En sus dos plantas, la institución ofrece una amplia variedad de autopartes con garantía de calidad y seguridad de origen
En 2007 abrió sus puertas el primer Centro de Reciclado de Vehículos Legales de la Argentina, dependiente del Centro de Estudios de Seguridad Vial (Cesvi) Argentina. Desde entonces, allí se han procesado más de 55.000 vehículos con el fin de obtener repuestos usados de origen legal. "En la planta de Pilar se reciben las unidades declaradas con destrucción total que envían las compañías de seguros socias del Cesvi. Ahí se procede a su descontaminación, desarme, clasificación, venta, reciclado y disposición final, todo lo cual contribuye con el cuidado del medio ambiente", comenta el gerente de Cesvi Auto, Jorge Falcinelli.
El espacio tiene más de 6000 m2 y cuenta con 7 puestos de desarme, dos descontaminadores, estanterías para acopiar de 12.000 posiciones y personal capacitado que realiza las tareas de desarmado, clasificación y despacho, donde aprueban y verifican cada pieza antes de su venta.
¿Cómo surgió esta iniciativa? Falcinelli explica que el desarmado de automotores y venta de sus autopartes está comprendido en la Ley 25.761, sancionada y promulgada en 2003. "Nació para desarrollar políticas de Estado tendientes a enfrentar las prácticas delictivas vinculadas con la sustracción de automotores y establece un régimen tendiente a impedir la comercialización de repuestos obtenidos de automotores sustraídos. La ley busca dotar a las fuerzas de seguridad de mecanismos de control de esta actividad y dar información sobre la baja del vehículo".
Destaca que los llamados desarmaderos deben estar inscriptos en la Dirección Nacional del Registro de la Propiedad del Automotor y de Créditos Prendarios y en el Registro Único de Desarmaderos de Automotores y Actividades Conexas (Rudac): "En el país hay 185 inscriptos para las tareas de desarme, comercialización, transporte, almacenamiento y destrucción de repuestos o restos de los automotores no reutilizables".
Respecto de qué piezas pueden ser reutilizadas, Falcinelli aclara que no son comercializables las autopartes de seguridad, según lo dispuesto por el artículo 28 de la Ley de Tránsito Nº 24.449. Y, a modo de ejemplo, explicó que solo pueden comercializarse alternador, bobina de encendido, bombas de agua, nafta e inyectora; cajas de transferencia (4x4) y de velocidades; capot (sin la traba); carburador; compresor de aire acondicionado; condensador; aire acondicionado; electroventilador; grilla delantera; guardabarros delanteros (sólo los fijados con tornillos); instrumental de tablero; intercooler; módulo de inyección; motores de arranque y semiarmado (no se permite despiezarlo); portón trasero (sin cerradura y sin traba); puertas delanteras y traseras (sin cerraduras); radiadores de agua y aceite; tablero de instrumentos; tapa de baúl (sin cerradura y sin traba); tapizados de techo y puertas; turbo compresores y volantes.
Compra de piezas
Cada pieza recuperada y ofrecida es entregada con su respectiva oblea de identificación Rudac y con la factura que lleva el código de la oblea, esto, permite la trazabilidad a la comercialización del repuesto. "Este sistema contribuye con el abastecimiento de repuestos de origen legal al público en general, en nuestro caso, mediante mostradores en Pilar y Villa Martelli, ventas en Mercado Libre, distribuidores y la tienda online www.cesviauto.com.ar, con envíos a todo el país", indica Falcinelli.
Agrega que "la instalación de estos repuestos debe realizarse en talleres calificados, siendo la procedencia de los repuestos trazables según sus obleas emitidas por el Rudac y la factura emitida por el desarmadero habilitado. Igualmente, los vehículos deben tener sus verificaciones técnicas vigentes, que es el control periódico sobre el estado mecánico y de emisión de gases contaminantes de los automotores".
Con casi 13 años de trayectoria, este centro de reciclado vende aproximadamente 15.000 piezas al año y entre las más solicitadas están puertas y portones (piezas móviles de chapa) y, luego, motores y cajas.
Un aspecto interesante es la competitividad de los precios de estos productos. Además, tienen otros beneficios: "Además de ser legales, otra diferencia es la disponibilidad y la garantía, ya que todo se realiza con procesos certificados bajo Normas ISO 9001".
Sobre los compradores, Falcinelli comentó: "Hubo un cambio en el tipo de clientes, debido a la venta online. Claro que también están los nostálgicos que vienen a ver los repuestos y la historia chequeando las fotos digitales disponibles del auto siniestrado".
Con gran orgullo por ser los primeros y con más de una década de trabajo aportando a la seguridad, Falcinelli concluyó: "Las estadísticas demuestran que bajaron los robos, ya que existe la ley que regula la comercialización de los repuestos usados automotrices".