La inteligencia artificial posibilita no sólo que los vehículos tengan cada vez más elementos de conducción autónoma, sino que ofrecen mayor seguridad y confort; qué vendrá en los próximos años
Sin dudas, la inteligencia artificial (IA) está cambiando radicalmente la forma en que vivimos e interactuamos diariamente con productos, servicios y compañías. Y la industria automotriz no es ajena a este fenómeno; de hecho, también se vale de distintas tecnologías para ofrecer cada vez mayor comodidad, eficiencia y seguridad a los usuarios de los vehículos. Asistentes de frenado de emergencia avanzados, predicción y evasión de accidentes o el control de velocidad crucero inteligente y adaptativo son algunos de los sistemas existentes que utilizan en alguna medida los beneficios de la IA. También, y relacionado a la personalización del manejo, veremos cada vez más sistemas que analizan el cronograma del día, que aconsejan rutas con poco tráfico, envían correos en caso de retrasos a reuniones, sugieren carga de combustible teniendo en cuenta el trayecto que se realizará ese día y más. "Algunos sistemas de lo vehículos también brindarán recordatorios; por ejemplo, que no se olvide el bolso del gimnasio en caso sea el día que el usuario haga actividad física, e inclusive puede adelantar el pedido al restaurante mientras está en camino. Por otro lado, los humanos dejarán de manejar los vehículos para ser transportados por un sistema mucho más rápido, eficiente y sin capacidad de error", enumera Federico Rocca, gerente general de Ditecar, importadora de Volvo, Jaguar y Land Rover.
Desde IBM Argentina, Carolina Golia, líder de Inteligencia Artificial, cuenta que hay cuatro grandes tendencias que están impulsando el cambio tecnológico en esta industria: la digitalización de la información, la conectividad, la electrificación y la inteligencia artificial. "Hasta hace muy poco, sólo el 5 por ciento de los componentes de los vehículos era electrónico; hoy ese porcentaje está cerca del 40 y tiende a subir", asegura.
Por eso no resulta extraño que Ford anunciara que en los próximos 10 años invertirá 1000 millones de dólares en Argo AI, una compañía dedicada a la inteligencia artificial. Ese dinero será destinado a desarrollar un sistema de conducción virtual para los vehículos autónomos de la compañía que circularán a partir del 2021 por las calles, y para brindar potenciales licencias a otras firmas.
Otra empresa que también está apostando fuerte en esta tecnología es Volvo. Esta empresa anunció hace unos días que seleccionó la computadora NVIDIA Drive AGX Xaviex para su próxima generación de vehículos. Se trata de una computadora de IA para automóviles altamente integrada que le permitirá a Volvo optimizar el desarrollo de las capacidades de conducción autónoma. "El lanzamiento de producción inicial ofrecerá funciones de conducción autónoma de nivel 2, lo que marca un gran avance con respectos a los sistemas de asistencia al conductor tradicionales", detallan desde la marca sueca.
La plataforma de computación de NVIDIA permitirá que Volvo implemente nuevos servicios de conectividad, tecnología para la gestión de la energía, opciones para la personalización del interior del vehículo y elementos para la conducción autónoma.
También Jaguar-Land Rover está incursionando en el área, en este caso con el objetivo de minimizar las distracciones de los conductores para reducir el riesgo de accidentes. Las aplicaciones se valen de variables como calendario, hora del día, tráfico, clima y preferencias del conductor para ofrecer una gran experiencia de manejo. "Si el conductor activa siempre el masajeador de asientos en la misma ruta o si siempre hace un llamado por la mañana, el sistema ofrecerá iniciar esta acción. Se trata de un vehículo que se auto-enseña las preferencias de quien conduce, para personalizar y elevar la experiencia de manejo, estableciendo nuevos parámetros de lujo", dice Rocca.
El concept car 360c de Volvo es un caso interesante para "espiar" cómo viajaremos en el futuro. Éste presenta cuatro usos potenciales: un entorno para dormir, una oficina móvil, sala de estar y espacio de entretenimiento. "Dentro del entorno de descanso los ingenieros de seguridad han analizado cómo un posicionamiento diferente de los pasajeros podría influir en la seguridad. Por eso crearon una manta especial para dormir que funciona igual que el cinturón de seguridad de tres puntos, pero que se ajusta a las personas que se acuestan mientras viajan", revela el gerente general de Ditecar.
