Incertidumbres
Antonio Díaz del Bo Editorial Arquitectura Veintiuno
Después de un largo período en el que muchos se ufanaban de sus certezas (que en poco tiempo se desvanecían sin pena ni gloria), la sola enunciación del título de este libro del arquitecto Antonio Díaz del Bo, más conocido entre nosotros como Tony Díaz, es como una brisa refrescante. A priori, por su título y su apariencia física, el volumen que acaba de conocerse en Buenos Aires es en extremo atractivo. Lo que no es poca cosa si se sabe que, en lo que concierne a su contenido, tanto los textos como los croquis y dibujos de nuestro compatriota, radicado hace muchos años en Madrid, son de notable calidad.
La porteñidad de Díaz se pone de relieve a partir de su primera frase: "a BUENOS AIRES, a pesar de todo" (sic) y se confirma en el gracejo y la fluidez de sus croquis coloreados. Y su escritura clara y rotunda se revela a partir de las primeras líneas, con una cita del futbolista holandés Johan Cruyff que culmina con una afirmación que Díaz asimila al campo de la práctica arquitectónica: "Llevamos mucho tiempo comiendo todos los días el mismo plato..."
Los seis textos que reponden al rótulo de Incertidumbres tienen en el inicio la expresión: "A mí me parece que..." aún cuando en el desarrollo del discurso el autor formula enfáticas manifestaciones que -más allá de una estimulante incitación a la controversia- no tienen el tono conjetural de aquella frase.
Esa solidez conceptual se asimila a las figuras que Díaz respeta en alto grado: Aldo Rossi y Giorgio Grassi. Sus afirmaciones y sus propuestas, mechadas con algunas oportunas citas (entre las que no faltan las de Borges) convocan la adhesión del lector tanto en sus definiciones acerca de la arquitectura, el paisaje urbano y su defensa, el dibujo como recurso expresivo y la exaltación (aunque sea por un tiempo) del oficio del proyecto y de la construcción.
Hay que mencionar, sin embargo, la sobreactuación de la diseñadora gráfica que por momentos realza escritos y dibujos, y muchas veces los empalidece con un tamaño demasiado pequeño, o debajo de planos de color. Son rasgos acaso superficiales que no afectan la sólida estructura del libro de Tony Díaz.