Crossover con atractivo diseño y gran comportamiento dinámico

Por varios motivos, sin duda será una de las presentaciones más importantes del año no sólo de la marca, sino de la industria en general. Se trata de un vehículo moderno, atractivo, de un segmento en constante crecimiento, y se fabrica en la Argentina.

El Honda HR-V es un crossover que estará disponible en los concesionarios locales desde julio próximo, pero el público lo podrá conocer en pocos días, cuando abra sus puertas el Salón del Automóvil de Buenos Aires, en La Rural.

Si bien todavía no se han determinado las versiones ni los precios, sí se ha confirmado que todas estarán equipadas con el mismo motor, serán de tracción delantera y que, fuera de los diferentes niveles de equipamiento, la mayor diferencia mecánica será la opción entre una caja manual y otra automática.

Tal cual lo informaron los directivos de Honda durante el lanzamiento industrial en la planta de Campana semanas atrás, la compañía realizó una inversión para este proyecto de 21 millones de dólares, además de trabajar con autopartistas en el desarrollo de piezas locales.

Explicaron que las unidades allí producidas estarán destinadas tanto para el mercado local como para exportar a Brasil, país donde el modelo fue lanzado con buen éxito.

El HR-V está equipado con un motor 1.8 naftero de 140 CV de potencia máxima, el mismo que ofrece el Civic, y los usuarios podrán elegir entre una caja manual de 6 marchas y una automática CVT con opción secuencial con levas al volante que emula una transmisión de 7 velocidades.

En ambos casos tiene tracción delantera. Nos pusimos al volante de la versión equipada con la transmisión CVT.

Pudimos manejarla en distintas situaciones: en un autódromo, donde con mucha seguridad pudimos llevar el comportamiento del vehículo hasta los límites; después en la ciudad, donde le dimos el típico uso urbano, incluyendo embotellamientos, calles de adoquines, avenidas y autopistas.

A primera vista impacta por sus líneas modernas, combinación de SUV y coupé; una vez en el interior se destaca por el amplio espacio para sus pasajeros, en un habitáculo cómodo tanto adelante como atrás. El confort de marcha es uno de los aspectos sobresalientes de este modelo. La caja tiene un funcionamiento impecable. El conductor puede elegir entre directa, sport (que estira el régimen entre cambios) o usar las levas al volante.

Las suspensiones tienen una buena regulación que privilegia el confort. Aun así, cuando lo llevamos al límite en las curvas del autódromo se comportó de manera muy estable con un leve rolido de la carrocería.

La estabilidad es uno de sus puntos fuertes ya que si bien es un poco más alto que un sedan, el vehículo va siempre bien apoyado.

Buena capacidad del baúl con la posibilidad de rebatir los asientos traseros 40

60 lo que mejora la capacidad de carga, ayudada por una boca baja y ancha que hace muy cómodo subir y bajar objetos de todo tamaño.

En el debe del HR-V hay que mencionar la rueda de auxilio temporal, la estética de la sujeción de las butacas delanteras al piso (tuercas muy al descubierto) y el lugar elegido para las conexiones USB y de la toma de 12 voltios no es la más cómoda.

A favor tiene, además de su diseño, mecánica y prestaciones, un completo equipamiento de serie en todos los modelos que incluye un doble airbag, frenos con ABS y distribución electrónica de frenado, fijación de asientos para chicos (Isofix), cámara de estacionamiento trasera, volante regulable en profundidad y altura, ventanillas eléctricas delanteras y traseras, y computadora de abordo.

Los precios y las versiones se conocerán en julio, pero sin duda el Honda HR-V será un éxito de ventas en la Argentina por estética, confort y prestaciones. Además, claro, es un Honda. El prestigio de la marca lo precede.

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