Cómo anda y qué trae el nuevo SUV con “asientos para dormir” que llegó al país
Producido en China, el Skywell ET5 tiene un altísimo nivel de confort y calidad y una mecánica amigable con el medio ambiente
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LA NACION
Skyworth es una empresa de tecnología china fundada en 1988 y que comenzó desarrollando y fabricando elementos electrónicos de consumo masivo, como televisores, decodificadores digitales, monitores de seguridad, semiconductores, teléfonos móviles, etcétera. En 2016 decidió incursionar en el mercado automotriz, para lo cual creó la firma Skywell bajo la que comenzó a fabricar vehículos comerciales livianos para competir en el cada vez más próspero mundo de la electromovilidad. Luego, y al igual que muchas otras techies (Xiaomi, Apple, Samsung), dio un paso más y se volcó al sector de los autos para pasajeros. Así, en 2021 presentó su primer producto, el ET5, un SUV para el segmento D que, obviamente, es 100% eléctrico.
En la Argentina, Skywell desembarcó en mayo último de la mano del Grupo Belcastro (el mismo que aquí representa a Ferrari, Alfa Romeo, BAIC, etcétera), con una estrategia de precios muy agresiva y con un sport utility que es realmente sorprendente.
- Largo: 4,72 m
- Ancho: 1,908 m
- Alto: 1,701 m
- Distancia entre ejes: 2,8 m
- Despeje: 190 mm
- Capacidad del baúl: 467/1141 L
- Neumáticos: 235/50 R19″
- Peso en vacío: 1820 kg
Este ET5 exhibe un diseño bastante clásico y sobrio. Con una silueta robusta y maciza, en el frente destaca por las grandes ópticas alargadas (las luces son full LED), la parrilla ciega, el paragolpes voluminoso y un aplique metálico debajo de la toma de aire (que aloja los antiniebla). De costado lo primero que resalta son las grandes ruedas (los neumáticos son 235/50 R19″), y luego los marcos de las ventanas cromadas, los plásticos negros (tienen un ribete cromado también) que protegen la parte baja de las puertas, y la leve caída del techo. Atrás, el portón es imponente y posee una franja de luces rojas que llevan la marca iluminada.
Las amplias dimensiones (mide 4,72 m de largo, 1,908 m de ancho, 1,701 m de alto y 2,8 m entre ejes), incluyen muchas variantes. Una de ellas es la del enorme espacio interior, con mucho lugar para el conductor y el acompañante y plazas traseras en las que tres adultos viajan con suma comodidad (además del piso plano, la distancia entre las hileras parece las de uno del segmento E). Las butacas delanteras ofrecen regulación eléctrica, ventilación y calefacción, y las posteriores son reclinables, lo cual le quita un poco de capacidad al baúl (es de 467 L estirable a 1141 L con los respaldos rebatidos).
Y como venimos resaltando desde hace tiempo, los modelos chinos están mostrando un nivel de calidad de terminaciones y materiales destacables, muy por encima de la media a la que estamos acostumbrados con los coches, por ejemplo, de origen Mercosur. Tapizados en cuero sintético, revestimientos mullidos, baguetas de madera y metal, todo muy delicado al tacto. Como detalle, las alfombras están hechas en cuerina con un tramado de rombos y son... ¡acolchadas!
El torpedo está dominado por una pantalla táctil de 12,8″ (es una tablet grande) que permite controlar todas las funciones del vehículo y que funciona como central multimedia (es compatible con Android Auto y Apple CarPlay a través de USB o Bluetooth). La interfaz es rápida, pero, como todo modelo llegado del gigante asiático, cuesta encontrarle la vuelta debido a la distribución y traducción de las funciones.
