Cómo anda y qué ofrece el nuevo SUV para siete pasajeros que llegó al país

DFSK es un conglomerado chino nacido en 2003 de la fusión de las firmas Dongfeng y Sokon, y uno de los tres mayores fabricantes de vehículos de ese país. En un principio volcado a la fabricación de utilitarios y minivans, en 2013 decidió expandir su negocio y desembarcar en el segmento más competitivo de la industria automotriz a nivel global, el de los SUV, mercado en el que debutó en 2016 con el Fengguang 580. Hoy goza de una gama de siete modelos, entre los cuales se encuentra el Glory 580, el sport utility para el segmento C que tiene la particularidad de ser uno de los pocos con capacidad para siete pasajeros.

En la Argentina DFSK es representada por el Grupo Corven, y este Glory es el primero de una serie de lanzamientos que la marca espera concretar en el futuro próximo. Se comercializa en una sola versión, que fue la que pudimos evaluar.

Esta claro que este Glory tiene un perfil netamente familiar, que apunta a parejas con varios hijos que necesitan mucho espacio tanto para para moverse cotidianamente como para viajar con comodidad y que necesitan un precio accesible. Esas dos premisas las cumple de sobra.

Con 4,68 m de largo, 1,715 m de ancho, 1,845 m de alto y 2,78 m de distancia entre ejes, más la silueta robusta y voluminosa, muestra una impronta que sin duda impone presencia. Su diseño es bien convencional y estilo SUV, con una mezcla entre sobriedad, elegancia y cierta deportividad.

• Largo: 4,68 m
• Ancho: 1,845 m
• Alto: 1,715 m
• Distancia entre ejes: 2,78 m
• Capacidad del baúl: 375 L
• Capacidad del tanque: 58 L
• Neumáticos: 225/60 R17″
• Peso orden de marcha: 1945 kg

Puertas adentro encontramos una de las importantes virtudes de este coche: el enorme espacio que hay en el habitáculo. Es que difícilmente haya alguno tan amplio dentro del segmento y con esto hacemos referencia no solo a las dos hileras tradicionales, sino que también sobra lugar en las dos plazas de la tercera fila. Sin dudas, siete personas pueden viajar cómodamente. A esto suma una gran modularidad, ya que los asientos se pueden mover y rebatir en varias posiciones. El volumen del baúl es correcto (375 L), pero se puede estirar acomodando los asientos.

La posición de manejo es de por sí elevada y fácil de hallar, pues tanto la butaca como la dirección permiten múltiples regulaciones en altura y profundidad.

Los materiales de muy buena calidad y los acabados agradables al tacto dan una sensación de que hay una preocupación por parte de la fima por ofrecer un buen producto. Entre el equipamiento destaca la cámara frontal con grabadora, techo panorámico eléctrico, cámara de retroceso, sensores de estacionamiento, aire acondicionado (con salida atrás) y los espejos laterales eléctricos. Respecto del sistema de infoentretenimiento, funciona mediante una pantalla táctil de alta resolución de 10″, que integra funciones de navegación y conectividad por Bluetooth o conexión USB; pero, como casi todos los vehículos que vienen del gigante asiático, revela una interfaz complicada de operar y que requiere de una aplicación para el caso de Android (es compatible con Apple).

Uno de las principales objeciones que se le pueden hacer a este DFSK es que su dotación de seguridad es un poco justa, más si se considera el comprador al que apunta. En este sentido, ofrece frenos con ABS y EBD, controles de estabilidad y tracción, 4 airbags, anclajes Isofix, control anti derrape, asistente de arranque en pendiente y poco más. No dispone de ADAS ni otros elementos pasivos o activos, y sería un gran acierto sumar algunos elementos para próximas ediciones.

El confort como premisa

Cuenta con el motor naftero de 1.8 L de cilindrada, 4 cilindros en línea, 16 válvulas e inyección directa de combustible, que genera 132 CV a 6000 rpm y 176 Nm de par entre 3600 y 4400 rpm, combinado con una caja automática tipo CVT (continuamente variable) y tracción simple (delantera).

El impulsor entrega toda la potencia y el torque en un rango bastante alto de vueltas, por lo cual hay que ir a buscarlos ahí arriba con el acelerador para hallar el punch y la respuesta necesaria. Es por eso que la transmisión, como la mayoría de las de variador continuo, tiene tendencia a enroscarse para pasar los cambios, y por eso es que al conjunto se lo nota forzado cuando se buscan respuestas rápidas.

En contraposición, cuando se lo conduce a una velocidad constante en ruta (120 km/h) trabaja suave y relajado (no supera las 2200 rpm), lo mismo que en ciudad también a ritmo parejo y respetando las velocidades máximas (1500 rpm).

Pero, como se mencionó, no está pensado para bajar tiempos o realizar sprints, sino para desplazarse con confianza y tranquilidad y para que los viajes en familia sean de disfrute.

• Motor: naftero
• Cilindros: 4 en línea
• Válvulas: 16
• Cilindrada: 1794 cc
• Potencia: 135 CV a 6000 rpm
• Par: 18 kgm a 3600
• Caja: automática CVT
• Tracción: delantera

En cuanto a la performance, acelera de 0 a 100 km/h en 11 segundos, la elasticidad de 80 a 120 km/h está en los 9,3 segundos y la velocidad máxima es de 160 km/h.

Respecto de los consumos, en nuestras mediciones logramos promedios de 11,5 L/100 km en uso mixto (urbano y autopista).

Es de un andar muy cómodo, con unas suspensiones mullidas y bien calibradas y neumáticos de perfil acertado para nuestros caminos; un punto a notar es que necesita mejorar la insonorización (en velocidad es un poco ruidoso). Se mueve fácilmente en el tránsito y en ruta se lo siente aplomado y estable, con las inclinaciones lógicas de vehículos de tanta altura.

El precio sugerido al público es de $33.542.941, y para nuestro mercado aparece como una compra racional si lo que se busca en espacio y comodidad a un precio lógico.

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