TEATRO SOLIS: remodelación con tecnología argentina
La empresa CMP SA, de Buenos Aires, se adjudicó las obras para el reacondicionamiento estructural del histórico edificio, que incluyen la adaptación y consolidación de la estructura existente, y la suma de nuevos sectores. La inauguración será el 25 de agosto de 2004
MONTEVIDEO.- Desde mediados del siglo XIX, el teatro Solís se convirtió en un símbolo de la cultura uruguaya. En casi 150 años (si se toma como inicio el 1856), este complejo edilicio situado en la Ciudad Vieja de Montevideo sufrió alteraciones en su estructura física y funcional que produjeron su colapso (ver recuadro en página 2).
En junio de 2002 comenzó la recuperación del Cañón Central del teatro centenario. Esto implica la realización de importantes obras de estructura metálica y de hormigón armado, además de los trabajos de albañilería, acondicionamiento térmico, sanitario y eléctrico, de instalaciones especiales y protecciones y alarmas contra incendio, junto con las operaciones accesorias que son usuales en obras de esta naturaleza en esta época.
Conviene aclarar que la adjudicación de la obra a la empresa CMP Estructuras SA de Argentina, se hizo después de una rigurosa preselección entre empresas internacionales (las hubo de Brasil y España, entre otras), encomendándosele la provisión y el montaje de las estructuras metálicas para el reacondicionamiento estructural del teatro Solis, a saber: obras de adaptación y consolidación de la estructura existente, obras nuevas en los sectores de la Torre Escénica y en las alas laterales.
La estructura existente
Teniendo en cuenta que el muro de fachada se considera de alto valor patrimonial y estético, lo primero fue destacar esa caja muraria. Hay que subrayar que muchos elementos que contribuían a la sustentación de esa caja (losas de entrepisos y paredes portantes perpendiculares al muro de fachada) debían demolerse para responder al nuevo diseño, por lo que el apuntalamiento era prioritario en el plan de obras. Y básico si se tienen en cuenta los fuertes vientos provenientes de la orilla del Río de la Plata.
Con un cronograma de construcción muy ajustado, el sistema de apuntalamiento temporal debía ser liviano y modular para lograr un montaje simple y rápido. Se colocaron cerchas de acero cada 6 metros, apoyadas sobre dados de concreto de 2,5 m3 para impedir el volcamiento de las mismas y transmitir los esfuerzos al terreno. Para sujetar el muro sin perforarlo, se fabricaron perfiles U de chapa plegada por CMP en su planta de Campana, los que abrazan los filos externo e interno de la pared, conectados mediante tensores en las aberturas de las ventanas existentes.
El peso total de este apuntalamiento metálico es de 54 toneladas, repartidas en 28 cerchas, y el tiempo de producción de este sistema fue de 20 días.
Sala de máquinas enterrada
Por debajo del patio de butacas existente en la platea se excavó y submuró para conformar la sala de máquinas de climatización de la sala. Como techo de este local técnico se construyó una losa con 14 perfiles de acero doble T armado con una longitud promedio de 13,5 metros y una separación de 1,06 metro. La superficie total de esa losa es de 220 m2.
Para fabricar estas vigas en la planta de CMP Estructuras SA se usó acero de producción nacional, de calidad F36, aplicando la laminadora para corte de chapa y el pórtico de soldadura automática continua para unir las alas y el alma de los perfiles.
Sobre las chapas de steel-deck ubicadas sobre esas vigas se construyó una losa de 25 cm de espesor de hormigón H30 colado in situ.
Esta etapa insumió 26 toneladas de estructura metálica, la que se fabricó en 8 días, y su montaje (también a cargo de CMP Estructuras SA) duró 2 días, siendo todas las uniones en el montaje abulonadas.
Sala de pinturas
Por encima de la cúpula decorativa de la sala del teatro (que contiene pinturas declaradas patrimonio cultural uruguayo); y para cumplir a la vez la función de sala de pinturas y como aislante acústico de los ruidos exteriores, se construye una losa de unos 720 m2 de superficie total a un nivel de +15,30 metros. Uno de los problemas más complejos en el operativo de la obra es el montaje de la estructura metálica destinada a soportar esta losa.
A través de agujeros realizados en la pared lateral del teatro, por encima del nivel de la cúpula de madera, se introducen las vigas metálicas con la ayuda de una grúa de 200 toneladas.
La caja escénica
Una de las metas del reacondicionamiento funcional del teatro Solis es la ampliación y puesta al día de la caja de escena, la que aumentó significativamente sus dimensiones y tiene 35 por 23 metros en planta en los pisos inferiores con una altura total de 24 metros, con dos niveles de subsuelos hasta la cota de -6,80 metros. El techo de esta torre es una tapa armada con una estructura de acero sobre la que apoya una losa de concreto de 26 cm de espesor. Por su parte, los entrepisos situados por encima de la boca de escena son de enrejillado metálico que apoya sobre la estructura de acero.
Por razones acústicas, la caja queda completamente cerrada con muros laterales de hormigón armado de 20 a 30 cm de espesor.
Ficha técnica
Estudio proyectista:
Ingeniero Cecconi (Italia)
Directores de obra:
Arquitectos Eneida de León y Luis Rocca (Uruguay)
Empresa constructora:
Teyma Uruguay SA
Construcción estructural:
CMP SA (Argentina)
Cantidad aproximada de acero empleado en la estructura:
435 toneladas
Restauración de pinturas:
Estudio Barra (Uruguay)
Presupuesto total de obra:
8,5 millones de dólares
Monto exportado por CMP:
600 mil dólares
Inicio de obra:
Junio de 2002
Fecha prevista para la inauguración:
25 de agosto de 2004
Causales de un caos funcional
El teatro Solís atravesó dos etapas críticas: la primera, dominada por una sociedad privada -Empresa Teatro Solis, 1840-1937-, que se propuso construir un teatro y alquilarlo para obtener una renta. Como planteo para lograr el máximo beneficio, el edificio central que contenía a la sala del teatro estaba rodeado por locales comerciales que también eran alquilados.
En la segunda etapa -que comienza con la compra del edificio por parte de la comuna montevideana 1937-1999-, las actividades teatrales invadieron las áreas laterales que fueron comerciales. Hubo algunas presencias extrañas a la esencia del conjunto (el Museo de Historia Natural, por ejemplo) y distorsiones en el destino de diversos recintos. Un caso que lo demuestra es el de la Orquesta Filarmónica, que estuvo alojada en lo que había sido una vivienda.
Así, según el testimonio de algunos funcionarios, se fue generando una situación de conflicto permanente que viene a resolver el cambio que se avecina.