Si bien el recubrimiento de la pintura automotriz puede proteger la carrocería de la corrosión hasta 5000 veces más que un metal sin este tratamiento, mantenerla en buenas condiciones requiere atención. Fabián García, gerente Senior de Ventas del negocio de pinturas automotrices de BASF Argentina, deja algunas recomendaciones.
Lavado
–¿Cuándo y con qué se debe hacer?
–Lo recomendable es lavar el auto a fondo una o dos veces por semana. Cuando se lo hace, hay que asegurarse de que en el agua no haya partículas que puedan rayar el automóvil (como limo o salitre) y utilizar solamente esponjas no abrasivas. Es importante evitar el uso de agua caliente y de los mismos productos que utilizamos para limpiar la casa, como los que se utilizan para pisos, baños o cocinas. Siempre es preferible utilizar productos de limpieza específicos que se pueden comprar en estaciones de servicio o casas de venta de repuestos.
Manchas
–¿Cómo evitarlas?
–Para impedir que se formen marcas o manchas definitivas es importante evitar que se acumule suciedad en la pintura. Algunos compuestos químicos pueden causar daños a lo largo del tiempo, especialmente si están expuestos a la lluvia y el calor (recordar que la temperatura de la superficie del vehículo puede llegar a los 60° y esto puede acelerar el proceso que causa daño). Para evitar manchas permanentes, se deben secar las superficies con toallas suaves o trapos de gamuza. Además, recordar que las luces no deben limpiarse si están mojadas y que se deben evitar productos abrasivos o con alcohol.
Viajes
–¿Qué hacer?
–La suciedad acumulada puede dañar la pintura de forma permanente y hasta oxidar la superficie, por lo que pueden tomarse recaudos tanto antes como después de salir a la ruta. Lo recomendable es lavar el exterior con abundante agua fría o cálida y limpiadores neutros que ayuden a recuperar el nivel de PH de la pintura, evitando los productos que utilizamos para limpiar el hogar como detergente para vajilla o jabón para ropa, ya que pueden decolorar y manchar la superficie. Es fundamental remover derrames de combustible, insectos y excrementos de aves lo más pronto posible.
Químicos
–¿Cómo afectan?
–Para evitar el daño químico que se produce a causa de productos que pueden entrar en contacto con la pintura del automóvil, como solventes (queroseno, alquitrán de asfalto), salitre o agua de mar, es importante lavar el área que tuvo contacto. Aunque este tipo de residuos puede dañar y hasta rayar la pintura, hay que tener en cuenta que si nos resulta difícil eliminarlos nunca hay que dejar que el producto de limpieza actúe por más tiempo del indicado. Si protectores solares, repelentes o líquidos limpiaparabrisas entran en contacto con la superficie del auto, se debe limpiar rápidamente la zona afectada.
Reparaciones
–¿Cómo recuperar la protección original?
–Una vez dañada la pintura, acudir a talleres que trabajen con productos de repintado automotriz de calidad para que recupere su protección original. Las pinturas a base de agua garantizan mejores resultados en la reparación. Además, antes de dejar el vehículo en el taller, se debe evaluar si no hay otras rayas que puedan llevar a futuros puntos de corrosión y realizar la reparación de estas áreas. También es importante elegir un taller con buena reputación, ya que el repintado requiere cuidados adicionales al de la pintura original del vehículo.
LA NACION