La pickup Ford F-150 SVT supera los 210 km/h de máxima. Tiene un motor V-8.
- Es un vehículo especialmente desarrollado
- El motor, de 5,4 litros, entrega 360 HP
- Pesa más de 1700 kg
Los fanáticos de la serie Viaje a las estrellas saben que cuando la nave Enterprise necesita viajar rápido sus tripulantes activan la velocidad Warp. La escena es siempre la misma: la nave detenida se pierde en milésimas de segundo en la profundidad del espacio dejando sólo una estela de luz en su camino.
Algo por estilo sucede cuando se acelera la Ford F-150 SVT Lightning.
Los 360 HP de su imponente motor V-8 de 5.4 litros hacen que la pickup salga disparada como si se tratara de la mismísima Enterprise. Dicho con sencillez: impresionante.
Es conocido el gusto de los norteamericanos por las pickups. Atento a eso, la Special Vehicle Team, una división de Ford, fundada en 1991, que se encarga de tomar modelos de serie y desarrollarlos hasta convertirlos en vehículos especiales, encaró esta tarea con la F-150, la más pequeña de las camionetas producidas por la marca del óvalo en los Estados Unidos.
Y los resultados están a la vista: una pickup de cabina simple de neto corte deportivo, con líneas redondeadas y musculosas en las que resaltan el agresivo diseño de la trompa (baja y envolvente), las sinuosas formas de la caja de carga y las espectaculares llantas de aleación de 18 pulgadas de diámetro.
Mecánica. Dentro de este monstruo late un corazón excepcional: el motor Ford Triton V-8 a 90 grados sobrealimentado con el Supercharger Eaton 112, un compresor volumétrico tipo Roots reformado, que provoca que la Lightning se parezca a un misil volando a ras del suelo.
Basta analizar brevemente los resultados de las pruebas para comprobar que tanto en aceleración y elasticidad como en velocidad máxima está a la par (y en algunos supera) de los mejores autos deportivos del mercado, pero con una sensación de mayor poderío por las dimensiones del vehículo.
El generoso torque (superior incluso al de no pocos camiones), el perfecto escalonamiento de la caja de velocidades automática de 4 marchas, y el impecable funcionamiento de las suspensiones y la dirección hacen de esta Ford un vehículo muy ágil y cómodo para conducir.
En este último punto, sin embargo, hay que tener especial cuidado al acelerar sobre pisos húmedos, porque la cola se cruza con facilidad debido a la gran potencia que transmite al suelo.
Aunque esto es característico en los vehículos de tracción trasera, se incrementa en la Lightning por su descomunal potencia.
Por supuesto, dadas sus características es imposible pedir que esta F-150 consuma poco, aunque manejada con criterio de ahorro es posible mantenerla en límites aceptables, considerando que se trata de un V-8 naftero de 5.4 litros de cilindrada.
Comportamiento Dinámico. Con un esquema clásico de eje rígido con elásticos de 5 hojas atrás (incluye además amortiguadores de gas y barra estabilizadora de 23 mm de diámetro), es impecable el comportamiento dinámico de esta pickup, que muestra una estupenda estabilidad direccional, escaso rolido en las curvas y excelente tenida en frenadas a fondo.
Sólo a más de 200 km/h y con piso muy desparejo el tren trasero comenzó a zapatear en forma ostensible. En esto, claro está, hay una decisiva ayuda de los enormes neumáticos anchos y de bajo perfil (derivados de la competición) Goodyear Eagle F1 de 295/45 ZR 18 de alta performance.
Desde el punto de vista del confort, las suspensiones (adelante son del tipo independiente con brazos, espirales, amortiguadores de gas y barra de 31 mm) son excelentes, como es tradicional en los vehículos norteamericanos.
Seguridad. En este rubro se destaca la calidad de los frenos. Equipada con un excepcional sistema de discos ventilados y ABS en las 4 ruedas (adelante con pinzas de doble pistón), la F-150 SVT responde al pedal rápida y eficazmente, en especial para un vehículo de más de 1700 kilogramos sin carga. En lo que respecta al equipamiento pasivo, incluye doble airbag (puede desconectarse el del acompañante), tercera luz de stop elevada, cinturones en las 3 plazas (la central de cintura) y estructura deformable.
Confort y equipamiento. En pocas palabras: no le falta casi nada.
Para destacar, la espectacular butaca del conductor regulable eléctricamente (todo un lujo en una pickup), el completo instrumental (incluye vacuómetro para medir la presión del supercharger), el bloqueo automático de las puertas al arrancar, y el equipo de audio con pasacassettes y CD charger.
La posición de manejo, en suma, resulta impecable, al igual que el funcionamiento y alcance de los comandos, con mención especial para la selectora de la caja. Las limitaciones: la tercera plaza, en el centro de la cabina, es sólo el apoyabrazos que se rebate, lo que no resulta confortable; la pequeña guantera, y la falta de la cobertura plástica de toda la caja de carga.
Conclusión. Al comando de una Ford F-150 Lightning no va a pasar inadvertido. En el lugar que se detenga alguien lo bombardeará a preguntas. No es para menos con un vehículo que escapa a todos los moldes.
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