Pintoresquismo y modernidad
Un chalet marplatense reciclado obtuvo el premio anual del Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires
La expresión estilo Mar del Plata se utiliza para denominar un conjunto de características tan relevantes como particulares que identifican a la arquitectura en esa ciudad balnearia. Chalets de aires normandos o victorianos, muros y fachadas de piedra laja martelinada extraída de canteras del lugar, pans de bois que dividen en ritmos regulares los frentes majestuosos en los que es fácil distinguir puertas y ventanas por los importantes marcos de madera hachuelada que las rodean, techos de fuerte pendiente construidos con tejas o pizarras, y volumetrías que avanzan y retroceden en busca del mar y el sol son algunos de los atributos de la arquitectura marplantense que inspiraron a Alejandro Bustillo y a Amancio Williams por igual.
Hoy por hoy, el observador inquieto encontrará los pocos ejemplos pintoresquistas todavía en pie como dignas excepciones, tímidos homenajes a un pasado próspero en una trama urbana que se consolidó al amparo de la especulación inmobiliaria. Sin embargo, paseando por Los Troncos, incluso en el centro mismo de la ciudad, pueden encontrarse obras contemporáneas que se emparientan, directa o indirectamente, con aquella fuerza expresiva local. A la cabeza de esta búsqueda que rescata y valoriza el noble pasado de la ciudad están el desaparecido Coco Rossi, y Roberto Kuri y Juan Manuel Escudero, ambos galardonados recientemente por el Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires.
En efecto, la dupla integrada por José Solla y Roberto Kuri obtuvo el premio anual de arquitectura por el reciclaje realizado en una vivienda de líneas pintoresquistas, ubicada en la esquina de Corrientes y Falucho, Mar del Plata.
El vacío urbano
La tradicional casona de 250 metros cuadrados y dos plantas fue adecuada para el funcionamiento de un estudio jurídico y, según sus autores, la transformación de este espacio doméstico se realizó sin provocar deterioros, ni adentro ni afuera.
"La intervención se realizó en un sector heterogéneo, un fragmento de la ciudad en el que conviven varios chalets típicos con edificios de propiedad horizontal. Trabajamos con la idea del vacío entendido como un sector conformado por casas bajas y limitado por las moles de la modernidad", explicaron los arquitectos.
El cerco de piedra que se levantaba sobre la línea municipal fue demolido y el jardín del frente, convertido en patio para autos. La vieja expansión lateral, en cambio, fue reemplazada por una plataforma que ordena y conecta los accesos. Tanto los muros de piedra laja como las carpinterías de madera plenas de molduras fueron restauradas, y su imagen se integra por contraste con los nuevos elementos.
"Utilizamos un lenguaje abstracto para las operaciones de partición en el interior y para la composición de las fachadas. Placas de Alpolic y carpinterías de aluminio y vidrio asumen un lenguaje de plano adosado que enfatiza la polaridad entre lo pintoresco y lo actual", sintetizaron Roberto Kuri y José Solla.
Los Premios 1999 del Capba
El Colegio de Arquitectos de la Provincia de Buenos Aires (Capba) entregó por 4a vez consecutiva el Premio Anual de Arquitectura, Urbanismo, Investigación y Teoría, en el antiguo Jockey Club de Punta Lara, en diciembre último.
En Obras terminadas, categoría A, resultaron ganadores Luis Elio Caporossi y Andrés Duprat; en la B, María Inés Villar y Elena Mariani; en Reciclaje, la dupla Kuri-Solla (ver nota), y en Obras no residenciales, Pablo Ferreiro, Saturnino Armendares y Claudio Rey. En la categoría Investigación urbana ganó el equipo Petrilli, Neuman, Fernández Castro, Schmidt, Bouilly, Iglesias, Rodríguez y Santos, y en el área de Investigaciones sobre el proyecto, la distinción fue para el team liderado por el arquitecto marplatense JuanManuel Escudero.