Y hace alarde de varios chiches muy especiales. Por ejemplo, hay tres “modos de escena”: Duerme Saludable, Fiesta Feliz y Camping. ¿Qué es esto? Es la posibilidad de adaptar el auto a esos modos. En el primero el asiento del conductor se reclina totalmente y se convierte en una especie de cama, al tiempo que se puede climatizar a gusto y elegir sonidos para acompañar el relax (olas golpeando la playa, cantos de cigarra, trinos de pájaros, etcétera), como para hacer una siesta o descansar durante un trayecto largo. En el modo fiesta feliz, las luces interiores y exteriores se vuelven audio rítmicas y van cambiando de colores, y en el camping se abre el portón trasero, el audio se traslada atrás y se enciende el interior como para adosarle una carpita.
El equipamiento de confort incluye purificador de aire, climatizador digital, techo panorámico eléctrico entero, iluminación ambiente, cargador inalámbrico de celulares, portón de accionamiento eléctrico, espejos rebatibles eléctricamente, cámara de retroceso, apertura de puertas y encendido sin llave y sensores de estacionamiento delanteros y traseros.
En síntesis, nada que envidiarle a cualquiera de las marcas exclusivas.
En seguridad es completo, con frenos con ABS y EBD, controles de estabilidad y tracción, asistentes de mantenimiento de carril y de frenado por proximidad de colisión, control de velocidad crucero adaptativo con radar de distancia, asistencia en congestión de tránsito, reconocimiento de señales, 6 airbags, entre otros.
Potencia y rendimiento
La impulsión corre por cuenta de un motor eléctrico de disposición delantera, que genera 200 CV y 32,6 kgm (320 Nm) de par, caja automática de una marcha y tracción en el eje frontal. La alimentación se da por un pack de baterías de iones de litio de 72 kWh, que le brindan una autonomía teórica de 411 km (WLTP).
Este ET5 está pensado para disfrutar de la conducción y del viaje, por lo que todo apunta hacia ahí: es dócil, suave y liviano (admite setear tanto la dureza de la dirección como la respuesta de los frenos), con un andar silencioso y muy confortable que, de nuevo, no tiene nada que envidiarles a los coches premium. Se comporta muy bien dinámicamente en manejo normal, aunque con algunas inclinaciones de la carrocería cuando se agarran curvas rápidas.
- Motor: eléctrico
- Potencia: 200 CV
- Par: 32,6 kgm
- Caja: automática de 1 marcha
- Batería: 72 kWh
- Autonomía: 411 km
- Tracción: delantera
- Dirección: asistida eléctricamente
En cuanto a la potencia y torque, corresponde a la de un EV: sale rápido, responde de forma vertiginosa y la entrega de la polenta se regula desde el acelerador. Por eso, revela muy buenos números en lo que hace a la performance: acelera de 0 a 100 km/h en 9 segundos, recupera de 80 a 120 km/h en 6,5 segundos y la velocidad máxima está limitada a 160 km/h.
Los consumos están en el rango de los 9 kWh en ciudad y de 17 kWh en promedio en ruta, lo cual se traduce en una autonomía de 4 horas siempre circulando a velocidades de entre 80 y 90 km/h; cuando se pone a 130 km/h, claro, el gasto se dispara rápidamente.
La recuperación de las baterías en un cargador rápido (corriente continua) requiere de 30 minutos para cubrir del 30% al 80%, mientras que en uno de potencia media (corriente alterna) demanda unas 10 horas para llegar al 100%. En un enchufe hogareño común y con un cargador ad hoc de la empresa nacional Chargebox, pudimos sumar un 40% en 12 horas. Obviamente, admite regenerar un poco durante la marcha mediante la desaceleración y el frenado, para lo cual es posible elegir el nivel de recuperación en la pantalla (hay que resaltar que cuanto más se quiera ganar, más intensos serán el frenado y la desaceleración).
Skywell es una marca nueva (en todo sentido) y debe afianzarse como tal. Pero no hay duda de que este ET5 es realmente una gran carta de presentación y con un precio que es mucho más competitivo que el de otros EV: se vende aquí a US$58.900.
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