerte disminución de emisiones, más de un 20% menor en CO2 comparado con un camión Euro 6 diésel y puede llegar a un 100% usando biogás. Por otro lado, más acentuado en la Argentina, otra ventaja es el menor costo operativo por la diferencia del precio del gas respecto del diésel. Y, si bien la autonomía es menor, los beneficios económicos pueden rondar entre el 30 y el 40%; por lo tanto, este combustible es sumamente interesante como alternativa al diésel.
"Por otra parte, el GNL, a diferencia del GNC, permite un almacenamiento de mucha más energía en un tanque pequeño. La recarga del GNL es muy rápida, similar a la del diésel y la del GNC es algo más lenta, pero existen sistemas de carga más rápida como los que conocemos del segmento de los automóviles particulares. Nuestros camiones a GNL son de ciclo diésel (solución única en el mundo), respetando todos los beneficios de este sistema: torque y potencia a pocas rpm, bajo consumo de combustible y escaso mantenimiento".
"Un motor a GNL es más silencioso, menos contaminante y ofrece una autonomía de 1100 km en el caso del camión –afirma Julio Rodríguez, Marketing Manager de Galileo Technologies–. Podemos ser exigentes en la comparación. Nosotros lo comprobamos con nuestros camiones a GNL, que se ajustan a la regulación más estricta en el mundo, la Euro VI: registran un torque superior al de la versión diésel bajo norma Euro V, alcanzando un torque máximo de 1600 Nm entre 1100 y 1400 rpm.
"El GNL –continúa– tiene una mayor concentración que en condiciones normales: es gas 600 veces más concentrado. Con GNC, en cambio, solo podemos llegar a una concentración de 200 veces. Es decir que podemos llevar tres veces más energía con GNL que con GNC en un mismo volumen. La diferencia muestra por qué el GNL es más adecuado para los pesados que el GNC".
Acerca del equipo de almacenamiento en los camiones, el peso para el GNC es mayor (unos 700 kg) respecto del GNL que, a su vez, es sensiblemente superior al diésel.
Normativa para las unidades a gas
En la actualidad, el uso de camiones a gas está en proceso de evolución; así, Reser indica que "hay un gran crecimiento de esta tecnología en varios mercados como el de Europa, China e incluso Estados Unidos. En Europa, el parque de camiones a GNL supera las 3000 unidades y en China se aproxima a las 300.000, con casi un tercio de ellas vendidas en los últimos dos años.
"En el caso de Volvo, la tecnología con ciclo diésel permite una reducción mayor en términos de consumo y mantenimiento; por lo tanto, el retorno de esta inversión puede ser lograda, según los estudios que estamos realizando, en menos de tres años. Esto llevado a la realidad del transporte, hace interesante continuar con los estudios de introducción en nuestro mercado".
Respecto de los precios, los camiones a gas son un poco más costosos que los camiones diésel; sin embargo, ese incremento de precio se ve compensado rápidamente por la reducción de costos asociada al consumo de combustible, explica Julián Rosso de Scania y destaca que "la eficiencia es algo que repercute positivamente en las alternativas de gas, haciendo que las mismas resulten sumamente tentadoras en un entorno global donde los márgenes se ajustan y debe sacarse provecho de cada proceso. En cinco años, es esperable un crecimiento sostenido de este tipo de alternativas a gas, tanto para camiones como para buses (en estos últimos, especialmente para el segmento urbano), ya que no solo brindan gran rentabilidad, sino que además reducen el impacto ambiental, tanto gaseoso como sonoro".
Sobre el uso de las unidades a gas, "la nueva norma NAG 451 emitida por el Enargas habilita la importación de camiones y ómnibus nativos a GNC y GNL. Esto será un estímulo para los consumidores, que podrán mantener las garantías de sus vehículos con todas las ventajas del gas. En el mundo, los precios de los vehículos a gas están convergiendo hacia los precios de los tradicionales. En nuestro país, los aranceles de importación para vehículos pesados a GNL se han reducido de 35% a un 5% para estimular el aprovechamiento de un combustible totalmente nacional y más limpio –comenta Rodríguez–. Nuestro país tiene mucho gas. Para tener una idea de magnitudes, el GNC se introduce en el país como una de las soluciones para aprovechar el gas de Loma La Lata, cuando teníamos gas para 30 años (y alcanzamos a gasificar el 56% de nuestra matriz energética). Hoy, con Vaca Muerta, tenemos gas para 300 años: 10 veces más. Además, hay mucho gas disperso sin conexión o en pozos abandonados. Nuestra tecnología de gasoducto virtual de GNL (ver recuadro) permitirá distribuir gas con un alcance regional en los países limítrofes, tanto desde los pozos argentinos como desde redes de gas cuando éstas no lleguen a los consumidores".
Reservas gasíferas
En este aspecto, Reser destaca que "la Argentina tiene lógicamente una ventaja con este combustible respecto a otros países de la región, dado que somos productores y por los proyectos ligados a Vaca Muerta el interés crece aún más. Mientras otras tecnologías alternativas al diésel y al gas no pasen la fase de pruebas y lleguen con costos y abastecimientos competitivos, es la tecnología que más cerca vemos para la transición del diésel hacia un futuro de electrificación del transporte, que aún no está claro cuántos años tomará".
Ya no hay desventajas tecnológicas entre un camión diésel y otro a gas. Lo importante es lograr la reducción del costo operativo en el transporte mejorando el costo por kilómetro y, si hay aumentos del precio del diésel, para los expertos consultados es fundamental buscar otras opciones, ya que el mercado tiende a usar camiones más eficientes. Además, generar infraestructura en los aspectos asociados al transporte y realizar un trabajo aunado en este aspecto entre el Gobierno, los fabricantes, las petroleras, los proveedores, etcétera, porque la tecnología ya está en plena expansión en otros mercados.
Comparaciónde valores estimados en la Argentina
Diésel
US$0,85/L
GNL
US$0,7/kg
Según cálculos de Volvo Trucks, al no tener precios finales del kg de GNL en el país, es difícil comparar de manera precisa. Pero, de modo estimado serían los valores expuestos arriba. Tomando los consumos en Europa en ciclos de media/larga distancia con 40 toneladas de PBTC (30 L/100 km de diésel; 20 kg/100 km de GNL) la reducción del costo operativo con GNL es muy grande.
Gasoducto virtual
Es un sistema de distribución de gas sin tuberías: se comprime o licúa el gas en los pozos y se lo transporta. El kit de Galileo dispensa GNL para camiones y GNC para utilitarios y automóviles. Las flotas reducen hasta un 50% la factura mensual de combustible.