José María "Pechito" López nos revela los secretos de los vehículos de la Fórmula E y del WEC (Campeonato Mundial de Resistencia), que están en la vanguardia de las tecnologías automotrices híbridas y 100% eléctrica
En la nueva era automovilística conviven los pilotos que podemos denominar clásicos con aquellos agrupados entre los modernos, perfeccionados con la tecnología y los simuladores. Al argentino José María Pechito López debe posicionárselo en el primer grupo. Formado como dicen los libros, sus inicios se produjeron en el Karting; dio el paso luego a las categorías promocionales de Fórmula –con importantes resultados en ambas especialidades– y fruto de satisfactorias actuaciones en ellas, llegó a formar parte en 2005 del Renault Driver Development, el programa de jóvenes pilotos del equipo francés, que se constituía en una escalera hacia la Fórmula 1. Estuvo en la puerta de la máxima categoría mundial, pero la falta de apoyo económico, traba siempre presente para los pilotos argentinos, se la cerró.
No obstante, el oriundo de Río Tercero fue en busca de nuevos desafíos y posibilidades. En ese itinerario, que incluyó un paso por las categorías nacionales entre 2007 y 2013, el cordobés de 34 años supo manejar todo tipo de autos, con características propias en cada caso. A las categorías de monoplazas, se le suman los coches de Turismo con el tricampeonato en el Campeonato Mundial de la especialidad (WTCC) y los de la actualidad, los autos eléctricos y los poderosos vehículos del WEC. El propio volante argentino es quien le detalla a la nacion las particularidades de los dos vehículos que manejó en esta temporada 2017: el prototipo Toyota TS050 Hybrid de la clase LMP1 del Mundial de Resistencia (WEC) y el DS Virgin de Fórmula E.
1. Las características de cada uno
“Empezando por el auto de Fórmula E, que es 100% eléctrico, lo que más se nota es el torque del motor, que es mucho mayor que en un propulsor de combustión; así, es más agresivo, con aceleraciones que están entre los 1,8 s y 2,5 s de 0 a 100 km/h. Son autos que tienen un motor de 260 CV que, si bien se corre en circuitos urbanos chicos, donde las rectas no son muy largas, las velocidades están entre 220 y 230 km/h. Pasando un poco al auto de Le Mans, que tiene aproximadamente 1000 CV cuando funciona todo el conjunto, tanto la parte híbrida como el motor a combustión; lógicamente la aceleración es muy grande también. Si bien son más pesados que los FE, están entre 1,8 s y 2,0 s de 0 a 100 km/h. Y la velocidad máxima que alcanzamos son los 340, 350 km/h en Le Mans”.
2. La dificultad de manejo
“Como la tecnología ha cambiado, también se fue modificando la técnica de manejo. Cada auto tiene su forma de conducirlo. El Fórmula E es de tracción trasera y pesado por la batería que lleva en ese sector; tiene gran parte de la distribución de peso, de masa, en la parte trasera y lo hace muy inestable al momento de frenar. Sumado a eso tiene las gomas con dibujo, como si fuesen de calle, lo que también genera menos grip (agarre). Es un auto que se maneja distinto de uno más normal. En el caso del LMP1, es un coche que está todo el tiempo funcionando con tracción 4x4 y las cargas aerodinámicas son muy grandes, por lo que la velocidad de curva y la estabilidad son mayores. Uno tiene que ir estudiando y aprendiendo a conocer cada auto para poder ser competitivo con cada uno de ellos”.
3. Puntos fuertes de cada tecnología
“Obviamente, con el paso de los años, las tecnologías fueron evolucionando y cambiando, y es algo que en el automovilismo se siente mucho, porque si empiezo a recordar, por ejemplo, el primer auto de Fórmula 1 que manejé era un V10, de 4 litros, grande, con muchos caballos de fuerza donde todo provenía de ese motor de combustión. Eso fue cambiando; se fue pasando a motores más chicos, más eficientes, como en el caso de los últimos años con los motores 1.6 Turbo, más pequeños en cilindrada. En esta última época, con el LMP1 en Le Mans tenemos un auto que es híbrido, con un motor de combustión chico más una parte híbrida. Y, más del futuro aún, la Fórmula E, que es un coche 100% eléctrico, que en estos tres años que lleva la categoría se ha avanzado muchísimo con la cantidad de potencia que te puede dar una batería”.
4. La velocidad de curva
“Siempre va a depender del tipo de curva que uno tenga que transitar. Hay autos en los que la carga aerodinámica juega un papel preponderante como por ejemplo en el LMP1, que tiene prácticamente la misma que un Fórmula 1. Para que uno tengo dimensión de eso, se habla que un LMP1 tiene entre 3000 y 4000 kg de carga aerodinámica. ¿Qué quiere decir eso? Que cuando el auto alcanza los 300 km/h, es como si tuviese un peso de 4000 kilos aplastándolo, lo que provoca que tengamos una velocidad de curva muy alta. Hace que estemos entre los 3,5 y 4 G de fuerza lateral que también es muy similar a un auto de F1, más allá de que sea un coche mucho más pesado. En la Fórmula E, al correr en circuitos callejeros, son curvas muy cerradas, muy pequeñas, donde prácticamente no hay exigencia. El Fórmula E tiene, como máximo, una fuerza lateral de 1,8 G. Además, no tiene carga aerodinámica que pegue el auto al piso, porque lo que se busca en la Fórmula E más que la performance es que sea eficiente, y cuando uno dice “eficiente” es tratar de consumir la menor cantidad de energía y ser lo más rápido posible. Entonces, cuando se habla de estilos, esos son aspectos que se van aprendiendo en esta categoría, que ya no es todo ir a fondo hasta el final, sino administrar la cantidad de energía que te da la batería para cada vuelta y con eso ser lo más veloz que se pueda”.
5. Desarrollo tecnológico
“El híbrido es una tecnología que se viene trabajando hace mucho, pero que todavía no cubre ciento por ciento lo que podemos llegar a necesitar en el futuro, hablando de si vamos a tener o no combustible. Porque, en definitiva, el auto híbrido sigue dependiendo del motor de combustión. Lo que sí hace es que el auto sea mucho más eficiente y pueda recorrer muchos más kilómetros con menos cantidad de combustible y recargando las baterías aprovechando la energía que se va disipando a través de los frenos. Eso va todo a la batería y se aprovecha.
La tecnología eléctrica, por su parte, es algo que seguramente en un futuro, no muy lejano, va a pasar a ser prácticamente estándar. Casi todos los autos serán eléctricos por la cuestión de la combustión; así que eso es muy positivo, porque nosotros estamos mostrando un poco al mundo por medio de la Fórmula E que esta tecnología está y que hay que empezar a trabajarla más para evolucionarla. Eso sí, para uno que ama tanto a los fierros, es bastante duro por ahí aceptar el hecho de que uno está en un auto que no hace ruido y que la forma de manejo es totalmente diferente a lo que es un auto de carrera normal y lo que a uno le gusta. Pero bueno, uno se va adaptando a cada una de las situaciones, aprende a adaptarse, y en definitiva creo que siguen siendo autos de carrera y se lo disfruta de la misma manera".