La IA ya está en nuestros autos
Pero no hace falta viajar a Europa, Estados Unidos o Japón para ver esta tecnología en funcionamiento. En nuestro país existen varios ejemplos de vehículos que cuentan con ella. Entre ellos se destaca el Manual Cognitivo del Volkswagen Virtus. Éste utiliza Watson de IBM Cloud, plataforma de IA que responde preguntas sobre el vehículo para crear una experiencia diferente y útil para los conductores. "Entiende el lenguaje natural y aprende en función de las interacciones con el conductor. Todo el contenido está en la nube para garantizar la disponibilidad y seguridad que los usuarios necesitan. Además, el asistente comprende preguntas por texto o voz. Los usuarios, también, pueden interactuar con el asistente a través de fotos, porque Watson es capaz de analizar el contenido de las imágenes para dar una respuesta. Entonces, un conductor puede enviar una foto del panel de control y recibir una respuesta sobre qué significa una luz parpadeante y recibir instrucciones para actuar", explica la ejecutiva de IBM.
Mientras que desde Ford, la Ranger en su versión Limited se encuentra equipada con sistemas de conducción semi autónomas que utilizan también IA. Un claro ejemplo es el asistente de mantenimiento de carril, que se vale de una cámara instalada detrás del espejo retrovisor del parabrisas para monitorear las marcas de los carriles y detectar los desvíos involuntarios. "Si la cámara detecta un desvío involuntario, el sistema usará la dirección y la pantalla del panel para alertar al conductor y mantenerlo en su carril. El sistema se activa a partir de velocidades mayores a 65 km/h y funciona siempre que la cámara detecte al menos una marca de carril en la carretera", explica Santiago Labella, gerente de comunicaciones de Ford Argentina.
Nissan está trabajando en el desarrollo de sistemas que apoyan a la conducción a través de tecnologías basadas en IA. Un ejemplo es SAM (Seamless Autonomous Mobility), una plataforma tecnológica que permitirá integrar en la sociedad vehículos autónomos que sean capaces de tomar decisiones por sí solos o con el apoyo de un humano y en tiempo real. "A medida que este sistema aprende de diferentes situaciones en el camino, la tecnología autónoma de los vehículos mejora. Esto permite que los humanos puedan dedicar el tiempo de movilización a otras actividades y, en consecuencia, cambiar completamente la forma en que viajamos", cuenta Luis Alberto Pérez Ettedgui, director de marketing de Nissan Argentina.
Los peso pesados
Los camiones vienen incorporando hace años las nuevas tecnologías. Scania, por ejemplo, desde 2011 equipa todos sus vehículos con el Sistema de Gestión de Flotas. "Éste recoge y analiza los datos de circulación de las unidades con el fin de proveer a los clientes propuestas y soluciones sobre cómo mejorar la eficiencia en la cadena de valor del transporte", detalla Alejandro Pazos, gerente de marketing y comunicaciones de Scania Argentina.
Esta compañía tiene alrededor de 350.000 vehículos conectados a nivel global en las rutas. "Los datos recolectados y utilizados correctamente crean enormes oportunidades para optimizar los flujos de transporte", asegura Pazos.
Además Scania se encuentra trabajando fuertemente con el Platooning, es decir la conducción de convoy o pelotones. "El rápido desarrollo de conectividad, sensores y digitalización en la industria hace posible conectar los vehículos en un pelotón, no solo entre sí sino también a un sistema de infraestructura digital. Esto permitirá mejorar los flujos de tráfico y la eficiencia general del sistema de transporte", dice el ejecutivo de Scania. Esta compañía está desarrollando un software que permite a los camiones en el pelotón cooperar de una manera óptima e interactuar con los sistemas de infraestructura de tráfico futuros.
Mientras que Volvo Trucks presentó una nueva solución de transporte basada en vehículos comerciales eléctricos autónomos. "El objetivo a largo plazo consiste en ofrecer a las empresas servicios de transporte continuos entre terminales fijas", adelanta Valère Lourme, gerente de marketing y comunicación de Volvo Group Argentina. Este servicio se realizará con vehículos eléctricos autónomos conectados a un servicio en la nube y un centro de control de transporte, que están equipados con sofisticados sistemas para la conducción autónoma. "El centro de control de transporte supervisará constantemente el progreso de las operaciones, realizará un control preciso de la posición de cada vehículo, la carga de las baterías, el contenido de la carga, los requisitos del servicio y otra serie de parámetros", señala Lourme.
El auto del futuro
Los expertos coinciden en que los próximos cinco años de esta industria serán más importantes que los últimos cien. Para el ejecutivo de Ford estamos en un punto de inflexión: "La IA utilizada en una gran cantidad de aplicaciones y el despliegue de vehículos autónomos va a cambiar la manera en que la gente y los bienes se moverán", predice.
Por su parte, el gerente de Scania es contundente: "La dirección autónoma es el próximo paso. Y ocurrirá primero en los camiones y luego en los automóviles. Es que en el sector del transporte pesado el tiempo es dinero, y cuanto menos se queda parado el camión más dinero se gana", reconoce.
En otras palabras, los vehículos conectados son el futuro de la industria automotriz, y un viaje personalizado es el futuro de la experiencia del usuario automotriz. "Esto permitirá viajes más inteligentes, más seguros y más productivos", concluye la ejecutiva de IBM.