Murales en las calles, contra el gris de la ciudad
Pintaron en medianeras siete obras de artistas locales
ROSARIO.- "La idea es que la cultura llegue a la gente, convertir la ciudad en un gran museo urbano. Trabajar con la imagen es bueno porque es masiva y educa", afirma con convicción Dante Taparelli, artista plástico y director de Diseño e Imagen Urbana de la Municipalidad de Rosario, encargado del programa Arte a la vista-Museo urbano, que a partir de 2005 conmovió a la ciudad con la propuesta de rescatar artistas rosarinos, reproduciendo algunas de sus obras en medianeras de edificios, en tamaños que oscilan entre los 10 x 12 y 12 x 14 metros, y que tardan un mes en pintarse.
"Hasta el momento se hicieron siete, pero queremos que haya 700", explica entusiasmado Taparelli, en el bar del hotel Majestic, lugar elegido para el encuentro con LA NACION, y también para la instalación de la primera obra, en marzo de 2005: Retrato, de Antonio Berni (Sargento Cabral entre San Lorenzo y Urquiza). Después se continuó con Bandoneón, de Julio Vanzo (Urquiza entre San Martín y Sargento Cabral); El Moncholo, de Juan Grela (Corrientes y San Lorenzo); Mitoformas, de Leónidas Gambartes (Urquiza y Sarmiento); La niña de la rosa, de Alfredo Guido (Corrientes y Tucumán); Cora, de Emilia Bertolé (Santa Fe 888), y Retrato, de Juan Berlingieri (Urquiza 1125).
Controversia
Pero el camino hacia la realización no fue fácil. Al comienzo, algunos consideraron que más de dos cuadros producirían contaminación visual: "En realidad es al revés; por otra parte, el problema de las medianeras es un tema serio de la arquitectura y lo resolvimos con arte. Incluso, los edificios pueden transformarse en referencias urbanas". Pero los comentarios elogiosos de la gente superaron las dudas del comienzo, y así fue más fácil conseguir apoyo. El contrato que se firma con los edificios y los sponsors dura cinco años, y estos últimos (diario La Capital, Sancor Seguros, Urgencias) están obligados al mantenimiento.
Raúl Babalfi, gerente de Tersuave Rosario, empresa que aporta la pintura, considera: "Este proyecto es de gran importancia por su componente cultural, social y artístico, y así reafirmamos nuestro compromiso con la comunidad". Por su parte, Gabriela De Laurentis, responsable de marketing, dice: "También nos interesa mostrar la calidad del producto en una obra permanente".
Mientras tanto, Taparelli imagina "una gran convocatoria para hacer esculturas funcionales" y sueña con que Rosario se convierta en "un faro de cultura independiente de Buenos Aires".