La anunciada reedición del mítico modelo inmortalizado por la saga Volver al Futuro contará con elementos fabricados en la Argentina
Un lustro antes de que Adrián Ferreirós se hiciera cargo de Ferreirós y Vilela (la empresa familiar que comenzó su abuelo), en Detroit, Estados Unidos, DeLorean Motor Company creaba el DeLorean DMC-12, el auto que se hizo famoso por ser protagonista de la película Volver al Futuro. Se estima que se vendieron cerca de 9000 unidades entre 1981 y 1982. Pero, ¿qué vínculo tienen ambos sucesos? Casi tres décadas después, la firma decidió homenajear al mítico vehículo de con una reedición histórica y que contará con elementos fabricados por esa empresa argentina.
Pese al éxito del auto, en 1982 y cuatro años después de haber sido fundada, John DeLorean declaró la quiebra de la empresa. En 1997 Stephen Wynne adquirió a DMC –le mantuvo el nombre–y entre el mobiliario que heredó había partes de los DMC-12. Apoyándose en un cambio de ley en Estados Unidos que permite a todos los restauradores o creadores de réplicas de autos anteriores a 1991 a no cumplir con todas las reglamentaciones de seguridad que sí se les piden a los autos 0km, DMC apostó por un proyecto que contempla, además de tratar de recuperar a los originales, la producción de 300 nuevas unidades, que deberán respetar a rajatabla los conceptos del auto original.
En noviembre de 2008, en una feria de exposición en Las Vegas, el destino unió a FyV con DeLorean. “Nosotros entramos al mercado norteamericano vendiendo todo tipo de productos especiales. Hoy, dos empresas de las más importantes que se dedican a la restauración de vehículos son clientes nuestros. En aquella oportunidad, se me acercó una persona y me dijo que tenían una fábrica de autos de serie especiales, de colección, y que estaban buscando un proveedor de cajas de dirección. Ahí empezamos a charlar y a ver los planos de los proyectos del DMC-12. Lo tomamos más como un desafío que como un negocio, porque las series de producción eran de volúmenes chicos. En enero de 2016 entregamos el lote de producción de las cajas para esta producción especial. Fueron 500 cajas”, cuenta a LA NACION Ferreirós, máxima autoridad de la empresa.
Por el cambio que se produjo en la industria automotriz a comienzos de los 90, cuando la mayoría de los coches comenzaron a salir de fábrica con dirección hidráulica, FyV y todas las empresas del rubro debieron buscar otro horizonte. “Nosotros fabricamos cajas de dirección, piñón y cremallera; las llamadas cajas manuales. Cuando comenzamos, en 1986, en el mercado doméstico había una gran cantidad de modelos que la utilizaban. Entonces, ante un cambio tan grande de la industria tuvimos que buscar alternativas y comenzamos a viajar a ferias en el exterior. En ese momento, a la primera que viajé fue a la de Frankfurt, Alemania, donde empecé a contactarme con diversos mercados que consumían nuestros productos. Gente que se dedicaba más que nada a la recuperación y reparación de cajas”, relata Ferreirós, que en 2010 inauguró la nueva fábrica, en Béccar, a unas cuadras de la primitiva.
Solamente saldrán a la venta 300 DeLorean DMC-12 nueva edición y cada uno costará US$ 100.000. Por la ley que permite su reedición y por la nostalgia que generan serán iguales a los que aparecieron en la trilogía producida por Steven Spielberg que irrumpió en el cine en 1985 y con el que Marty McFly (Michael J. Fox) y el Doc Emmett Brown (Christopher Lloyd) viajan en el tiempo. Lo único que variará es el motor: el emblemático coche estaba dotado por un PRV de 6 cilindros en V 2.8, que fue desarrollado por Peugeot, Renault y Volvo; éste tenía una potencia de 130 CV a 5500 rpm. Aunque no se conocieron mayores detalles aún sobre el impulsor que tendrá, sí trascendió que será producido en EE.UU. y tendrá entre 300 y 400 CV. Otro punto que no será igual será el rodado: sus ruedas ya no serán de 14 pulgadas sino que calzarán de 17” o 18”.
Transcurría 1986 cuando Adrián Ferreirós apostó por continuar con lo que había empezado su abuelo y luego extendido su padre. Fue precisamente el tempranero fallecimiento de su progenitor lo que llevó a este ingeniero a emprender, junto con su hermano y un socio, el desafío de seguir adelante con Ferreirós y Vilela. Hoy, dos décadas después, Ferreirós continúa, ahora en soledad, con la empresa, la cual creció exponencialmente y se posicionó como una de las referentes en Sudamérica dentro de las aftermarket exportando sus productos hacia muchas partes del mundo. Y, además, será la encargada de dotar al DeLorean DMC-12 de la caja de dirección. El auto del futuro, con elementos argentinos.